Читать книгу Claves para atravesar la tormenta - Cecilia Lavalle Torres - Страница 12
ОглавлениеVaya un día a la vez
Lo que vivimos puede ser muy abrumador: familiares o amistades con COVID-19, acaso en el hospital, o con otras enfermedades como cáncer, o padeciendo las quimioterapias, o enfrentando una operación riesgosa; o un divorcio, que nuestra hija o hijo abandonen el nido para vivir su propia vida, la pérdida del empleo, el cierre de nuestro negocio, la jubilación no deseada (incluso la deseada). En fin, las razones pueden ser muchas y de distinta naturaleza, pero el punto de coincidencia es que nos resulta abrumador.
En mi experiencia, en busca de certezas miramos a largo plazo y, dado que el escenario no es alentador, aparecen en escena las fantasías catastróficas, que pueden ser terribles (a veces, nuestra imaginación no tiene límites).
Es posible que lo que pensamos tenga ciertas dosis de posibilidades reales, pero en este punto aparecen con lentes de aumento, y eso puede paralizarnos.
Mi amiga Lía me dio esta Clave: “Un día a la vez”.
Cobró significado lo que mi abuela decía: “a cada día su afán”.
Entonces, no se pregunte: ¿Qué voy a hacer? ¿Qué va a ser de mí? Cambie esas preguntas por estas: ¿Qué voy a hacer hoy? ¿Qué va a ser de mí hoy? Sólo hoy.
Si necesita planificar, mi sugerencia es que sea a corto plazo, y que las ideas terminen con la pregunta: ¿Qué tengo que hacer hoy? No en una semana, no en un mes. Hoy.
Y cada vez que se pregunte con angustia: ¿Qué voy a hacer? Piense sólo en lo que puede hacer hoy.
Esta Clave para mí fue fundamental en momentos en que requería, no sólo de toda mi entereza, sino también de la mayor claridad que fuera posible.
Aprendí también que, si la situación se complica por cualquier motivo, es muy útil reducir el plazo. ¿Qué tengo que hacer en la siguiente media hora?
La sola pregunta ayuda a centrarse en el aquí y ahora, y le resta poder a la angustia, porque ésta crece en la incertidumbre; y las certezas, así sean pequeñitas, actúan como un buen antídoto.