Читать книгу Más patatas y menos prozac - Kathleen DesMaisons - Страница 30
¿Es posible ser adicto al azúcar?
ОглавлениеA estas alturas, deberías tener bastante clara la respuesta a esta pregunta. Sí, se puede ser adicto al azúcar, a los alimentos dulces y a los productos elaborados con harina blanca, a los que el cuerpo responde como si fuesen azúcar. Esta adicción es fisiológica y afecta a los mismos sistemas bioquímicos corporales que se ven afectados por drogas como la morfina y la heroína. De hecho, es posible tener un «colocón» de azúcar. Comerlo puede hacer que la persona se sienta eufórica inmediatamente después, y si no cuenta con su dosis regular, puede experimentar síntomas de abstinencia. Sí, es posible volverse fisiológicamente dependiente del efecto que los azúcares tienen en el organismo.
Ser sensible al azúcar significa que la química corporal funciona de forma diferente a la de las personas que tienen un funcionamiento químico «normal» en relación con el azúcar. Si presentas esta característica, tu corazón se alegra al ver una caja de dulces recién abierta; tus moléculas parecen prestar atención cuando hueles a chocolate. Esta sensación de que tu cuerpo presta atención no tiene que ver con la codicia; es la respuesta fisiológica natural de una persona sensible al azúcar cuyo cerebro acaba de liberar una potente sustancia química llamada betaendorfina en respuesta a cierto olor.
Cuando comes chocolate, ¿hay una parte de ti que siente un mayor grado de autoestima? Puede parecer una idea extravagante que el chocolate mejore la autoestima, pero el chocolate libera betaendorfina, y esta hace que los sentimientos de autoestima mejoren. Tu relación con los alimentos dulces se procesa en el ámbito celular; es mucho más potente de lo que pensabas.
En el pasado, nunca entendí por qué me sentía mucho mejor después de comer dulces. Sabía que era una actividad emocionalmente reconfortante, pero no tenía sentido que me sintiera tan bien después de hacer algo tan «malo». A veces me daba un atracón y empezaba a hacer conjeturas sobre lo que podía hacer con mi vida imbuida de una sensación de posibilidad. Escribía planes en mi diario, hacía listas y me sentía segura de que el mundo estaba bien. Unas horas más tarde, me venía abajo y sentía que nunca me iba a ocurrir nada bueno, que no se produciría ningún cambio y que terminaría siendo una vagabunda que no habría hecho nada en la vida.
Estaba muy confundida. ¿Cómo podía sentir cosas tan contradictorias en tan poco tiempo? Recuerdo el día que me senté en la biblioteca para trabajar en mi doctorado y leí por primera vez sobre el impacto de la betaendorfina en la autoestima. Se me erizó el pelo de la nuca. De pronto, vi la conexión: estaba comiendo chocolate como «automedicación» para obtener autoconfianza. En lugar de sentir que mi comportamiento era totalmente estúpido, comencé a ver que había sabiduría en él. Conscientemente quería sentirme mejor y más segura, e inconscientemente sabía que había una relación entre el chocolate y la confianza en uno mismo. Por supuesto, recurría al chocolate cuando me sentía abatida.
El problema es que la autoestima inducida por el azúcar no dura mucho. Y hacer que la autoestima desaparezca con tanta rapidez es una forma bastante frágil de vivir. La buena noticia es que puedes evocar la autoestima vinculada a la betaendorfina sin experimentar los efectos negativos y adictivos del chocolate. ¡No necesitas el chocolate! Necesitas una autoestima basada en una sensación interna de bienestar procedente del equilibrio bioquímico, la claridad y la sensación de estar sano. Lo que comes puede tener un gran efecto en lo que sientes. Te mostraré cómo diseñar un plan alimentario que pueda ayudarte a superar los inconvenientes del cuerpo sensible al azúcar que heredaste.
Puedes entender lo que está sucediendo en tu organismo. Saber más sobre la sensibilidad al azúcar te dará una perspectiva que hará que dejes de experimentar la carga negativa que has llevado todos estos años en relación con tu forma de alimentarte. Pasarás de pensar que tienes defectos de carácter a comprender que tienes unos niveles de azúcar en sangre muy inestables y unos niveles de betaendorfina y serotonina bajos. Comprenderás que tu cerebro y el resto de tu cuerpo tienen una reacción especialmente intensa frente a los alimentos dulces y que, en efecto, es posible que seas adicto al azúcar. Descubrirás que muchos de los comportamientos que odias de ti mismo derivan directamente de tu sensibilidad al azúcar. Y aprenderás cómo cambiar todo esto en función de lo que comes y cuándo lo comes.
