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Capítulo 6: La Reina Inesperada de la Vendimia

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El sol caía detrás de las montañas, pintando Mendoza de tonos dorados. En el patio de la casa de Sergio, el olor a carbón y carne todavía flotaba en el aire. Natalia levantó su copa con una sonrisa traviesa:


– Yo sigo prefiriendo el torrontés. Es suave, como nosotras, las mujeres.


Mónica rio y llenó su copa con un vino de color ámbar claro:


– Probá esto: White Malbec. Es Malbec fermentado sin piel, claro como el cielo mendocino… y elegante como vos.


Natalia tomó un sorbo y se sorprendió:


– ¡Es como beber el suspiro de las viñas!


Luis la tomó de la mano, emocionado:


– ¿Vamos al centro? Quiero que conozcás bien la ciudad.


Sergio frunció el ceño. No quería prestarles el auto, pero Mónica lo interrumpió con una palmada cariñosa:


– ¡Déjalos, viejo! El Gacel es tan mendocino como el vino. ¡Que vivan su aventura!


Así el Volkswagen avanzó por la Avenida San Martín. Las luces de los bares y heladerías brillaban en la noche. Al llegar al Kilómetro Cero, Luis señaló un monolito de piedra rodeado de banderas:


– Desde aquí se miden todas las distancias de la provincia. Es el corazón de Mendoza.


Al doblar hacia la Plaza Independencia, el escenario de la Vendimia brillaba con colores. Guirnaldas de uvas doradas colgaban de los árboles, y puestos callejeros vendían empanadas y alfajores bañados en dulce de leche. Un grupo de bailarines con trajes brillantes giraba al ritmo de una cueca cuyana, mientras los músicos tocaban guitarras y bombos. El aire olía a vino y jazmines.


– ¡Es una fiesta mágica! – exclamó Natalia, sus ojos reflejando las luces.


De repente, una mujer con un vestido plateado se acercó a ellos:


– ¡Necesitamos una reina YA! La candidata de la Sexta Sección se desmayó… ¿Cómo te llamás?


– Natalia Fader – respondió, sin pensarlo.


La mujer se iluminó:


– ¡Fader! ¿Como el pintor? ¡Fernando Fader es una leyenda aquí! – gritó, llevándola hacia el escenario. Luis se quedó quieto sin entender lo que pasaba.


Entre bambalinas, las candidatas con trajes de lentejuelas la rodearon. Una le colocó un manto de seda bordado con hilos dorados y una corona de uvas frescas:


– ¡Suerte, Fader! Tu apellido ya ganó media batalla.


En el escenario, el locutor anunció:


– ¡Representando a la Sexta Sección… Natalia Fader!


El nombre resonó como un trueno. El locutor añadió, teatral:


– ¡Sí, como el genio que pintó nuestra tierra! ¿Tenés algo que ver con él?


Natalia, rápidamente, señaló a Luis entre la multitud:


– No solo con el pintor, ¡sino con ese mendocino que me robó el corazón! – El haz de luz iluminó a Luis, quien se sonrojó entre las risas del público.


Cuando le preguntaron por su «barrio», Natalia improvisó con voz melódica:


– La Sexta es… pasión que late bajo las estrellas, donde el vino nace de manos que aman esta tierra. – No sabía que la Sexta Sección era conocida por sus quintas señoriales, no por viñedos.


La ovación fue enorme. Al coronarla, el locutor anunció:


– ¡Una Fader devuelve la gloria a Mendoza!


De regreso con Luis, Natalia susurró:


– Sabía que tu apellido era importante, pero esto…


– Pará un poco – la interrumpió él, acariciándole la mejilla – . Ganaste porque sos la mujer más hermosa de Argentina, de Rusia, de todo el mundo, de la Vía Láctea, y quizás, quizás del Universo. Hasta las estrellas se apagaron para mirarte.


– Me conformo solo con ser TU reina. Pero… ¿y cuando sepan que soy rusa?


– Acá sos Fader – dijo él, tomándola de la cintura – . Y los Fader somos leyenda. ¿Celebramos con vino?


– ¡En Rusia apenas bebías!


– Acá soy otro – respondió, guiñando un ojo – . Vamos, reina.


Mientras cruzaban la plaza, el sonido del agua en las acequias se mezclaba con risas lejanas. Bajo sus pies, algo pesado y oscuro – un maletín – flotaba en el agua turbia, arrastrado por la corriente del deshielo andino. Natalia tropezó levemente.


– ¿Estás bien? – preguntó Luis, sosteniéndola.


– Sí… solo el cansancio – mintió, sin notar la sombra que avanzaba bajo el puente.


En un bar cercano, brindaron con Malbec.

El misterio de los Fader

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