Читать книгу Violencia sexual. Análisis, Tipologías y diferentes perfiles - Francisco Javier de Santiago Herrero - Страница 20

Respecto de la temática de perfiles en este tema específico, es importante señalar como pronunció Vázquez (2011) que no existen una línea de perfiles de personalidad en este tipo de agresores; empero, lo que, si existen y son corroborados, son particularidades, características o similitudes que han expuesto distintos autores. Soria (2010), al respecto señala cuatro categorías:

El violador por desplazamiento de la agresión. – Como su nombre lo indica, aquí el individuo despliega su conducta como expresión de su rabia o ira. Que en el acto agresivo manifiestan cólera y furor represo. La víctima, es para estos sujetos sólo un “chivo expiatorio “y, a menudo, representa aquella persona o aquel grupo que el agresor detesta.

Características del violador “rabioso vengativo”. Fuente: Holmes (2002b).

Padres divorciados	Adoptados (20% de los casos)
Instrucción: noveno grado de la escuela secundaria	No ha agredido a la mujer
Casado	Atletico
Físicamente ofensivo	Frecuenta locales con el objetivo de encontrar víctimas
Socialmente adecuado	Preferencia por deportes de contacto
Hostilidad con las mujeres	Ocupación orientada a la acción

Violador compensatorio. – Este “tipo” lo que busca mediante su actuar delictivo, es la armonización de su actividad sexual, en a razón de que, por medios regulados no puede lograrlo.

Estos tipos de agresores se sienten inadecuados, aunque estando obsesionados por fantasías sexuales. Estos han sido definidos por Douglas (1998) como “violadores capaces de reasegurar o también como “violadores caballeros” o “violadores altruistas”. Son solitarios con fantasías relativas al hecho que las propias víctimas disfruten la experiencia infligida por ellos y que, asimismo, puedan desarrollar sentimientos amorosos con ellos.

Características del violador reasegurador. Fuente: Holmes (2002b).

Soltero	Ocupaciones serviciales
Vive con los padres	Preferencia por el material para adultos
No tiene una pareja sexual	Voyeur
No es atlético	Exhibicionista
Quieto, pasivo	Disfrazado
Solitario	Fetichista

Agresor de difusión sexual y agresiva. Sádico. – Entre estos se hayan los sádicos, que encuentran placer al ver a sus víctimas sufrir. Cuya sexualidad está conectada al acto agresivo, así es tanto más violenta cuando más excitado está. Los violadores que pertenecen a esta categoría, con claros comportamientos antisociales, muchas veces caracterizados por personalidades psicopáticas, desahogan el propio sadismo hasta llegar a consecuencias extremas, frecuentemente asesinando a su víctima.

Características del violador “sádico”. Fuente: Holmes (2002b).

Criados en casa con un padre soltero (60%)	Cualquier instrucción universitaria
Padres divorciados (60%)	Casado
Dado en adopción (13%)	Jamás arrestado
Abuso físico durante la infancia (63%)	Edad variable entre 30 y 39 años
Criado en ambiente sexualmente desviado	Personalidad compulsiva
Tiene una familia: clase media	Ocupación: empleado

Entre los trastornos de la personalidad, la psicopatía y el trastorno sádico de la personalidad (TSP) son las dos variantes que con más frecuencia aparecen interrelacionadas. La psicopatía es especialmente peligrosa cuando va acompañada de una parafilia. Es lo que ocurre en el trastorno sádico de la personalidad. En los psicópatas sádicos se produce una compatibilidad de las respuestas agresivas y sexuales, que en las personas normales son mutuamente inhibitorias. Esto provoca que el agresor logre excitación sexual a través del sufrimiento infligido a la víctima. En el caso de una violación seguida de asesinato, la desfiguración de la cara del cadáver o incluso el descuartizamiento del mismo pueden tener por objetivo retrasar o imposibilitar la identificación de la víctima, se consecuencia de la resistencia de la víctima o bien ser reflejo de un ensañamiento con la víctima, como acto de venganza por antiguos rencores, o de una actitud sádica, incluso con un carácter ritual. Las características más notables de los psicópatas sádicos según Garrido (2003) son las siguientes: rasgos antisociales y de impulsividad, aislamiento social, fantasías sexuales violentas y repetitivas, fascinación por la literatura violenta y pornográfica, consumo de drogas, interés por temas de genocidio/nazismo, coleccionismo de cuchillos, armas, etc.

En estos casos puede llevar a cabo sus conductas como un juego, con la emoción de la caza. Los psicópatas sádicos comenten sus conductas violentas de una forma meticulosamente organizada y se muestran con una personalidad y un estilo de vida aparentes que les hace pasar inadvertidos. Frecuentemente estos sujetos presentan multiparafilias u trastornos mentales y han experimentado una infancia violenta. Una descripción de este perfil figura en el siguiente cuadro.

Perfil criminal del sádico. Fuente: (Esbec, 2006).

