Читать книгу ¿Podemos vivir en una civilización sin dios? - Emilio Vaschetto - Страница 13

Lo que no anda en la pandemia

Оглавление

Hay una frase de «La Tercera» que también quiero citar porque tengo la impresión de que la pandemia de algún modo viene a conmover este tiempo. La pregunta que surge es: ¿cómo podemos, desde el psicoanálisis, pensar sus efectos? No tenemos ninguna respuesta a esto, pero veamos la cita de Lacan:

El discurso del amo, por ejemplo, su fin es que las cosas anden al paso de todo el mundo. Pues bien, no es para nada lo mismo que lo real, porque lo real, justamente, es lo que anda mal, lo que se pone en cruz ante la carreta, más aún, lo que no deja nunca de repetirse para estorbar ese andar2.

Consideremos cuál es el sentido del discurso amo para poder ubicar en dónde se sitúa en cruz con lo real. Es posible que el texto de Lacan —que es de 1974— quizás da por supuesto el sentido del discurso amo de ese tiempo. Nosotros, en cambio, podemos pensar que la pandemia viene a conmover algunas cuestiones sobre el discurso amo de esta época. Vale la pena pensar en esto.

A mi modo de ver, para pensar el discurso amo de la pandemia, diremos que la cuarentena es lo único que intenta dar algo de certidumbre ante dos incertidumbres: la primera, no sabemos de dónde viene el virus (han circulado hasta de modo gracioso en las redes una lista de orígenes distintos): la sopa de murciélago, la conspiración china para conquistar el mundo, la teoría de la epidemia selectiva capitalista para matar a los viejos, la venganza de la naturaleza para deshacerse de la humanidad. Hasta el mismo Donald Trump rompe la homogeneidad sobre este tema cuando dice «el virus chino». Y la segunda: ¿cómo se sale de esto? Entre estas dos cosas lo que funciona como certidumbre es la cuarentena. La única frase que intenta anclar el discurso amo de este momento, y que de algún modo tiene efecto, es: «quédate en casa». Este es el único lugar desde el que se logra armar cierta homogeneidad —quizás exagerada—.

La cita de «La Tercera» que acabo de leer nos lleva a interrogarnos sobre el malestar en la cultura, eso que de algún modo viene a conmover o a desnudar cierto funcionamiento de lo social. Y también —ya que consideramos que malestar y clínica funcionan de modo circular— nos interrogamos sobre la época de la pandemia al mismo tiempo que nos preguntamos por la clínica.

Hay varias publicaciones sobre el tema. Entre ellas las del filósofo coreano Byung-Chul Han, quien en un texto titulado «Las ventajas de Asia»3, realiza una comparación en el modo de enfrentar la pandemia entre las culturas de Asia y Europa. Señala que la buena predisposición de los pueblos asiáticos a ser controlados por el big data es más eficiente que el cierre de fronteras en los países europeos para combatir el Covid-19. Esta comparación podría suponer la necesidad de una transformación cultural en Occidente para combatir la pandemia, como si fuera una tarea sencilla. En líneas generales, las lecturas realizadas reflejan bastante sentido común. Por ejemplo, un artículo de Pablo Rodríguez sobre los lugares comunes en los que caen los intelectuales, publicado en Página/12, me ha reconfortado. Dice:

Quizás convenga decir, con Michel Foucault, que la filosofía debería ser más parecida a una «ontología del presente», y que el apuro es preferible a la espera. El problema es si se logra decir algo que esté a la altura del acontecimiento que estamos viviendo4.

¿Podemos vivir en una civilización sin dios?

Подняться наверх