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UNA ÉPOCA DE GRANDES MAESTROS EN LA FACULTAD DE MEDICINA
ОглавлениеAdemás del sólido bagaje en torno a nociones indispensables para el ejercicio de su actividad médica, de todos los docentes que tuvo ocasión de conocer o frecuentar –y sobre todo de Giuseppe Sergi–, Maria extrajo la percepción concreta del acercamiento de la medicina a los grandes temas sociales como consecuencia del pensamiento positivista. En adelante, ya no verá de una manera pasiva la suerte de los más desfavorecidos, ni la asumirá como algo doloroso e inevitable, sino que más bien la afrontará como un poderoso desafío para la creación de una sociedad más justa y solidaria. Enfermedades consideradas endémicas y a menudo mortales en la infancia, como el raquitismo, la pelagra y los terribles eccemas, se tratarán ahora desde la nueva perspectiva del tratamiento higiénico, tan vivamente sostenido por Angelo Celli, que había fundado en 1890 la Sociedad de Higiene y Enfermedades Tropicales y, en el Trastévere, «La Scarpetta», un ambulatorio gratuito para enseñar los remedios esenciales a las familias más pobres. Sus asistentes voluntarias eran mujeres jóvenes, sin compromisos familiares, dirigidas por Anna Fraentzel. Parece ser que entre ellas trabajó durante algún tiempo la joven Maria. La medicina sería, pues, para ella, la meta final de tantas batallas libradas en pos de la emancipación de la mujer y en favor de los más pequeños y de los individuos socialmente más débiles y marginados. En este sentido, encontrarse con Sergi, que entendía la antropología como una ciencia entre la naturaleza y la cultura, le proporcionará un poderoso estímulo para derribar el arraigado modelo del adulto que domina al niño y teorizar, por el contrario, una fórmula educativa que pusiese al primero al servicio del crecimiento humano y espiritual del segundo.
1 Ilustre médico y docente universitario, Baccelli fue cuatro veces ministro de Instrucción Pública entre 1881 y 1900.
2 V. P. Babini y L. Lama: Una «Donna Nuova», op. cit., p. 33.
3 Una reconstrucción completa de los veinte años que pasó Maria Montessori en La Sapienza, primero como estudiante y después en calidad de docente, es la de A. Matellicani: La «Sapienza» di Maria Montessori. Dagli studi universitari alla docenza (1890-1919), Roma, Aracne, 2007.
4 V. P. Babini y L. Lama: Una «Donna Nuova», op. cit., pp. 32 y 35.
5 La capacidad de observación, que, afinada al máximo, consiste en la interpretación de los síntomas y por tanto la diagnosis, es hoy menos valorada y en general se encuentra menos desarrollada, en la medida en que las investigaciones son llevadas a cabo mediante aparatos tecnológicos cada vez más sofisticados.
6 Cf. G. Honegger Fresco (ed.): Montessori: perché no? Una pedagogia per la crescita, Turín, 2017, pp. 62 y ss. Aquí se aporta una síntesis.
7 V. Babini y L. Lama: Una «donna nuova», op. cit., p. 40.
8 Para más detalles, véase la tesis de licenciatura de G. Ravelli: «Maria Montessori: lo sviluppo di una vita», leída en la Università degli Studi de Verona durante el año académico 1990-1991. El texto de Ravelli está resumido en G. Honegger Fresco (ed.): Montessori: perché no?, op. cit., pp. 44-49.
9 V. Babini y L. Lama: Una «donna nuova», op. cit., p. 38.
10 También merece ser recordada la hebrea siciliana Virdimura, a quien en un acto oficial del 7 de noviembre de 1376 cuya documentación se conserva en el Archivio di Stato de Palermo se le otorga la licencia médica, habiendo demostrado la idoneidad en el ejercicio de la profesión por todo el Reino de Sicilia. El diploma certifica que la mujer fue sometida a un meticuloso examen por una comisión de físicos según las disposiciones dictadas por Federico II en 1224. Cf. B. Lagumina y G. Lagumina: Codice diplomatico dei Giudei di Sicilia, Palermo, Tip. de M. Amenta, 1884, vol. I, p. 99.
11 Para poner remedio a los estragos producidos por la malaria en el campo pontino, por iniciativa del parlamentario Federico Garlanda el 4 de julio de 1895 fue aprobada la llamada «Ley sobre la quinina de Estado», que preveía la distribución del bisulfato de quinina a precios preestablecidos en todos los comercios de sal y tabaco del país.
12 Cf. R. Kramer: Maria Montessori. A Biography, G. P. Putnam’s Sons, 1976, p. 35.
13 Entre los diversos estudios que aparecieron en la época sobre los años universitarios de Maria, es relevante el interesante texto de Ignazio Lai, estudioso en Pedagogía de las Ciencias de la Salud, titulado Maria Montessori: gli anni della formazione medica (1893-1896) e loro influenza sullo sviluppo di una concezione scientifica della pedagogia. El texto está disponible en internet, en la dirección <http://people.unica.it/ignaziolai/2011/05/09/maria-montessori/> (consulta: 25/04/2018). Aparte de la errata inicial, que indica como lugar de la muerte de Maria La Haya en lugar de Noordwijk aan Zee, el texto reconstruye con mucha precisión su sólida formación de base y la red de grandes maestros que conoció en la facultad romana.
14 En aquella época el salario de un maestro era de alrededor de noventa liras y el de un director de empresa de trescientas. La del premio Rolli era realmente una suma considerable: alrededor de diez mil euros de nuestros días.
15 Sante De Sanctis, médico de origen umbro, también alumno de Sergi, es considerado uno de los fundadores de la psicología infantil en Italia. Fundó los primeros asilos/escuelas para niños con dificultades mentales, partiendo de los más pobres.
16 Se puede encontrar una breve nota sobre Giuseppe Ferruccio Montesano al final del capítulo III.
17 Sobre este reconocimiento fallido pudo haber pesado el prejuicio hacia ella como mujer. Es la hipótesis formulada por V. P. Babini y L. Lama: Una «Donna Nuova», op. cit., p. 49.
18 Breve estudio basado tanto en la literatura existente, como en las observaciones personales, y publicado en calidad de «adjunta de medicina en los hospitales de Roma».
19 La comunicación, de trece páginas, describe las investigaciones llevadas a cabo con el líquido de enfermos, extraído con nuevas técnicas del todo inocuas y detalladamente explicadas, y después inoculado en cobayas y en conejos, en busca de etiologías más precisas de la enfermedad mental.
20 Robert Koch, director del Instituto para las Enfermedades Infeccionas de Berlín, docente e investigador de gran prestigio, recibió en 1905 el Premio Nobel por sus decisivos descubrimientos sobre la tuberculosis.