La buena noticia en cuanto a la conducta de base bioquímica es que puede cambiar y que esto puede ocurrir en poco tiempo. No tienes que ir a psicoterapia durante años para obtener resultados. Puedes empezar a comprender tus comportamientos hoy mismo tan solo averiguando qué alimentos te afectan negativamente y por qué. Puedes comenzar a cambiar lo que comes y sentirte mejor ahora mismo. Puedes descubrir lo que muchos miles de personas han descubierto y me han dicho sobre la relación que han encontrado entre el hecho seguir el plan alimentario y los cambios profundos que han experimentado en su vida.
Pero ¿por qué no dejar que algunos de los que han seguido el programa te lo cuenten con sus propias palabras? A continuación se muestra una transcripción real de uno de nuestros chats en línea. Las mujeres con las que estaba chateando eran del Reino Unido, Dinamarca y Suecia. La que llevaba menos tiempo con el programa llevaba seis meses con él, y la que más, cinco años.
Kathleen Me gustaría hablar sobre cómo era «antes» y cómo han cambiado las cosas. ¿Cómo eran antes del paso 1?
Anna Marie Enojada, violenta, salvaje, fuera de control, ciclos de picos de BE [betaendorfina] todo el rato.
Marti Acidez estomacal.
Shelley Me sentía loca.
Chris Totalmente chiflada.
Shelley Ansiedad, depresión, atracones.
Diane Caídas del azúcar en sangre; de algunas no me enteraba.
Ivy Estoy demasiado cerca del «antes», así que creo que solo voy a escuchar :-)
Anna Marie Deprimida, con pensamientos suicidas, angustiada.
Heidi Oh cielos, ¿antes del paso 1? Era muy mental. Berrinches, crisis, depresión, desesperanza.
Lulu Irritable.
Nancy Cambios de humor, exhausta, abrumada, sola.
Anna Marie Límites y compartir inapropiados.
Suzanne Víctima.
Chris Malhumorada, enojada, sola.
Diane Yo también estaba loca, deprimida, exaltada, me daba atracones.
Heidi Enojada, mezquina, desagradable, malhumorada, cansada, aburrida, abrumada.
Ashley Loca, desquiciada, depresiva, desesperada, abrumada, fuera de control (una vez destrocé la cocina).
Suzanne Ningún tipo de límite.
Josie No entendía y me sentía muy culpable.
Chris Totalmente incapaz.
Mary Montaña rusa.
Diane Oh, sí, luego, mucha culpa.
Marti Totalmente codependiente pero sin conocer este concepto.
Anna Marie Me preguntaba si la señora Hyde estaba asumiendo el mando...
Josie Intentaba tener las cosas bajo control; me costaba mucho.
Shelley Engordaba muy rápido.
Suzanne Muuuuuy cansada, agotada por la noche.
Anna Marie No podía concentrarme.
Chris Sí, extremadamente somnolienta.
Shelley Sí, sin energía, demasiado cansada para cocinar :).
Diane Siempre estaba tratando de «ponerme al día» y «organizarme». En realidad todavía no lo he logrado del todo, pero me siento bien dando pequeños pasos hacia ahí ;).
Chris ¡Oh, sí!
Suzanne Atracones de dulces.
Kathleen ¿Todo lo anterior?
Nancy Sí, todo lo anterior.
Mannie Eso es, Kathleen.
Heidi Concentración cero.
Ashley Demasiado confundida para cocinar.
Ivy Todo lo anterior más agotamiento total y desesperación.
Heidi Confundida es una buena palabra, Ashley.
Anna Marie Cerebro espeso y confuso.
Shelley Sí, Heidi.
Mary Nunca tenía ganas de hacer nada.
Mannie Si hemos dicho pirada *..., me apunto.
Diane Oh, odio ese cerebro espeso y confuso :(
Suzanne Sí, Shelley, y nunca tenía comida en casa ni planes. «¿Qué pasa, cuerpo? ¿¿¿Vuelves a tener hambre???».
Kathleen ¿Y tratabais de tener un comportamiento normal?
Chris Intentaba fingir que era normal.
Lulu Yo incluso pensaba que era normal :)
Nancy Siempre fingiendo que las cosas eran normales.
Ashley Oh, para «el mundo» yo era una triunfadora, una persona segura y capaz.
Shelley Sí, trataba de poner buena cara.
Heidi Lograba actuar de manera normal, pero me daba atracones y me derrumbaba por la noche.
Diane Me preguntaba por qué todo el mundo parecía estar tan «alineado» y por qué yo no podía estarlo en absoluto.
Ivy Creo que pensaba que eso era normal y que todos los demás lidiaban mejor con ello.
Anna Marie Oh, sí, ponía cara de «estar alineada» delante de todos.
Josie Era una actitud de todo o nada: «Mañana seré diferente».
Ivy ¡Oh, sí, Josie!
Kathleen ¿Y vergüenza?
