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Febrero 7
Un día de ganancia
Оглавление“porque para mí el vivir es Cristo y el morir es ganancia” (Filipenses 1: 21)
Tienes delante de ti un nuevo día para vivir. Pero ¿Cómo lo enfrentarás? ¿Cuál es la expectativa que tienes para hoy? ¿Tienes sueños que se están cumpliendo? ¿Tienes metas que estás alcanzando?
Es posible que la vida de un hombre transformado por el poder de Dios te pueda servir como guía para enfrentarte hoy a lo que vendrá.
Pablo sufrió persecuciones, naufragios, azotes y encarcelamientos, pero siempre tuvo una mira en su vida: agradar a Cristo.
En medio de sus luchas diarias podía observar más allá y regocijarse en El Señor.
¿Por qué este gozo que tengo, este amor, estas prisiones, este clamor, esta confianza?
¡Porque para mí el vivir es Cristo!
Ahora que estoy preso, ahora que estoy en la peor situación, ahora también será magnificado Cristo en mí. Porque aunque la perspectiva sea difícil, tengo una esperanza. Porque en mi debilidad, mi Señor se hace fuerte. Porque en mis luchas diarias tengo de lado a Aquel que nunca ha perdido una batalla. Porque aunque no tenga nadie alrededor, al final del día sabré que nunca he estado solo.
Por eso sé que nada podrá separarme del amor de Dios que es en Cristo mi Señor.
Es posible vivir en Cristo. Es posible disfrutar la alegría en Cristo.
Que el descanso sea en Cristo, que el dolor sea en Cristo, que cada momento de este día, puedas reconocer la grandeza de Aquel que ha venido a morar en tu interior y que al final de esta jornada, cuando necesites reposar de tus labores, puedas entender que has vivido un día de ganancia porque El Señor ha dirigido tus pasos.
Oración:
Mi amado Salvador: hoy me recuerdas que el mayor motivo de mi existencia es vivir para ti, es agradarte a ti, es anunciar con libertad que ahora tú estás en mí y yo en ti. Quiero contarle al mundo estas verdades que han transformado mi alma. Quiero disfrutar de tu presencia y a medida que avance este día, sabré que tú me guías por sendas de justicia por amor a tu nombre. Tú eres quien cuida cada paso de mi vida. Amén.