✓ Varón de menos de 35 años. Hay casos excepcionales de mujeres.

✓ Introvertido y distante. Tiene pocos amigos. Solitario: va al cine solo, lee, oye música. Tímido, aunque pedante. Pocas relaciones heterosexuales. Frecuentemente es soltero. Tiene un cuarto o cobertizo privado en donde se encierra durante horas.

✓ Pseudointelectual. Es calificado de raro o extravagante. Gran fantasía y fluencia de ideas. Imagina escenas que luego interpreta a la perfección. Fascinación por las armas, lecturas violentas, cómics.

✓ Educado, buenos modales, encantador. Refinado. Pacífico en general, no devuelve la violencia.

✓ Ordenado, obsesivo incluso en la escena del crimen. Rara vez bebe o fuma en exceso.

✓ Egocéntrico, narcisista, aprehensivo o hipocondriaco.

✓ Le gusta humillar en presencia de otros; castigar con dureza a un subordinado; disfrutar y divertirse con sufrimiento físico o psicológico; mentir con el fin de causar daño; atemorizar para dominar; restringir la autonomía de los demás.

✓ Delinque tras alguna agresión a su autoestima. Crimen planificado, frío, se excita mucho, mucha fuerza. Después sigue un gran alivio. La observación del sufrimiento le éxito más. Es un criminal organizado que deja pocos indicios.

Las investigaciones efectuadas hasta la fecha en relación al trastorno sádico de la personalidad son relativamente escasas, adoleciendo en general de cierta debilidad metodológica, derivada de la utilización de muestras muy pequeñas en población forense. Además, el hecho de tratarse de un trastorno de personalidad no oficial (se planteó en el DSM-III-R, pero desapareció en la CIE-10 y en el DSM-IV, probablemente por cuestiones de política criminal), ha podido ocasionar la adscripción de un elevado número de sujetos a otros grupos de trastornos. En este sentido cabe advertir que el trastorno sádico de la personalidad se asocia significativamente con el trastorno compulsivo, así como con los trastornos narcisista y antisocial.

Agresor impulsivo. – Este no tiende a calcular la situación, es oportunista desinhibido. Están en la primera categoría (explotadores del momento), cuya violación es el acto impulsivo y predador del momento; ellos son del todo indiferentes a la incolumidad de la víctima.

Características del violador impulsivo agresivo. Fuente: Holmes (2002a).

Criado en una familia con solo padre (59%)	Frecuenta locales para solteros
Dado en adopción (31%)	Ocupación típicamente masculina
Ha sufrido abusos físicos durante la infancia (74%)	Problemas domésticos
Ha abandonado la escuela superior	Precedentes por crímenes en contra la propiedad
Muchos matrimonios	Atlético
Figura consciente	Excedencia con deshonor del servicio militar

En este mismo orden, Prently et al., 1985 (citados por Redondo,1998) formaron ocho tipologías de agresores, enfocándose en tres atributos fundamentales, lo que significa animosidad, divididos en las dos clasificaciones iniciales, la instrumental, donde el atacante mira. reprimir lo agredido, y lo expresivo donde se manifiesta la perversidad.

Como fuente de perspectiva para las clases tercera, cuarta, quinta y sexta, este creador equivalente advierte la importancia de la sexualidad, provocando un asalto compensatorio donde el malhechor refleja un sueño preordenado, procede con el asalto manipulador en el que hay indicios de indiscreción y energía; Continúa en su petición, la hostilidad de la indignación desalojada, en la que el culpable coordina contra el siniestro la cólera o furor que tiene (Redondo et al., 2013).

Además, se cierra, con el reconocimiento de la trascendencia de la sexualidad, con el asalto pervertido que reacciona ante la mejor hostilidad y brutalidad. Como último factor, destaca el nivel de impulsividad a partir del cual determina la infracción con alta impulsividad, el sujeto tiene baja capacidad amistosa y problemas de carácter y cierra con la infracción de baja impulsividad, que refleja sujetos retraídos. Asimismo, se han presentado tipologías que insinúan el culpable sexual del menor.

Echeburúa y Guerricaechevarría descubren cómo dividirlos en agresores esenciales y auxiliares. Los malhechores esenciales se describen como personas con inclinaciones sexuales entusiastas coordinadas solo con menores, muestran poco interés en los adultos y su conducta no reacciona ante circunstancias perturbadoras. Se los representa como individuos desolados, con poco interés en los ejercicios y siguen atentamente la división de los pedófilos (Echeburúa y Guerricaechevarría, 2006).

Procediendo con la orden, los agresores, además de ser imprescindibles, son marcados como agresores auxiliares, sujetos que mantienen relaciones sexuales adecuadas, pero que en circunstancias de abatimiento o preocupación transmiten contacto sexual con menores. Cabe señalar que, a diferencia de los culpables sexuales esenciales, estos sujetos experimentan sensaciones de culpa y deshonra; no preordenan su demostración, sin embargo, en las circunstancias antes mencionadas, la presentan.