Читать книгу Introduccin a la teologa cristiana AETH - Justo L. Gonzalez - Страница 15
3. La teología y las ciencias físicas y naturales
ОглавлениеA partir del siglo 15, hubo en el mundo occidental toda una serie de descubrimientos que revolucionaron el modo en que se concebía el universo. Ya no era el Sol el que giraba alrededor de la Tierra. Ya el mundo no se limitaba a tres partes, que antes se habían visto como un reflejo de la Trinidad: Europa, Asia y África. Ahora se comenzó a entender la enfermedad de un modo diferente, con el descubrimiento de microbios, hormonas y genes. Desde los espacios interatómicos a los espacios interestelares, las ciencias naturales—la zoología, la biología, la física, la astronomía, y otras—nos abrieron el horizonte y revolucionaron nuestro universo.
Esto frecuentemente trajo conflictos con la teología, sobre todo con aquella teología que se veía a sí misma como interpretación de la realidad. Si, por ejemplo, la teología «sabe» que el Sol y todos los astros giran alrededor de la Tierra, tendrá que oponerse a las nuevas concepciones astronómicas. Si «sabe» que las enfermedades se deben únicamente a demonios, no podrá aceptar la medicina moderna. Si «sabe» que Dios hizo al mundo en exactamente seis días, no podrá entender ni aceptar los descubrimientos de la paleontología.
Luego, el modo en que veamos la relación entre la teología y las ciencias naturales dependerá del modo en que veamos la función de la teología. Si es descripción de la realidad, el conflicto con las ciencias naturales será inevitable. Si es sistematización de la doctrina cristiana, defensa de la fe, o crítica de la proclamación de la iglesia, tal conflicto será diferente, o no existirá del todo.
Es importante señalar, sin embargo, que la teología sí se interesa en las realidades físicas que las ciencias naturales estudian. Doctrinas tales como la creación, la encarnación y otras indican que Dios sí se interesa en el universo físico y en el cuerpo humano. Por tanto, la teología también ha de interesarse en ese universo, y de tomar en cuenta lo que las ciencias físicas y naturales nos dicen acerca de él.
Una frase tradicional que se usó por largo tiempo para expresar la relación entre la teología y las demás disciplinas es que la teología es la reina de las ciencias. Esto se justificaba afirmando que, puesto que la teología se ocupa de Dios, quien reina sobre el universo, la teología ha de reinar sobre todas las ciencias que se ocupan de las criaturas. Naturalmente, tal entendimiento de la teología ha sido parte de los conflictos mencionados arriba. Empero si recordamos que Dios reina sobre las criaturas, no como un tirano, sino como Dios de amor, y que su reinado se manifiesta sobre todo en la cruz, tenemos que decir que, si en efecto la teología tiene algún reinado, lo tendrá sola y únicamente en cuanto se ponga al servicio de todas las demás ciencias.