Читать книгу Planificación regional: paisaje y patrimonio - José Castro Serrano - Страница 29

Durante cientos de años la ubicación y diseño de las construcciones en entorno rural dependía, casi exclusivamente, de las condiciones climáticas, las necesidades, el sistema de trabajo y la posibilidad de acceder y adquirir materiales para la construcción. Los edificios eran cuidadosamente localizados y orientados, resultando una estrecha relación entre ellos y el paisaje. Las formas, materiales y colores se armonizaban con el entorno y a menudo lo mejoraban (Di Facio, 1989). Hoy en día, los edificios rurales son muy frecuentes y, en muchos casos, constituyen elementos discordantes con el entorno.

Es importante que los nuevos edificios se localicen y diseñen de manera que respeten su entorno (Montero et al., 2005). Pero no sólo se deben emplear estilos y materiales de construcción tradicionales, porque, en muchos casos, estos no son los más apropiados para la práctica de las tareas profesionales modernas. El proyectista debe considerar sus influencias y desarrollar al mismo tiempo la construcción, de forma apropiada para su función y de manera armoniosa con su entorno.

La apreciación humana ha guiado el deseo de preservar y mejorar el paisaje (Brunson y Reiter, 1996), es un factor que debe considerarse para la ubicación y el diseño de los edificios (East Lindsey District Council, 1979 y Scottish Environment Department, 1993). Son necesarias pautas de diseño objetivas. Para comprender el problema que surge de la relación entre la construcción y el paisaje, se deben considerar varios factores (Ayuga, 2001):

• El valor del paisaje. La evaluación del paisaje es un tema que ha sido ampliamente discutido (Shafer, 1969; Smardon, 1979; Bishop y Leahy, 1989; Tveit et al., 2006). Para el análisis de la integración de edificios, se puede utilizar un método cuantitativo simple. Por ejemplo, Cañas et al. (1996) elaboraron una metodología para deducir la valoración (de 0 a 100) de un paisaje para cualquier persona a partir de parámetros físicos y psicológicos. El efecto de la intervención se puede conocer comparando la situación con y sin proyecto.

• La ubicación del edificio. La integración de un edificio en el paisaje generalmente depende más de la elección correcta del lugar, que de cualquier otra consideración. Para estudiar la ubicación con precisión, se deben considerar las limitaciones de planificación, oportunidades, características visuales y la escena. Los sistemas de información geográfica ofrecen herramientas útiles para estos fines (Hernández et al., 2004a, 2004b).

• Colores, texturas, líneas y formas: son elementos visuales que caracterizan el paisaje (USDA Forest Service, 1974, Tabla 1). Una vez que se ha seleccionado un emplazamiento, se debe realizar un estudio detallado de la escena. Se debe considerar el color de los elementos principales (suelo, otros edificios, etc.), texturas, líneas y formas, entre otros. Es necesario elaborar una metodología para la adquisición de datos (García et al., 2003, 2006).

• Tipología de edificios tradicionales, su color, textura, volúmenes, líneas de fuerza y armonías. El diseño de nuevos edificios debe analizar las construcciones tradicionales como una parte importante del entorno.

• El tipo de materiales de construcción, su posición y repetición dentro del edificio, su costo, etc. Cada elemento de construcción puede estudiarse para adaptarse mejor al paisaje y a la construcción tradicional. En algunos casos, la selección de estos elementos puede ser suficiente para garantizar el éxito.

• Con respecto a las líneas, formas y otros elementos, el conocimiento de las condiciones del observador ayuda a explicar las circunstancias bajo las cuales se realiza un estudio visual. Por esta razón, las imágenes seleccionadas para cualquier análisis deben tomarse en condiciones de observación habituales para la mayoría de los espectadores. Si generalmente es una región soleada, la imagen seleccionada debe reflejar esto, visualizándose desde una vía de comunicación cercana o punto de vista turístico (define la distancia), etc. Las condiciones del observador afectan a la percepción de las líneas y formas de los objetos por la distancia, condiciones atmosféricas, ángulo y dirección de visión, o dirección de la luz incidente.

Todos estos factores deben considerarse para realizar un estudio que pretenda desarrollar criterios de diseño, y ofrecer una alta probabilidad de lograr una integración del edificio buena o muy buena. En este contexto, varias investigaciones ya han tenido en cuenta los aspectos antes mencionados. Sin embargo, solo unos pocos se han centrado en las líneas y formas de los edificios y su idoneidad para conseguir una buena integración visual en el paisaje. En este sentido, se propone un marco metodológico para cuantificar cómo las líneas y formas afectan la percepción visual de la construcción. Sus características (Tabla 1) se estudiarán y medirán para establecer su interrelación con el medio ambiente.

El objetivo principal de este trabajo es proporcionar a los ingenieros, arquitectos y legisladores interesados en integración en el paisaje, unos criterios de diseño para las líneas y formas de los proyectos.