Читать книгу Recado confidencial a los chilenos (2a. Edición) - Elicura Chihuailaf - Страница 20
ОглавлениеAZ MAPU se dice en mapuzugun, y en castellano: las costumbres de nuestra Tierra, el rostro de nuestra cultura. El Kimvn, la sabiduría de nuestros Kuyfikeche antepasados, de nuestra Che gente.
Es la manera que tiene el pueblo mapuche –por lo tanto, cada identidad territorial en su diversidad– de entender, de dar impulso y desarrollar su organización. Es nuestro «deber ser» en la Nag Map, la Tierra que Andamos, el espacio territorial que reproduce la Wenu Mapu, la Tierra de Arriba. Son las normas que ordenan la reciprocidad, el espacio en el que es posible alcanzar el intercambio con el fin de otorgarles continuidad a los equilibrios duales que dicen relación, por ejemplo, con el día y la noche; salud y enfermedad; arriba y abajo; alegría y tristeza; anciano y joven; mujer y hombre; vigor y debilidad. Las energías positivas Kvme: newen fuerza, kvrvf viento, neyen aliento, pvllv espíritu. Y las energías negativas Weza: newen, kvrvf, neyen, pvllv.
Es la Az Mapu lo que determina la continuidad de nuestra manera de comprender el mundo y, por lo tanto, establece nuestros conceptos de organización cultural como visión totalizadora, pero que –descrito en sus especificidades– implica desde luego lo denominado social, político, territorial, jurídico, religioso, cultural.
Al respecto, dicen nuestros hermanos y hermanas mapuche lafkenche (ver más adelante su Propuesta): En la base de nuestra organización social y política se encuentra la familia, la que unida a otras familias dan nacimiento al Lof / Comunidad, unidad base de nuestra organización social como pueblo.
Nuestra antigua Lof ha sabido adaptarse a un universo en movimiento, logrando un alcance contemporáneo que se reafirma como comunidad, sin perder sus dos pilares básicos y fundamentales que le dan vida: el Tuwvn y el Kvpalme.
Podemos definir estos dos aspectos identitarios de nuestro pueblo de la siguiente manera.
El Tuwvn: es el fundamento básico de la familia, anclado en el espacio físico en el cual ha nacido, crecido, y se ha desarrollado la gente.
El Kvpalme: es el lazo sanguíneo que une la comunidad familiar de hermanos, hijos todos de la Madre Tierra, resueltos a vivir en grupo ocupando un espacio territorial determinado.
Estos dos conceptos básicos de nuestra existencia quedan evidenciados en nuestros apellidos, diferenciándonos así del resto de la población chilena que hasta hoy reclama sus orígenes europeos. Estos hechos son posibles y perduran en el tiempo, ya que nuestros antepasados asignaron a los seres y a las cosas de la naturaleza un alma. Ello con el fin de que la gente las armonice en su vida cotidiana.
Nuestra existencia se afirma en dos grandes normas que regulan a la gente entre sí y a la gente con el medio natural que lo rodea. Son los conceptos Nor y Az.
Nor: entrega las pautas de relación que debe tener la gente con la naturaleza. Es, al mismo tiempo, la aplicación del orden de la naturaleza misma y sus componentes.
Az: es mediante él que se reconoce y determina el origen biológico y familiar de cada mapuche. Es de esta manera que se articula la relación que cada familia ha mantenido en su lugar de origen. Es el cimiento del Lof y, hoy, de la comunidad.
De nuestras nociones de desarrollo, están diciendo: Nuestra proposición de establecer los Espacios Territoriales tiene como fin compartir con otra gente el conocimiento ancestral que poseemos en lo que se refiere a regulación, control y utilización de espacios naturales, con el único fin de aplicar un desarrollo armónico, autosustentable y participativo.
La adquisición del saber y del conocimiento en nuestra cultura se realiza mediante Inazwam (el cuidado en el decir), Rakizwam (el pensamiento) y Kimvn (el Saber). Estos conocimientos que forman parte de nuestro saber científico nos obligan, en materia de desarrollo, a hablar de nuestro concepto Itrofil Mogen.
El Itrofil Mogen puede ser traducido, en el mundo contemporáneo y científico, como biodiversidad. De acuerdo a su etimología se distinguen tres raíces: Itro, que indica la totalidad sin exclusión. Fil, que indica la integridad sin fracción. Y Mogen, que significa la vida y el mundo viviente.
En su totalidad, el concepto Itrofil Mogen se refiere al conjunto del mundo viviente, comprendiendo e insistiendo en su unidad.
Para nuestras comunidades, este concepto es al mismo tiempo la biodiversidad y la biosfera, sin limitarse solo a consideraciones de orden natural. Así, el concepto es también el medio ambiente comprendido en sus dimensiones físicas, sociales y culturales, ya que nosotros los mapuche nos consideramos parte integrante de toda la naturaleza. Eso nos insta a establecer y adoptar estrategias de desarrollo sustentable, comunitario y participativo.
Respecto de la opción de desarrollo, contenida en la Az Mapu, dicen los mapuche lafkenche: Nuestras comunidades continúan aplicando nuestro concepto de Itrofill Mogen, en el cual el motor de la sociedad no es la búsqueda de un crecimiento económico o rentabilidad extrema, sino el equilibrio que solo puede entregar una interacción de reciprocidad económica, cultural y social.
Vemos que existen apreciaciones distintas a la nuestra en materia de desarrollo local; para el Estado, empresas forestales y particulares y para los inversionistas. Es preciso entonces normar nuestros Espacios Territoriales, recursos y patrimonio natural, para luego extraer de ellos una rentabilidad que asegure el desarrollo económico nacional. En la misma lógica, establecer en teoría el marco de respeto del medio natural. Por su parte, la equidad social se obtendría, dicen, entregando ocupaciones de precariedad a los mapuche de las comunidades más próximas, las que de esta forma pasarían a jugar un rol de mano de obra a disposición temporal o permanente.
En cambio, nuestras comunidades quieren entregarles a nuestros Espacios Territoriales, recursos y patrimonio natural, una articulación armónica en la cual se conjugue la preservación del medio y la afirmación territorial, todo ello dentro de la lógica de reciprocidad económica para mejorar nuestras condiciones de vida, de afirmar nuestra existencia y derechos, y preservar nuestro medio natural que nos alimenta y cobija.
Así está hablando nuestra gente mapuche lafkenche.