Читать книгу La tragedia de la sociedad sin criterio - Lucas Abrek - Страница 23

2.3. PREPARACIÓN DEL CAMINO

Оглавление

No es fácil, es como una escabrosa subida. Pero hay que hacerlo. Platón, en la alegoría de la caverna, lo presenta como un ascenso desde la apaideusia (falta de educación, ignorancia o incluso estupidez) hasta la paideia (en su sentido de ciencia, también puede ser formación integral), y finalmente hasta el agathos, o sea el conocimiento de lo bueno,, de lo cual depende poder conocer la verdad (aleteia).

La primera comprensión es el primer paso. En la alegoría de la caverna, sería reconocer cuándo estamos ante sombras, apariencias. La primera comprensión aporta los elementos sobre los que puede operar cualquier interpretación o discusión a fondo, pues la primera tarea de toda hermenéutica es responder, refiriéndonos al objeto de estudio ¿qué hay allí?; de verdad qué palabras, qué personas, qué imágenes, qué objetos, en fin, todo. Eso ya es episteme.

Como todo el proceso hermenéutico debe hacerse con disposición crítica, es preciso hablar de hermenéutica de la disposición crítica. Se comienza siempre con la primera comprensión del objeto de estudio.

La hermenéutica funcional es una parte de la hermenéutica de la disposición crítica, no requiere conocimientos especializados porque se apoya enteramente en la disposición crítica común a todo humano, y que cada uno debe desarrollar. Nacemos con disposición crítica, el problema es que nos enseñan a dejarla a un lado (los padres enseñan a mentir y a descartar detalles que reconocemos fácilmente, la televisión e internet enseñan a quedarse en apariencias y en lo efímero, los maestros transmiten información sin crítica, etc.).

Decir cuáles son los personajes de un libro no requiere mayor esfuerzo, siempre que se haga con disposición crítica, o se incluirán personajes o aspectos que no existen. Pero si va a analizar unos jeroglíficos egipcios a fondo, no es suficiente la hermenéutica funcional, también se precisa la hermenéutica especializada, es decir, aquella en la cual entran en juego conocimientos especializados y calificados, sin los cuales una interpretación, fácilmente, será una burrada.

Eso es tener criterio: actuar con disposición crítica.

Este libro, dentro del marco propuesto, propone la primera comprensión como requisito de toda hermenéutica, que es camino al conocimiento (episteme). Aunque no lo crea, incluso hay especialistas que arrancan sus ejercicios hermenéuticos sin realizar aquella, como cuando asumen de entrada puntos de vista que no han demostrado, o sea que se quedan en la doxa. Esa es la conocida falacia de petición de principio, hay que demostrar también los supuestos en que nos basamos. La falacia de petición de principio se presenta también cuando asumimos de manera irrazonable que todo saldrá según nuestros planes, una actitud peligrosísima que se demuestra con estruendosos fracasos como la fallida operación aliada Market-Garden a fines de la II Guerra Mundial, ilustrada en la película Un puente demasiado lejos. Eso es lo peligroso de querer pensar todo en positivo: la irresponsabilidad.

La tragedia de la sociedad sin criterio

Подняться наверх