Читать книгу Violencia sexual. Análisis, Tipologías y diferentes perfiles - Francisco Javier de Santiago Herrero - Страница 18

Gil Cabrera (2020), hace una contribución importante en su estudio respecto de la denominada topografía de la delincuencia en el ámbito sexual. La tipografía básica de la agresión sexual consiste en un asalto abrupto de un atacante a una víctima involuntaria, inadvertida. Los puntos y lugares apartados, tenues o sin la presencia de posibles observadores (testigos) pueden ser escenarios que facilitan la agresión sexual.

En circunstancias de este tipo, como afirma Redondo et al. (2013), lo más probable es que el atacante anticipe que la víctima se asustará y no se protegerá mucho de la agresión, por lo que tendrá la opción de consumarla con ella rápidamente y escapar de todo lo demás sin ningún problema.

El significado de lo que comprende un delito sexual contrasta según la forma de vida y la legislación penal de cada país. Una definición básica es expresa que la infracción sexual incluye el contacto sexual no consensuado entre al menos dos personas. Sin tener en cuenta todo, es difícil establecer una definición que incorpore todas y cada una de las especificidades de lo que se considera un delito sexual.

Para comprender más fácilmente el fenómeno de los delitos sexuales, conviene reflexionar sobre la estructura social en la que se rompe, así como sus puntos de vista sociales particulares. A pesar de que en la actualidad este tipo de delitos están censuradas y en su mayor parte implican resultados sociales y criminales genuinos, aún existe un remanente de resistencia hacia este tipo de conductas en ámbitos y condiciones específica (Gil, 2020).

Comprobación de esto son unos pocos casos en los que, a pesar de la falta de consentimiento sexual con respecto a la víctima, no media violencia (Gil, 2020). Estos casos son normalmente los que generan más contención, tolerancia o justificación. Por ejemplo, el maltrato sexual dentro del matrimonio o las relaciones sexuales con personas ebrias de algún tipo de sustancia opiácea.

Otra situación es la justificación de estas violaciones por motivos militares o políticos o, en las circunstancias más actuales, en todo caso, por motivos del modo de vida de la víctima (Redondo et al., 2013). Para caracterizar las infracciones sexuales, también se debe considerar su estructura legítima. La importancia jurídica de la infracción sexual se arregla para decidir el protagonista o las manifestaciones culpables, a las que se relega un castigo penal.