Читать книгу Una semilla para cada día - John Harold Caicedo - Страница 49

Febrero 11
Pedid y se os dará

Оглавление

“pídeme y te daré por herencia las naciones, y como posesión tuya los confines de la tierra”

(Salmo 2:8)

Sin duda que existe una clave para acceder al trono de la gracia y hallar la respuesta deseada.

El Señor lo dijo y esto nos asegura tener contestación desde los cielos.

Esa clave que abre las puertas de los cielos para nosotros, es pedir de acuerdo a la voluntad divina.

No hay límites a lo que tú puedes pedir y recibir si lo haces de acuerdo a los deseos de Dios.

Todo se origina en los cielos y se realiza en la tierra.

Por eso cuando tienes una necesidad, una tristeza o tu corazón se aflige por el dolor o la soledad, no buscas alrededor por tu respuesta, sino que elevas tu mirada hacia los cielos y sabes que hay alguien que te escucha y que desea darte lo mejor porque te ama.

Pide hoy. Hazlo con confianza.

Hay ríos de agua viva que fluyen en el interior de los creyentes, hay torrentes de bendición listos para ser entregados.

Las manos del Señor están prestas para poner en las tuyas inmensos tesoros que deben ser usados. Confía en Aquel que todo lo tiene pero desea dártelo.

Cree, pide, confía, descansa hoy en las manos dadivosas del Creador de todo el universo.

Al respirar el aire puro del nuevo día, piensa que es un regalo divino y entonces llénate de seguridad para enfrentar este día.

Pide y recibirás herencia celestial. Serás poseedor del favor de Dios.

No hay límites para los que piden de acuerdo a la voluntad divina.

Bienaventurados todos los que en Él confían.

Oración:

Dios amado: es grandioso saber que podemos acercarnos con confianza hasta tu trono y elevar nuestras oraciones con confianza, sabiendo que si lo hacemos de acuerdo a tu voluntad, tú nos oyes. Te pido entonces, que a través del Espíritu Santo, en este día sea guiado/a a entender cómo deben ser mis oraciones para que lleguen a tu presencia. De una cosa estoy seguro/a que aunque no sé como pedir, el Espíritu intercede por mí con gemidos indecibles. Amén.

Una semilla para cada día

Подняться наверх