Читать книгу Planificación regional: paisaje y patrimonio - José Castro Serrano - Страница 31

Los aspectos visuales y estéticos de cualquier objeto vienen definidos por sus elementos básicos. Se entiende por elementos visuales básicos el conjunto de rasgos que caracterizan visualmente un paisaje o sus componentes y que pueden ser usados para su análisis o diferenciación. Estos son color, forma, línea y textura, a los que se pueden añadir elementos de referencia compositiva como son su escala y, tratándose de escenarios, como es el caso del paisaje, su carácter espacial (USDA Forest Service, 1974; Smardon, 1979; Español, 1995). Estos elementos están basados en la línea de investigación establecida por Smardon (1979) continuada por Escribano (1987) y Cañas (1992). El método está basado en desagregar la escena paisajística en estos seis elementos visuales básicos y posteriormente analizar las características propias de cada uno de ellos.

Todos estos elementos poseen una gama básica de tipos (gama de colores, tipología de formas, etc.). Unos tipos son dominantes sobre otros. Cada elemento se representa en un paisaje con unos tipos determinados (sólo ciertos colores y ciertas formas) y de acuerdo con una pauta concreta, que puede ser regular, aleatoria, etc. Esta pauta no sólo tiene unas características tipológicas (un campo de amapolas posee diversas gamas de verde y un solo rojo) sino que también posee un carácter de distribución (poco rojo en un moteado y extensas áreas irregulares de distintos verdes). Los seis elementos visuales son la base de los contrastes que se perciben en el paisaje, y es a través de estos efectos de contraste, como se forman las estructuras compositivas percibidas por un observador. Esta organización propia es la que da intensidad o fuerza a un paisaje, la que lo hace atractivo o no a individuos y a grupos. Cuanta más información se ofrezca (diversidad) y más diferente sea (contraste) más fácil es que la atención se detenga en la imagen. En los efectos de atracción e interés, juega un papel fundamental la experiencia individual o colectiva y otros factores psicosociales de indudable subjetividad, y es, sobre estas pautas visuales de conjunto, sobre las que se desarrolla la reacción de apreciación del observador (García y Hernández, 2010).

El carácter de las pautas viene referido a dos aspectos básicos de la composición: la diversidad y la complejidad. La diversidad tipológica determina la base de las pautas que se perciben. Además, relación entre las partes de un elemento dado puede ser complejo o simple. Por ejemplo, las señales irregulares de color que la publicidad genera en las fachadas de los centros de las grandes ciudades producen normalmente pautas complejas de color. Estas pautas son las que ante la incorporación de nuevos elementos nos informarán sobre la compatibilidad o no de los mismos y de cómo se ve afectada la unidad de la escena.

La relación entre la estética de la escena y la complejidad visual fue estudiada hace varias décadas (Daniel y Vining, 1983 y Zube, 1982). El desarrollo de modelos que relacionan la complejidad visual y el incremento de la calidad estética están influidos por relaciones similares procedentes de la ecología, por ejemplo, la norma que indica que la diversidad ecológica conlleva incremento de estabilidad y, por tanto, calidad medioambiental.

El principal método de estudio de estos principios cambió con la aparición de la informática, se comenzó a basar en la capacidad de los ordenadores de realizar medidas físicas sobre imágenes (Orland y Radja, 1996). Kaplan en 1975, Kaplan y Herbert en 1987 y Kuller en 1991, estudiaron la correlación entre diversidad visual y belleza de la escena. Bishop y Leathy (1989) realizaron una primera aproximación a este concepto, pero fueron Orland y Radja (1996) quienes midieron con un programa denominado ‘Beauty’ la complejidad de la escena. De los diversos experimentos realizados se deriva que, sin intervenciones antrópicas en una escena, existe gran correlación entre la belleza de la misma y su diversidad visual.

El análisis de esta diversidad se fundamenta en desagregar la escena paisajística en seis elementos: color, textura, línea, forma, espacio y escala (Smardon, 1979 y Español, 1995). Cada uno de ellos posee características que lo definen:

Tabla 1. Elementos visuales y estéticos.

	Elementos	Características
Elementosvisualesyestéticos	Propiedadesde lassuperficies	Color	Espectro
Saturación
Luminosidad
Textura	Regularidad
Densidad
Tamaño del grano
Contraste interno
Elementosdeformación	Línea	Nitidez
Complejidad
Orientación
Forma	Geometría
Complejidad
Orientación
Elementosdecomposición	Espacio	Composición escénica
Fondo escénico
Localización de las unidades
Escala	Ocupación de la escena
Contraste de escalas