Читать книгу Desarrollo de bocetos de proyectos gráficos. ARGG0110 - Álvaro Torres Rojas - Страница 18
5.1.Ejecución completa del proyecto
ОглавлениеLa fase de acabado tiene sentido cuando se alcanza la ejecución completa del proyecto.
En el caso de los documentos gráficos, esta fase ejecutiva se divide en la preparación de las pruebas que sirvan para validar el diseño elegido por parte del cliente, conseguir la aprobación final y preparar los documentos o archivos para el proceso productivo o de producción.
Pues, pese a que el cliente en este punto ya ha dado su aprobación para que se continúe el proyecto y se ejecute, aún queda un paso intermedio y por tanto una nueva reunión o cita de las partes antes de pasar a la fase de producción final.
Si, como se ha comentado en apartados anteriores, cuando se trabaja sobre un producto que consta de partes ensamblables (cajas, juguetes, herramientas, etc.) se realiza una maqueta previa completa (formando un bloque y no en partes o piezas) con materiales no definitivos como arcilla o poliestireno expandido, es lógico que antes de que ese producto u objeto pase a producción deba ser presentado al cliente en su formato final, con los materiales finales reales y su composición en piezas o partes definitiva.
Nota
El uso de materiales moldeables como la arcilla para hacer maquetas a menor escala se ha generalizado en el sector de la automoción para presentar los proyectos de nuevos modelos de vehículos antes de ser modificados para hacerlos aptos al mercado.
Con los productos gráficos ocurre exactamente lo mismo; antes de que etiquetas, cajas, envases o embalajes (packaging), libros o revistas sean enviados a producción, se debe presentar el prototipo final (ya no se puede hablar de maqueta) previo a la producción en cadena.
Hay que recordar que, en muchas ocasiones, cuando se muestra la maqueta al cliente, no solo se hace desde una visión en pantalla o en una presentación virtual en proyección o vídeo. Como se pudo observar en el apartado dedicado a la fase de presentación, muchas veces por el propio formato del objeto, la maqueta necesariamente se constituye como una muestra real del objeto a producir, como los elementos de packaging conocidos como envases, cajas o embalajes.
También se ha comentado en este mismo punto que, cuando se trata de utensilios o herramientas, objetos divididos en piezas o partes, o simplemente productos (generalmente formados por piezas) de gran tamaño, es lógico mostrar maquetas a escala y en una sola pieza del mismo; solo para la aceptación del cliente.
En la fase de ejecución del producto, antes se han de hacer pruebas. Si se trata de la producción de objetos en cadena que están formados por piezas, primero se mostrarán esas piezas ensambladas y en su material definitivo en un prototipo y se mostrará de nuevo al cliente.
En el caso de los medios tradicionales impresos como folletos, tarjetas, revistas, etc., se suele imprimir un ejemplar completo.
Pero no todos los impresos son de tamaño reducido; por ejemplo, existen vallas publicitarias, letreros o luminosos de gran formato, o incluso banners o pancartas que por sus dimensiones no pueden imprimirse a tamaño real como muestra o prototipo.
En esos casos se suele ofrecer una muestra escalada en menor medida del original, pero sobre el mismo material y con las mismas calidades que se producirán el resto de ejemplares una vez sea aceptado el proyecto.
Actividades
13.Haga memoria y recuerde qué elementos de packaging (cajas, envoltorios, embalajes, etc.) le han resultado más atractivos en el mercado, y cuáles de ellos le han parecido más efectivos para provocar una acción de compra. Puede hacer una lista con aquellos productos que le han sido más atractivos y efectivos gracias a la observación de su empaquetado, o darse una vuelta por el supermercado más cercano y observarlos para comprobarlo.
Cuando se habla de productos gráficos como tal (etiquetas, carteles, revistas, etc.), este prototipo o muestra se consolida como prueba de impresión. Esta prueba de impresión será una muestra de resultados reales obtenidos con la maquinaria que se va a usar para la producción de los ejemplares.
Importante
Existe otro tipo de prueba previa a la impresión conocida como “prueba de color”. La prueba de color permite afinar el tono sobre todo en documentos plenamente vectoriales, donde es más fácil variar el color de ciertas zonas del diseño. Con ella se pretende comprobar la similitud del color ofrecido en pantalla con la tinta impresa y valerse de estándares o cartas de color para aproximarlo al máximo.
En la prueba de impresión, el cliente puede comprobar los materiales sobre los que se actúa, el resultado de los colores impresos, la calidad de imagen o fotografías, incluso la legibilidad de la tipografía en sus diferentes tamaños.
Si el cliente se muestra satisfecho, se pasará a la conclusión de la etapa de la fase de ejecución o entrega de documentos finales. De no ser así, se optará por la fase denominada de refinado.
Definición
Fase de refinado
Suele referirse a la búsqueda del resultado más afín al gusto del cliente en relación a su identidad corporativa y se logra a base de diferentes pruebas de impresión.
De esta manera, se busca afinar el resultado lo máximo posible para lograr el objetivo más óptimo y de acuerdo con las necesidades del cliente.
Las empresas dedicadas al diseño del producto gráfico no siempre tienen la posibilidad de completar la actividad o cerrar el círculo productivo. Es decir, no todas las empresas del sector están formadas por departamento creativo, de diseño, preimpresión e impresión.
Las editoriales, imprentas y empresas del sector de la rotulación y la impresión en gran formato, dado que su trabajo se centra en la impresión y la publicación de documentos gráficos, sí suelen constar de todos los departamentos antes indicados; no en vano, las características empresariales de este tipo de industria así lo favorecen.
Pero hay que recordar que otras empresas del sector como agencias de comunicación o publicidad, estudios de diseño, etc., habrán terminado su trabajo en este punto, con la consolidación de estos documentos o artes finales. Por lo tanto, luego habrán de subcontratar los servicios de una imprenta o similar para poder completar la producción.
Por un lado, las empresas de este tipo tienen la ventaja de que, una vez acabado el documento gráfico o arte final, y gracias a la subcontratación de servicios, pueden hacer responsable de los errores o la variaciones de los productos impresos con respecto a las pruebas de impresión a la empresa final o imprenta y, de este modo, evitarse mayores problemas y reclamar que se repitan los trabajos fallidos sin coste adicional.
Por otro lado, y como desventaja, cada prueba de impresión que se ha de enseñar al cliente proviene de la empresa final (la imprenta o similar), y por tanto suele alargarse en el tiempo este proceso de la fase de ejecución cuando el cliente no queda satisfecho a la primera muestra y hay que afinar los resultados.
Al tratarse de un mero intermediario, habrá que solicitar nuevas pruebas a la imprenta y esta suministrarlas de nuevo, con los tiempos de espera que ello conlleva.