Читать книгу Espiados - María Belén Bartoli - Страница 18
La seguridad mediática
ОглавлениеLos últimos tres minutos del último día de enero, Marcelo Sebastián le escribió a su amigo personal y compañero de investigaciones: “Hola Dany! Mañana veo al uruguayo (Brusa Dovat) Además de estar en pánico, creo que puede aportar algo más! Sirve lo que tenés hasta ahora?”. “Sí, sale el domingo”, le respondió Santoro mientras terminaba de preparar las valijas. Estaba a horas de comenzar sus merecidas vacaciones.
El primero de febrero Marcelo Sebastián ya sabía que tenía el teléfono intervenido. Vivía de hacer inteligencia y ello le generaba redes de contactos que le informarían cuando al que estuvieran investigando fuera él. Y esas redes se activaron por esos días. Sin embargo, nada de ello le impidió seguir con sus labores.
Se reunió, una vez más, con el “Centeno de PDVSA” en el Café Martínez del barrio de Caballito y ejecutó una nueva faceta de la operación psicológica. Ablandado y habiendo dado un testimonio público al multimedio hegemónico Clarín, era hora de pulir qué le diría al fiscal. El relato tenía que cuajar a la perfección, igual que las agujas de los relojes de colección de Carlos Stornelli.
“Fue el encuentro más agresivo porque además de hablarme del armado de la precausa, me indicó los términos de lo que yo debía denunciar judicialmente, y me pidió más información detallada sobre operaciones de PDVSA en Argentina”20, confesó Brusa Dovat. Por ello, no sorprendió que asintiera a cada una de las peticiones, estaba viviendo un verdadero calvario. D’Alessio le comunicó que a las 19 horas había pautado una nueva entrevista con el periodista Rodrigo Alegre para el noticiero de Canal 13. Acordaron que lo pasaría a buscar con su Land Rover por su domicilio.
Alrededor de las 17 horas, el extorsionador le informó a uno de sus compañeros de andanzas, Aníbal Degastaldi, que llevaría “al paquete a las 7 de la tarde con Rodrigo Alegre para grabar al buche este de PDVSA”. El remitente mostró interés: “Mantenenos al tanto de todo esto, cómo sigue”21.
Tal cual lo habían acordado, Marcelo Sebastián y el arrepentido arribaron a la sede de Canal 13. Se encontraron a una cuadra del edificio, en Salta y San Juan, e ingresaron al estacionamiento del edificio luego de que D’Alessio se presentara ante el portero como “de la DEA”. En una oficina de no más de 6 metros cuadrados, con un fondo vidriado que permitía vislumbrar la gigantesca redacción del Grupo Clarín, el periodista Rodrigo Alegre lo entrevistó durante veinte minutos. Por primera vez en días Brusa Dovat se sintió cómodo dando una nota.
Finalizada la misma, el panelista del noticiero le preguntó a Marcelo Sebastián cuándo irían a declarar ante el fiscal, para acordar el día en que saliera al aire la nota y no quedar en offside. Le respondió que ello ocurriría el lunes a la mañana. Así fue como Gonzalo se enteró que pisaría por primera vez en su vida el histórico edificio de Comodoro Py. Era tal el poder que tenía D’Alessio que ni siquiera había tenido la deferencia de comunicarle cuándo sería el día de la denuncia ante la Justicia. A los ojos de su extorsionador, el exdirector de PDVSA era una marioneta más de una obra de teatro que iría incorporando nuevos actos y actores.
* * *
A las 23:01 horas del 2 de febrero, la nota de Daniel Santoro salió publicada en la versión digital de Clarín. La foto era una de las que el periodista le había sacado a Brusa Dovat en el restaurante armenio. También estaba acompañada del video que había realizado el mismo día. La volanta, título y bajada fueron:
“En complicidad con funcionarios K.
Denuncian maniobras de lavado de dinero en PDVSA de Argentina.
Un exdirectivo de la empresa venezolano afirmó que varios de sus expresidentes robaban combustible para sacar plata al exterior”22.
La madrugada del primer domingo de febrero, el noctámbulo de D’Alessio les anticipó a varios contactos por WhatsApp la necesidad de leer el diario hegemónico. Uno de ellos fue Rolando Hugo Barreiro. El misterioso hombre era un espía que trabajaba codo a codo con Marcelo Sebastián en diferentes operaciones ilegales. Mantener informados a sus secuaces era un hábito de D’Alessio.
Marcelo D’Alessio (MD): Domingo va a ser ‘el Centeno’ de PDVSA. El lunes lo entrego a Stornelli. Bomba!! Leé mañana Clarín!!
