Читать книгу Maria Montessori, una historia actual - Grazia Honegger Fresco - Страница 14
LA FAMILIA PATERNA
ОглавлениеGracias al manuscrito de Alessandro y a sus «recuerdos oídos en la juventud» podemos reconstruir una especie de árbol genealógico que se remonta a comienzos del siglo XVIII. Cuatro hermanos Montessori, tal vez nacidos en Correggio, provincia de Reggio Emilia –un clérigo, un militar y dos burgueses–, eran titulares en Ferrara de una contrata para la fabricación de tabacos. De sus nombres Alessandro recuerda solo el de Domenico, nacido en Módena, pero «fundador de la rama de Ferrara»: su bisabuelo. El contrato para la fábrica había sido estipulado bajo el pontificado de Clemente XIII, por tanto, entre 1758 y 1769. Domenico, administrador imprudente de los bienes de la familia, había muerto súbitamente, dejando en graves dificultades económicas a sus hijos, que sin embargo fueron ayudados por sus tíos. Giovanni, único nombre de la segunda generación que recuerda, dado que era su abuelo, consiguió alrededor de 1810 un empleo en la fábrica de tabacos de Ferrara. Casado con Artemisia Verdolini, tuvo dos hijos, ambos nacidos en Módena: Giulio Cesare y Ercole Nicolò o Nicola (1796-1874). Este último, después de la muerte de su primera mujer, se volvió a casar con Teresa Donati y con ella se fue a vivir a Bolonia. Serán los abuelos Nicola y Teresa los dos padrinos en el bautizo de Maria. Los hijos de Nicola, ambos de Ferrara, son Giovanni (que tendrá tres hijos, dos mujeres y un varón, Tito, casado con una mujer enferma y estéril) y Alessandro, que tendrá una única hija, Maria. La rama de Ferrara finaliza, pues, aquí. Absolutamente inventados, por tanto, los «nobles orígenes» de los que hablan algunos.8 La lista de Alessandro se cierra con la siguiente frase: «Maria Montessori, nacida en Chiaravalle en 1870, soltera. Doctora en Medicina y Cirugía y profesora de Ciencias Naturales».
Las noticias sobre la niñez de la hija, aun recogidas desde su más tierna infancia, son igualmente sucintas. En cada cumpleaños el padre anota su altura: ochenta y ocho centímetros a los tres años, un metro y nueve centímetros a los cinco, uno con cincuenta y ocho a los dieciséis. En torno a los siete meses dice «mamá» y «papá»; a los once camina sola; entre los dieciséis y los diecinueve sabe explicar lo que quiere y conoce «una cantidad de nombres de personas, animales y objetos». A los dos años ya le han salido veinte dientes. Un desarrollo totalmente normal: una niña sana con unos padres atentos y «modernos», como demuestra esta otra anotación:
El 30 de abril de 1871 en la sala del cuerpo de guardia de la Guardia Nacional de Chiaravalle le fue inoculada la vacuna de la viruela por el doctor Arcangeli Adriano, habiendo extraído el pus de un ternero que a tal efecto algunos días antes había sido vacunado. Ocho días después la viruela se manifestó vigorosamente en ambos brazos.9
En febrero de 1873 Alessandro es trasladado a Florencia, donde permanece con su familia casi dos años. De esta estancia toscana el padre nunca contará nada, salvo que el primer octubre Maria «comenzó a ir a la escuela» (no dice cuál): los padres temían que «por su carácter vivaz e independiente» no se acostumbrara a esta; sin embargo, la niña demostró su capacidad de adaptación. El 2 de noviembre de 1875 la familia se muda de nuevo, esta vez a Roma, porque el padre ha conseguido un empleo más prestigioso, y la niña es matriculada en la escuela preparatoria municipal de Rione Ponte, cerca de Campo de’Fiori. A comienzos de marzo de 1876, Maria ingresa en otra escuela municipal en la via San Nicolò da Tolentino, en las inmediaciones de la plaza Barberini, y por tanto en otro barrio distinto. Es fácil imaginar que los Montessori fueran a vivir a aquella parte de la ciudad. Es el padre el que sugiere ese cambio. También puede ser que decidieran mudarse a una zona menos popular y que precisamente este hecho hubiese determinado la elección de la nueva escuela.