Читать книгу Vidas - Elena Guadalupe Dutruel - Страница 20

Su Ann, disfrutaba de su estadía, recorriendo Palermo Soho y tratando así de sumar a sus listados nuevas esencias.

PINTADO POR ANA MARÍA

Continuaba tratando de encontrar los locales que había visto días anteriores con Braian. Cuando se acercó a ellos recorrió algunos, pero al estar sola se concentraba más en lo que le sería útil para su trabajo.

Mientras tanto Peggy estaba preocupada por no tener noticias de Julián y sobre todo de Su Ann. Ya habían pasado varios días, casi una semana. Pero tampoco ella se animaba a llamar.

De repente tocaron timbre, le pareció raro porque muy pocas veces iba alguien a su casa y si lo hacía, llamaba con anterioridad.

Al mirar por la mirilla, vio a algunos compañeros del trabajo de Julián. Ella no podía creer lo atrevidos que eran en buscar a Julián en su casa, que seguramente continuaba desaparecido.

Abrió furiosa la puerta y con mala cara los saludó y les dijo que no estaba Julián. Fred, uno de los compañeros le expresó que tenían que darle una noticia y que prefirieron verla personalmente. En esos momentos, el corazón de Peggy comenzó a latir como el corazón de un caballo tratando de ganar una carrera. Aunque no dejó de pensar que podría ser otra de sus burlas.

Peggy los invitó a pasar y Fred a sentarse. Ya cansada de tanto misterio, se sentó y les dijo que era toda oídos.

Fred comenzó explicándole que si bien ellos no sabían, Julián tenía un hermano gemelo. Juan Fernando sacó del bolsillo de su chaqueta una foto que le mostró a Peggy.

Ella se puso blanca y tiesa, no lo podía incorporar a su realidad. Respondió que Julián siempre hablaba de su hermano, y que seguramente algún día vendría a Buenos Aires, pero nunca había dicho que eran gemelos. ¡Qué confusión tan grande!

Fred continuó expresando que a ellos también les había pasado, porque el hermano de Julián estuvo buscándolo en la oficina, y ellos creyendo que era Julián, no lo entendieron porque parecía que lo habían cambiado e incluso lo miraron malamente, y arrepentidos estaban de haber juzgado antes de callar e informarse, pero ahora ya era tarde.

Como ya lo habían hablado los compañeros de Julián, Fred siguió con las noticias. Ocurrió que nosotros vimos a Julián salir corriendo como loco hace días atrás. Ayer llamaron a la Empresa dando la noticia del fallecimiento repentino del padre de Julián. Fue entonces cuando entendimos el por qué de su apuro y el de la llegada de un supuesto Julián, que en realidad era su hermano gemelo. ¡Confusión total!

Ya le explicará cuando vuelva. Peggy se sentía horrorizada y avergonzada porque si bien en realidad no conocía todavía todo lo sucedido, había desconfiado de su pareja y de su mejor amiga que hasta ahora ella la había ignorado.

Después que se fueron los compañeros de Julián, tomó una taza de té de tilo y llamó a Su Ann para pedirle disculpas y explicarle de lo que se acababa de enterar. Además quería saber dónde estaba.

Su Ann, ya no quería saber nada más acerca de todo lo ocurrido, de sus recuerdos porque cuando fue al Tigre reaccionó acerca de cuál era su realidad ahora, si bien le había simpatizado Braian, él había desaparecido porque nunca más la volvió a llamar y por lo visto su amiga Peggy, ya no era tan amiga, tampoco la llamó ni trató de aceptar sus explicaciones, por lo cual se dijo a ella misma ¡basta!, dentro de unos días volveré a Estados Unidos, retomaré mi trabajo y allá quedará mi vida. Tampoco quiso salir a recorrer otras zonas. Le era muy placentero Palermo Soho.

El celular no dejaba de sonar, pero a ella no le incomodó, continuó observando la lluvia desde una de las ventanas de la suite Francis Ford Coppola del Hotel Be Jardín Escondido by Coppola en Palermo Soho.