Rolando Hugo Barreiro (RH): Juaaaa quién es ese?
MD: El exdirector de PDVSA
RH: Pufffff qué bomba (…) Excelente como siempre23.
El domingo el escándalo PDVSA fue inevitable. La nota se publicó en el diario más popular el día de mayor tirada. La red social del pajarito ardía. Más de una docena de periodistas se habían horrorizado con el nuevo hallazgo de Santoro. Dirigentes políticos opinaban e invitaban a reflexionar sobre temas como la Patria, la democracia y demás baluartes. La empresa petrolera venezolana tenía una cara: la del corajudo y arrepentido Gonzalo Brusa Dovat.
* * *
El primer lunes hábil del mes de febrero a las 9:30 de la mañana Marcelo Sebastián D’Alessio, junto a sus dos custodios, fueron en su Land Rover azul oscura, patente AB 908 FA, a buscar al abatido y arrepentido a su domicilio para llevarlo al Palacio de Justicia radicado en Retiro. Arribaron a destino y tomaron el ascensor hasta el quinto piso donde se encuentra la Fiscalía Federal N° 4. El bronceado funcionario público, producto de sus extensos días de descanso en Pinamar, tardó unas tres horas en atenderlos. Durante la angustiante espera, D’Alessio le reiteró a Brusa Dovat qué decir y cómo debía denunciar. Frase tras frase, machacó en que era de vital importancia que su relato coincidiera con la nota que había publicado el diario Clarín.
Pasadas las 13 horas, Carlos Ernesto Stornelli saludó con la mano al espía y lo hizo pasar a su oficina. Dentro de ella, D’Alessio presentó a Brusa Dovat. Luego de la formalidad, el funcionario se sentó en su silla con respaldo tapizado, Marcelo Sebastián se posicionó enfrente –solo los separaba un escritorio– y metros atrás y algo rezagado el empresario arrepentido. Luego de cinco minutos, Stornelli levantó el tubo de su teléfono, se comunicó con una letrada y le pidió que viniera a buscar a Brusa Dovat. D’Alessio se quedó a solas con Carlos Ernesto y Gonzalo se fue con una rubia de estatura promedio que vestía una remera manga corta negra estampada que iba a a tomarle la denuncia en una computadora que se encontraba en un despacho contiguo.
En treinta minutos la empleada le tomó declaración. Luego de ello, y mientras Gonzalo leía que lo transcripto fuera lo que él había narrado, notó que D’Alessio estaba a pocos metros de distancia con su iPhone en la mano. El espía había sacado fotos del hecho. Ninguno de los presentes le indicó a Brusa Dovat que tenía derecho a brindar su testimonio en soledad, o al menos sin la presencia de terceros ajenos al proceso. Las garantías de la víctima fueron vulneradas.
Casi como un acto mecánico, antes, durante y luego de la audiencia el espía se comunicó vía WhatsApp con distintos periodistas, como Eduardo Feinmann y Daniel Santoro, y además con miembros de su organización. Les envió las imágenes del gerente de PDVSA haciendo la denuncia, un video que mostraba la misma escena y fotos del acta labrada. Brusa Dovat se llevó una copia de su declaración y Stornelli, quien salió a despedirlo, le informó que se comunicarían con él desde la Fiscalía.
D’Alessio lo dejó en su casa, no sin antes avisarle que a las ocho de la noche harían una nueva entrevista en el noticiero de A24 con Eduardo Feinmann. Debían encontrarse en la intersección de Fitz Roy y Honduras. Brusa Dovat hizo un último intento por negarse a realizar la nota. Fue en vano, el espía le recalcó la importancia de cumplir el protocolo de la DEA.
Se encontraron a la hora pactada e ingresaron al canal. Dentro del estudio, una de las productoras del informativo preguntó cómo presentaría al arrepentido y al mismísimo D’Alessio, ya que este había decidido de manera unánime que también estaría al aire. “Soy abogado y especialista en narcotráfico y seguridad”24, explicó.
Ese día, el periodista Eduardo Feinmann se reincorporaba a su trabajo luego de sus vacaciones y, como cada primera emisión, su novia Lucía, lo acompañaba al debut; era una pequeña cábala de la pareja. Mientras los hombres aguardaban en silencio los minutos que estarían frente a las cámaras, el espía aprovechó la oportunidad para jactarse de su extravagante belleza ante Belén Ludueña, una columnista del canal, que también estaba dentro del estudio pero fuera del aire. Se acercó, entabló un superficial diálogo, buscando impresionarla. Para ello le mostró fotos de una supuesta “casa que poseía valuada en cinco millones de dólares, una camioneta Range Rover y afirmó que era de la DEA y trabajaba para la Embajada norteamericana”25.
