Читать книгу Desarrollo de bocetos de proyectos gráficos. ARGG0110 - Álvaro Torres Rojas - Страница 10
2.3.Métodos para fomentar la creatividad en la fase de proyecto: tormenta de ideas. El método simplex
ОглавлениеAntes de ponerse a bocetar, hay que despertar la creatividad. Todas las personas no son igual de creativas; es más, incluso cuando las personas son creativas no tienen la misma facilidad para demostrar su creatividad dependiendo del momento, del estado de ánimo, del nivel de estrés, o simplemente dado que ese día en concreto no se despierta la creatividad latente de manera tan sencilla como otras veces.
Para ello existen métodos para fomentar la creatividad en la fase de proyecto. Quizá los métodos más conocidos y efectivos son los de la tormenta de ideas y el método simplex.
La tormenta de ideas o brainstorm nace de los estudios de Alex Faickney Osborn en 1938; quién se dio cuenta de que en un proceso de decisión de ideas grupal se conseguían más y mejores resultados creativos que cuando el mismo ejercicio se efectuaba de manera individual.
Alex Faickney decidió ir más allá, y quiso comprobar si se podían lograr mejores resultados limitando el tiempo de decisión, y de este modo nació el método del brainstorming, como acabó bautizándolo.
Este sistema se basa en decir absolutamente todo lo que se le ocurre a cada persona integrante del grupo (se aconseja que entre seis y doce personas) en un periodo limitado de tiempo, sin desechar idea alguna, por muy mala o absurda que parezca, anotándolas brevemente.
Importante
En un proceso de tormenta de ideas ninguna idea de las propuestas es desechada. A veces, las mejores ideas han surgido de aquellas que parecían menos buenas.
Una vez acabado el proceso de tormenta de ideas, se procede a determinar cuáles de esas ideas han resultado ser más creativas, e incluso si se pueden combinar algunas de ellas para obtener mejores resultados.
Este método suele funcionar muy bien y ser muy efectivo en un grupo de personas de alto nivel creativo. Ayuda a despertar esa creatividad que a veces parece aletargada en según qué momentos personales. Sirve para estimular a los otros integrantes, también creativos, que por los motivos que sean necesitan de esa ayuda o empujoncito en esos momentos bajos que acabe por reactivar el instante creativo.
El método simplex es una herramienta muy útil también para equipos o grupos de trabajo. Y en este caso, no existe una limitación de tiempos, sino una constante revisión de resultados.
Nota
El método simplex fue desarrollado por el matemático norteamericano George Dantzig en 1947. Se basa en un complejo algoritmo matemático. Por ello, se usa en multitud de disciplinas y sirve, entre otras cosas, para simplificar problemas con más de una posibilidad de respuesta.
Para ello se suele utilizar un papel, siendo más recomendable el uso de una pizarra o panel para que todos los integrantes vayan viendo los resultados y sean directamente más activos.
Para ello se plantea lo que el cliente desea, las limitaciones presupuestarias o de materiales y herramientas; y, partiendo de ese punto, los integrantes del grupo creativo comienzan a exponer sus ideas.
Se anotan esas ideas más oportunas, acertadas o creativas y se vuelve a poner en común o se abre de nuevo el debate para concretar si estas han sido las mejores o si pueden ser combinadas.
Tras hacer esta segunda fase grupal, se vuelve a anotar en la pizarra los resultados, y nuevamente se pone en debate si se está actuando correctamente teniendo en cuenta las limitaciones (de material, tiempo, presupuesto, etc.) y si se pueden establecer mejoras.
Al acabar con la nueva revisión de resultados, se escriben aquellas ideas más relevantes y se vuelven a poner a debate hasta que solo queda una, o en su defecto dos, para poder pasar a la fase de bocetaje.
Este método o sistema pretende lograr objetivos depurados basados en la constante revisión de las ideas, por lo que es un sistema basado mucho más en la lógica y la obtención de resultados que el anterior, donde prima la creatividad sobre el razonamiento, la rapidez creativa frente a la cautela.
Aplicación práctica
Para fomentar la creatividad se decide hacer una breve reunión en el departamento creativo para realizar una tormenta de ideas previa a la fase de bocetaje. Se prepara la sala, colocando las sillas de los integrantes en círculo y comienza el proceso de brainstorming. Las ideas empiezan a surgir libremente hasta que un compañero del departamento dice una idea que resulta graciosa para el resto, quienes se ríen y mofan de ella, tachándola de absurda. Tras hacer una breve pausa, se continúa con el proceso, pero este compañero abochornado decide no aportar más comentarios con ninguna nueva idea. ¿Se está actuando correctamente?
SOLUCIÓN
No. De hecho se han cometido dos claros errores en el proceso. Cuando se decide usar el método de la tormenta de ideas, en primer lugar, nunca se ha de censurar una idea por muy absurda que sea. Ya no por el hecho de que al final esa idea absurda pueda ser modificada y ser al final muy útil, sino porque, como ha ocurrido en este caso, tras censurar al alguien por su idea, este puede resultar ofendido y no aportar más comentarios al proceso. Un compañero puede tener una idea ilógica o poco útil, pero al ir escuchando las demás quizá pueda mejorarla o aportar ideas mucho mejores.
El segundo error cometido es el de haber parado la prueba para luego continuarla. Al hacerse esta pausa se acaba con el principio fundamental de esta técnica. La tormenta de ideas se debe hacer por un breve periodo continuado y determinado. Si se quiere aportar con mayor creatividad, con mejores ideas, nunca hay que detener el proceso, ni tras una idea absurda que provoque la risa. El método consiste en continuar a pesar de ello. Solo aportando ideas rápidas y escuchando las demás para mejorarlas o aportar algo nuevo tendrá sentido este tipo de reunión.