Читать книгу Más patatas y menos prozac - Kathleen DesMaisons - Страница 25
A uno de mis padres, o a ambos, les encantaba especialmente el azúcar
ОглавлениеLas personas sensibles al azúcar a menudo crecen en hogares en los que abundan los dulces. Recuerdo nuestro ritual familiar consistente en ir a la heladería del barrio en las noches de verano. Los helados no solo creaban un recuerdo agradable sino que, además, había una carga emocional tremenda asociada a ellos. Hasta el día de hoy, el recuerdo de esas golosinas dulces, frías y cremosas evoca una respuesta potente y agradable en mi cuerpo.
Como ocurre con la pregunta sobre las galletas con chispas de chocolate, quienes no son sensibles al azúcar no responden de esta manera. Puede ser que tengan el recuerdo de infancia de haber ido a la heladería, pero el contenido emocional de dicho recuerdo es diferente. Su cuerpo no evoca la sensación del helado en la boca con la misma intensidad. Busca una persona que no sea sensible al azúcar y pregúntale qué recuerda sobre la comida de su infancia. Después pregúntale lo mismo a una persona sensible al azúcar. Te garantizo que sus respuestas serán muy diferentes.