Segundos antes de que las cámaras enfocaran a los invitados, Feinmann se sorprendió de ver a D’Alessio sentado al lado de Brusa Dovat, ya que había preparado la entrevista solo para el arrepentido. Pero la vertiginosidad hizo que se reacomodara a la situación en un abrir y cerrar de ojos. La nota duró media hora, y el primero en tener la palabra fue el espía, quien le detalló al conductor televisivo cómo había sido la declaración ante el fiscal, y mencionó un operativo de seguridad solo para Brusa Dovat. La mayor sorpresa que se llevó el arrepentido, y que incluso no pudo disimular en sus gestos, fue cuando el periodista le preguntó si era el nuevo “Centeno de PDVSA”. Este respondió negativamente, pero D’Alessio retrucó y dijo que sí, que “sabía mucho”, momento en el que, ante la nueva insistencia de Feinmann, el gerente terminó por aceptar su nuevo apodo.
El mismo día y en el horario central de Canal 13, el periodista Rodrigo Alegre presentaba la nota que había filmado el viernes anterior. Entre las 20 y las 22 horas, el tema PDVSA fue el eje informativo de dos canales nacionales del país.
Esa noche Gonzalo Brusa Dovat no durmió. Al día siguiente cumplió años, pero su ánimo no era festivo. Ni siquiera sopló las velitas. Si bien la exposición mediática fue breve, ya que a los pocos días la denuncia contra D’Alessio y el allanamiento en su casa serían noticia nacional y estarían bajo la lupa de los medios por meses, lo vivido fue suficiente para tomar la decisión de irse del país.
1 Juzgado Federal de Primera Instancia, FMP 88/2019, Dolores, intercambio de mensajes a través de WhatsApp el 28/12/18.
2 Declaración testimonial de Rodrigo Leandro González en el Juzgado Federal de Primera Instancia, Dolores.
3 Declaración testimonial de Pedro Etchebest Rodríguez en el Juzgado Federal de Primera Instancia, Dolores, 29/1/19.
5 Infobae, revista DEF N° 121, 21/7/18, https://bit.ly/3jOhcbH
6 Declaración indagatoria de Marcelo Sebastián D’Alessio en el Juzgado Federal de Primera Instancia, Dolores.
7 Declaración indagatoria de Carlos Ernesto Stornelli en el Juzgado Federal de Primera Instancia, Dolores, 18/12/19.
8 Información brindada por Claudio Fogar a la autora de este libro el 21 de noviembre de 2020.
9 Juzgado Federal de Primera Instancia, FMP 88/2019, Dolores, Fallo publicado el 18/12/19.
10 Juzgado Federal de Primera Instancia, FMP 88/2019, Dolores, Fallo publicado el 25/2/19.
11 Nuestras Voces, 18/3/19, https://bit.ly/2ZDMxGQ. Rolando Graña explicó qué lo motivó a la reunión: “Me dijo que tenía dos CDs con información de PDVSA y que lo estaban amenazando. Habrían llamado hasta su exmujer, por eso le sugerí a D’Alessio, a quien conocía por consultarlo sobre temas de narcotráfico”.
12 Juzgado Federal de Primera Instancia, FMP 88/2019, Dolores, Fallo publicado el 12/4/19.
13 Declaración testimonial de Gonzalo Brusa Dovat en el Juzgado Federal de Primera Instancia, Dolores.
14 Ibídem.
15 Entrevista realizada a Rolando Graña el 20 de julio de 2021.
16 Declaración testimonial de Gonzalo Brusa Dovat en el Juzgado Federal de Primera Instancia, Dolores.
17 Ibídem.
18 Juzgado Federal de Primera Instancia, FMP 88/2019, Dolores, Fallo publicado el 12/4/19.
19 Ibídem.
20 Declaración testimonial de Gonzalo Brusa Dovat en el Juzgado Federal de Primera Instancia, Dolores.
21 Juzgado Federal de Primera Instancia, FMP 88/2019, Dolores, Fallo publicado el 12/4/19.
22 Santoro, Daniel, Clarín, 2/2/19, https://bit.ly/3vX9f8O
23 Juzgado Federal de Primera Instancia, FMP 88/2019, Dolores, Fallo publicado el 12/4/19.
24 Declaración testimonial de Gonzalo Brusa Dovat en el Juzgado Federal de Primera Instancia, Dolores.
25 Declaración testimonial de Eduardo Guillermo Feinmann en el Juzgado Federal de Primera Instancia, Dolores, 15/8/19.