Читать книгу La mente dividida - Dr. John E. Sarno - Страница 10
2. La fibromialgia
ОглавлениеFibromialgia es un término médico que se viene usando desde hace bastante tiempo. Por alguna razón fue adoptado por la comunidad reumatológica en los inicios de la década de los ochenta y se usó para referirse a los pacientes que sentían dolor en muchos lugares del tronco, brazos y piernas. De hecho, es un tipo agudo de SMT. Significativamente, los pacientes con fibromialgia también padecen otros trastornos mente-cuerpo, como la jaqueca y el colon irritable, y presentan síntomas de tipo emocional como la ansiedad, la depresión y los trastornos del sueño. Cuando los reumatólogos se interesaron por primera vez en las personas con estos síntomas, no fueron capaces de explicar qué era lo que causaba el trastorno, pero crearon criterios diagnósticos para definirlo. Eso se convirtió en una especie de beso médico de la muerte. La Asociación Americana de Reumatología decretó que el diagnóstico podía realizarse si la persona examinada presentaba dolor en once de dieciocho localizaciones potenciales. Desde entonces se han publicado cientos, si no miles, de estudios que intentan, todavía sin éxito, explicar este trastorno. Dos de estos estudios sobre la fibromialgia encontraron que el nivel de oxígeno en los músculos se había reducido, confirmando la hipótesis de que se trataba de una manifestación del SMT, el cual, como hemos visto, es causado por una leve deficiencia de oxígeno. Pero la comunidad reumatológica no aceptó la idea de que ésta fuese la causa de la fibromialgia, y la epidemia continuó. En el año 2000, el enorme aumento de la gente a la que se le diagnosticaba fibromialgia motivó que Jerome Groopman, un profesor de medicina de la Universidad de Harvard, escribiera un artículo en la revista New Yorker en el que señalaba que existían seis millones de estadounidenses (la mayoría mujeres) con este trastorno de causa desconocida y que parecía ser un fenómeno similar a la epidemia de neurastenia del siglo XIX.
La historia de la fibromialgia constituye otro trágico ejemplo de la tendencia epidémica que presentan los trastornos psicosomáticos cuando son erróneamente diagnosticados y, por consiguiente, inevitablemente mal gestionados.