Читать книгу ¡Podemos querernos más! - María Agustina Murcho - Страница 15
Hidratos de carbono
ОглавлениеOcupan la parte superior del plato. Incluyen la papa, la batata, el choclo, el arroz, las legumbres, las harinas, los cereales, el pan y las pastas. A pesar de ser de los más importantes, son los más demonizados, a tal punto que a diario podemos ver que en programas de televisión promocionan polvos y pastillas para no absorberlos. ¡Qué locura!, ¿no? Parece que habláramos de un veneno en vez de un nutriente, y además uno de los principales. Los hidratos de carbono brindan energía; si los dejamos, empezamos a sentirnos mal, débiles y hasta perdemos masa muscular, porque empezamos a “consumirnos”. Si bien algo de grasa se pierde cuando se hacen dietas extremas sin hidratos, se pierde mucho más músculo, por eso bajamos rápido de peso. El problema es que el músculo es muy fácil de perder y muy difícil de crear, al contrario de la grasa, que cuesta bajarla pero se recupera muy pronto; esa es la causa del efecto rebote de masa grasa al dejar una dieta de ese estilo.
Otra consecuencia de dejar los carbohidratos es el futuro atracón o comilona, además de los picoteos. Cuando al cuerpo no se le da glucosa (azúcares), de alguna manera la va a pedir, y lo hace en forma de dulces; por eso, cuando estamos a dieta, tenemos comilonas los fines de semana. ¡Aguantamos toda la semana y cuando estamos frente a una pizza no podemos parar!
También se habla de “bajar de peso sin comer harinas”. Las harinas son cereales molidos; harina de arroz, por ejemplo. Podemos no comer harinas y seguir consumiendo hidratos, como papa o legumbres, pero ¿a qué nos conduce? Al dejar las harinas, consumimos menos calorías y alimentos, por lo tanto es lógico que bajemos de peso, pero al incorporarlas de nuevo, volveremos a subirlo. Tampoco es bueno eliminar las harinas para bajar de peso, ya que si nos encontramos en un evento social donde, por ejemplo, hay pizza o empanadas, empezamos a prohibirnos y a la vez desear más la comida. Entonces pueden aparecer el descontrol alimentario y el círculo vicioso.
Ahora que lo sabes, jamás confíes en las noticias que vemos a diario cuando hablan de bajar de peso sin consumir hidratos de carbono ni harinas; de hecho, son mensajes muy peligrosos para quienes son vulnerables a padecer trastornos alimentarios.