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1. Tipos de fábulas

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Hoy tendemos a identificar fábula con apólogo animalistico, pero en las colecciones antiguas y modernas de fábulas aparecen otros tipos de relatos. Por tanto, parece claro que antes de definir el género, es conveniente observar qué tipos encontramos en la de obra de Fedro, que, aunque es original en algún punto, contiene, como decíamos, los mismos o parecidos a los que hay en otras colecciones antiguas 46 . La clasificación de las fábulas de Fedro que a continuación exponemos es sólo aproximada; téngase en cuenta que es tarea del autor tratar de adaptar el relato a la estructura fabulística, lo que a veces dificulta la identificación del tipo de relato; por otra parte, algunas fábulas podrían estar encasilladas a la vez en distintos tipos. De todos modos, creo que la tipificación resultará útil para observar la diversidad del género, definirlo mejor y comprobar dónde reside la originalidad de nuestro fabulista.

Además de los cinco prólogos y tres epílogos, Fedro escribió ciento veinticinco fábulas, repartidas en cinco libros y un apéndice, el llamado Apéndice de Perotti , obispo del siglo XV que nos ha trasmitido treinta y dos fábulas ausentes en los manuscritos tradicionales de nuestro autor.

En los prólogos y epílogos Fedro hace alusiones a problemas personales, menciona las características del género, declara sus intenciones literarias, etc. 47 . Se trata, pues, de reflexiones del autor, que aparecen allí, pero también en otras composiciones, numeradas como fábulas, de manera que el siguiente es el primer tipo que debe considerarse:

Reflexiones de autor: IV 7 (invectiva contra sus críticos), IV 22 (apóstrofe contra los envidiosos, que denigran su obra), Apéndice 2 (sobre sus lectores), Ap . 3 (sobre las cualidades de los animales que faltan al hombre), Ap . 6 (sobre la verdad y la mentira). Son seis fábulas, que aparecen en las ediciones modernas con los títulos tardíos de Fedro o El autor 48 . Digamos que, hasta donde nos es posible saber, la inclusión de este tipo de relatos en el género es una originalidad de nuestro fabulista.

Apólogos animalescos . Es el tipo más común en ésta y en las demás colecciones. Un relato corto protagonizado por uno o más animales, que, bien se enfrentan entre sí, bien se ven abocados a una situación particularmente conflictiva o interesante.

En Fedro encontramos setenta y una fábulas de este tipo. De ellas, cuarenta y siete son agonales o de enfrentamiento. El prototipo más frecuente es aquella en que un animal disputa con otro y se impone el más fuerte o el más inteligente; en la moraleja el autor celebra o censura la victoria, dependiendo de cómo se haya producido 49 . Puede ocurrir que haya más de dos protagonistas, como en I 5 (La vaca, la cabra, la oveja y el león) , I 16 (La oveja, el ciervo y el lobo) , etc., pero en estos casos el enfrentamiento sigue siendo dual, pues siempre hay dos bandos, aunque en uno encontremos más de un animal. A veces el agón no tiene lugar entre dos animales, sino entre un animal y un hombre 50 y en IV 8 (La serpiente en el taller del herrero) el enfrentamiento se realiza entre una serpiente y una lima que habla.

En algunas fábulas aparece un tercer personaje, animal u hombre, que hace las veces de juez en la disputa, dando la razón a uno u otro, e, incluso, estableciendo premios y castigos. Es lo que ocurre en I 10 (El lobo y la zorra con el mono juez) , III 13 (Las abejas, los zánganos y la avispa juez) , y V 4 (El asno y la cebada del cerdo) .

El resto de los apólogos animalescos —un total de 24—, donde no se percibe un enfrentamiento claro, son las llamadas fábulas ‘de situación’ 51 . Algunas sirven para demostrar defectos propios de los humanos: un animal, llevado por la soberbia, la vanidad, la envidia o la avaricia se ve abocado al desastre 52 . En otras, sin embargo, se alaba la sensatez, la habilidad o el ingenio de determinados animales en situaciones muy dispares 53 . Hay, finalmente, otro grupo de fábulas en el que se repite el esquema de la embajada: distintas especies animales se dirigen a Júpiter o algún otro dios para pedir algo o quejarse de algo 54 .

Anécdotas: Relatos en los que se cuenta lo que ocurrió a personajes históricos en una ocasión determinada. Es posible que algunas ocurrieran realmente, Fedro parece, incluso, haber sido testigo de alguna de ellas, pero seguramente la mayoría, transmitidas de forma anónima, son narraciones moralizantes o divertidas, a las que se busca un protagonista de renombre para hacer la anécdota más ejemplarizante. Con la forma de una anécdota encontramos en Fedro diecinueve fábulas. De ellas diez están protagonizadas por Esopo, dos por Sócrates, dos por Simónides de Ceos, una por Menandro, una por Pompeyo, una por Augusto, una por Tiberio y una por el flautista llamado Príncipe.