Anna Marie Oh, sí, esperando que todo mejorase por arte de magia.
Diane Sí, mucho de todo o nada... Aún estoy trabajando en eso.
Nancy Exacto, Josie: mañana, la semana que viene, el mes que viene, voy a...
Marti ¡Aún siento mucha [vergüenza]!
Suzanne Sí, mañana comenzaré mi nueva vida... ¡una vez más!
Mannie [Vergüenza] por no estar alineada... Sí.
Ashley Me avergonzaba de no poder controlar mi temperamento ni la bebida.
Ivy Esta palabra me pone los pelos de punta... Mucha vergüenza, sí.
Chris Un montón.
Shelley Una gran vergüenza.
Josie Y después mañana no lo hacía, y luego me sentía culpable, y muy débil e inútil.
Diane Sí, vergüenza, pero siempre pensé que era culpa. ¿Cuál es la diferencia?
Anna Marie Me avergonzaba ser un desastre; no podía contárselo a nadie ni pedir ayuda.
Suzanne Montones y montones de vergüenza por ser diabética y no poder dejarlo.
Kathleen De acuerdo; hablad de cómo estáis ahora.
Heidi Tranquila.
Anna Marie Genial.
Heidi Apacible.
Chris Feliz.
Shelley Tranquila.
Anna Marie Afrontando el pasado.
Mary Mucho más estable.
Kathleen Pensad en el otro lado.
Chris Contenta.
Nancy Contenta.
Diane Mucho más lúcida, paciente conmigo misma la mayor parte del tiempo.
Penny Estable y feliz, comprensiva.
Ashley Tranquila, estable.
Shelley Capaz.
Ivy Un alivio total, maravilloso.
Anna Marie Veo patrones.
Heidi Paciente.
Ashley Lúcida.
Suzanne Equilibrada.
Chris Alerta y vital.
Suzanne Paciente.
Diane Con ganas de resolver las cosas y aprender.
Heidi Contenta es mi mejor palabra. Feliz de ser quien soy y de hacer lo que hago.
Nancy Enfocada.
Ashley Alegre.
Ivy Plena.
Mary Más como desplazarme por colinas. **
Marti Con un propósito, más moderada.
Ashley Feliz.
Ivy Controlada.
Nancy Haciendo progresos.
Chris Emocionada (en el buen sentido).
Suzanne De acuerdo con Chris :)
Marti Veo el panorama más completo.
Heidi Capaz.
Ashley Sin miedo y dispuesta a aceptar lo que venga.
Penny Feliz, ecuánime.
Diane Sí, Nancy, haciendo progresos, ¡qué bueno!
Ivy Confiada.
Ivy En paz.
Marti Menos reactiva.
Heidi ¡Ecuánime es una buena palabra, Penny!
Josie Sigo sintiendo muchas de las mismas cosas, pero me percibo de otra manera.
Nancy Conectada.
Shelley Comprometida.
Penny Sé lo que me pasa; ya no soy un misterio para mí.
Mary Pongo límites.
Diane Cuando me siento apagada, puedo tomar cierta distancia e intentar averiguar por qué estoy así.
Josie Tengo esperanza.
Kathleen Cuando os encontrabais en el estado anterior, ¿imaginasteis que podíais llegar a estar como estáis ahora?
Shelley No, ni por asomo.
Chris ¡De ninguna manera!
Suzanne No, no pude imaginar esto.
Nancy No.
Ashley No. Solo me impliqué [con el programa] porque no me quedaba nada más por probar.
Anna Marie No; para mí, no.
Marti Me resulta difícil aceptar que he cambiado «de verdad»; siento como si yo misma pudiera lanzarme un maleficio que acabara con todo esto.
Chris Incluso si me lo hubieras dicho, [Kathleen,] no te habría creído :)
Ivy La velocidad del cambio me asombra. ¡Supongo que las moléculas «se apuntaron» tan rápido como pudieron!
Suzanne No sabía que lo tenía en mí.
Diane No pude imaginarlo de ninguna de las maneras; ¡ni siquiera sabía lo que era!
Penny No tenía ni idea. Pensaba que las cosas eran así.
Mary No; sabía que yo, simplemente, «era así».
Nancy Creía que podía llegar a evitar los cambios de humor y algo de eso, pero nunca soñé que encontraría la alegría, la paz, la concentración.
Estas son personas reales, como tú. No han hecho terapia ni han gastado dinero. Muchas de ellas nunca se han conocido. Pero seguir el plan alimentario ha cambiado sus vidas. Tan pronto como lo experimentes por ti mismo, lo que ha sido un misterio abrumador y quizá vergonzoso para ti se convertirá en un viaje fascinante de autoexploración.
* Loca, chiflada (N. del T.).
** Por oposición a sentir que está montada en una montaña rusa (N. del T.).