Читать книгу El fuego de la montaña - Eduardo de la Hera Buedo - Страница 18
5.7. El diablo y Dios, ¿reconciliados?
ОглавлениеEn 1953 Giovanni Papini publica su polémica obra El diablo, en la que, tributario de la apocatástasis de Orígenes, defenderá con audacia teológica la rehabilitación de Satanás al final de los tiempos[77].
En Europa (sobre todo en los círculos católicos) el libro suscitó comentarios y polémicas. El diario vaticano L´Osservatore Romano publicó un artículo con el título de Una condena superflua, en el que venía a decir que, a pesar de los errores explícitos, descarados y clamorosos de la obra, El diablo papiniano carecía de importancia doctrinal y que, por tanto, «no se comprendía qué debía hacer la Iglesia con semejante libro entre las manos». El libro –según L´Osservatore– si a alguien perjudicaba, era al catolicismo de Papini, no al catolicismo en general[78].
Papini había intentado dejar claro que él era cristiano y que su libro se había escrito «con el más profundo sentido cristiano». Que nadie buscara en las páginas de su obra, lo que esta no intentaba, ni de lejos, transmitir: por ejemplo, una historia sobre las creencias acerca del Diablo; ni un tratado conceptual, según la Escolástica tradicional; ni un prontuario ascético para proteger a las almas de las asechanzas del demonio; ni, mucho menos, una defensa del Diablo. Lo que Papini intentaba con su libro era otra cosa: estudiar las verdaderas causas de la rebelión de Lucifer, que –según decía él– no eran las que comúnmente se creían...
Según Papini, las verdaderas relaciones entre Dios y el Diablo habían sido más cordiales de lo que la gente suele imaginarse. Por tanto bien podía pensarse en la posibilidad de que Satanás volviera a su condición primera. Y, ya de paso, liberara a los hombres de la tentación del mal. Decía Papini que él apoyaba siempre sus afirmaciones en el Antiguo y Nuevo Testamento, en los Padres de la Iglesia y en filósofos y escritores cristianos[79].
Después de todo –comentaba él–, ¿por qué el diablo no va a poder hacer las paces y reconciliarse con Dios?