También aquí podemos apreciar la distinción entre fábulas agonales y de situación. En las primeras se narra la victoria del personaje ilustre contra alguien que le agrede o le importuna 55 . En las de situación, Esopo, Sócrates, Augusto, etc. muestran su talento de formas distintas y en ocasiones muy diversas 56 ; sólo en V 7 la vanidad lleva a la perdición al flautista Príncipe, tal vez porque a éste podía colocársele en situación de fracaso no así a los otros grandes personajes.

Alegorías: Imágenes ficticias que representan o pretenden significar algo diferente. Son narraciones que carecen de ese carácter agonal que venimos comentando y que con toda probabilidad se encuentran en la colección por su carácter ejemplar y a veces moralizante 57 .

Chistes: Son relatos en que se presenta una situación particularmente cómica y que suelen terminar con una réplica ocurrente. A veces la adaptación al género, con la moralización, didactismo, etc., les ha hecho perder algo de gracia, pero aún podemos atisbar que son chistes, probablemente de tradición oral 58 .

Cuentos: Se trata de relatos en los que la acción transcurre en un tiempo y un espacio más dilatado y que parecen haber sido abreviados para poder integrarse en la colección fabulística. Algunos son «cuentos milesios», como los que están en el origen de la novela: así, el relato de La viuda y el soldado (Apéndice 15), versión abreviada del que aparece en el Satiricón , o Ap . 16 (Los dos jóvenes pretendientes, el rico y el pobre ), que recuerda a algunas de las historias del Asno de oro . A medio camino entre el cuento y el chiste se encuentra las fábulas I 14 (De zapatero a médico ) y V 5 (El bufón y el campesino ).

Mitos: Suele darse este nombre a las fábulas protagonizadas por los dioses, que en sus diálogos emiten principios morales de validez universal, como en III 17 (Los árboles tutelados por los dioses ), donde se insiste en la primacía de lo útil; a veces tienen también carácter agonal —en IV 12 (Las riquezas son malas ) Hércules se enemista con Pluto— y, junto a la denuncia moral, pueden presentar situaciones chistosas: Ap . 11 (Juno, Venus y la gallina) y Ap . 4 (Mercurio y dos mujeres ).

Etiologías: Aquellas fábulas en las que se cuenta la causa, el porqué de realidades tan diversas como un proverbio, una prohibición religiosa, la existencia de los homosexuales o el hecho de que los perros se olfateen el culo al encontrarse; lo que ocurre, respectivamente, en Ap . 5 (Prometeo y el Engaño ), IV 11 (El ladrón y la lámpara ), IV 16 (Otra vez Prometeo ) y IV 19 (Los perros enviaron embajadores a Júpiter ).

Relatos de Historia natural: En ellos se describe el comportamiento singular de algunos animales y se extrae alguna enseñanza moral válida para los humanos. Así ocurre en I 25 (Perros y cocodrilos ), donde se menciona la velocidad con que escapan los perros de los cocodrilos del Nilo, en Ap. 22 (El oso hambriento ), a propósito de la habilidad del oso para atrapar cangrejos, y en Ap . 30 (El castor ), donde se elogia la sagacidad del castor para librarse de los cazadores.

Parábolas: Aunque es un término que hoy está muy asociado al cristianismo, creemos que recoge mejor que otros las características de dos fábulas, III 8 (La hermana al hermano ) y III 11 (Un eunuco a un malvado ), que podríamos llamar la «Parábola del Espejo y la «Parábola del Eunuco», donde apreciamos una moralidad próxima a la cristiana, que impulsa al comportamiento virtuoso y a la caridad con los marginados, con un tono casi doctrinal 59 .

Enigmas: Sólo una fábula de Fedro tiene estas características; se trata de IV 5 (El poeta) , donde se narra la resolución por Esopo de un enigmático testamento.

Respuestas del oráculo: Como en el caso anterior, tan sólo una fábula de Fedro testimonia la inclusión de este tipo de relatos en las colecciones fabulísticas. Se trata de Ap . 8 (El autor) , sobre la futilidad de los principios morales, emanados del Oráculo de Delfos.

Insistimos en que la clasificación es sólo aproximada y la identificación de tipos de relatos como los dos últimos, de los que sólo hay un ejemplo, se facilita porque sabemos de su existencia en otras colecciones.

Fábulas. Fábulas. Fábulas de Rómulo.

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