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Comodoro Py I: a confesión de parte, relevo de pruebas

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Las jornadas del 8 y 11 de febrero fueron agitadas para dos juzgados federales en particular. Uno de ellos buscaría hacer contrapeso a Dolores y, a través de los recovecos legales, iría por la causa de Ramos Padilla. Era necesario desactivar la versión que circulaba en los medios respecto de la denuncia en curso en el lejano pueblo bonaerense. ¿Cómo contrarrestar los audios que había publicado Horacio Verbitsky y que, junto a unas pocas fotografías, eran las únicas pruebas accesibles para el periodismo? Con nuevos audios.

La legisladora de la ciudad de Buenos Aires Paula Oliveto y la diputada del Mercosur Mariana Zuvic, ambas de la Coalición Cívica, realizaron una denuncia que cayó en el Juzgado Criminal y Correccional Federal N° 11, a cargo de Claudio Bonadio y en la fiscalía de Gerardo Pollicita. Las diputadas aseguraban que había una “operación política” contra el fiscal Carlos Stornelli pergeñada por “presos kirchneristas”. De manera fortuita, vaya si algunos tienen más suerte que otros, a Elisa Carrió le había llegado un “anónimo” con la transcripción de escuchas telefónicas desde la cárcel entre Roberto Baratta, exsecretario de Coordinación de Planificación Federal durante el kirchnerismo, y otro exfuncionario K, Carlos Zelkovicz. También de Eduardo Valdés, exembajador ante el Vaticano, con Juan Pablo Schiavi, exsecretario de Transporte kirchnerista, condenado y preso por la tragedia de Once. De la última conversación surgió el nombre “Operativo Puf”, utilizado mediáticamente para hacer referencia a la flamante causa.

Algunos medios replicaron la denuncia sin cuestionar la veracidad de las escuchas o sin siquiera saber si era legal o no escuchar a presos, o bajo qué contexto se habían intervenido los teléfonos. Así las cosas, la causa que manejaba el juez de Dolores, que trataba de una organización que hasta el momento se dedicaba al espionaje ilegal para realizar distintos delitos, era contrapuesta con otra causa en base a escuchas ilegales. Creer o reventar de un puf.

Pero ese no sería el único contrapeso. El mismo 8 de febrero, la secretaria del fiscal Carlos Stornelli encontró un “anónimo” en la oficina. Era de una supuesta admiradora del funcionario que le advertía de un “ataque por la espalda”. Decía (sic): “Señor Fiscal: Soy alguien que admira su trabajo, desde que fue ministro de la provincia de Buenas Aires y valoro lo que esta haciendo ahora. Para mi desgracia y por razones de supreviviencia economica estoy ligada a gente muy pesada, y com muchos recursos economicos y contactos politicos, sobre todo con dirigentes K. en esta conspiacion estan los K detenidos por su causa y alguno que ayuda desde afuera. Escuche de mis jefes que estan armando ‘algo’ entre mediatico y judicial contra usted y contra Bonadio para desprestigiarlos, sacarles la causa de los cuadernos y si pueden hacerles una o varias causas penales, y echarlos o meterlos presos o algo peor.

(…) A Bonadio lo quieren hacer pagar lo de los cuadernos. Todo lo que le hizo a Cristina y a los hijos y lo de Once, hay un tipo al que no conozco, le dicen que es ‘amigo del papa’ o el gordo Valdez, que le iba a hacer pagar a Bonadio la prision de Schiavi y que estaban trabajando junto a Cirigliano caminandolo y que le habian encontrado algo, que no se que es. También estaban muy calientes con otro tipo que se llama Souza o De Souza porque era un boquiflojo que estaba hablando de mas, y le avisaron a Schiavi que el juez actue.

Escuche que Barata se comunica mucho con De Vido y con un tipo que llaman ‘Chala’ y que creo se llama Carlos Selcovics, no se como se escribe, también con un periodista que le dicen Tuni y que este seria el vinculo con el perro. Señor fiscal creo que usted esta haciendo un gran trabajo para sacarnos de encima esta lacra de corruptos y que necesita toda la ayuda posible para tener exito, por eso le cuento esto para que pueda defenderse de este ataque por la espalda. (…) Que dios lo cuide y sepa que si se algo mas se lo hare saber por este medio”17.

La nota, con errores de ortografía, una narración confusa y vetusta, y sin ninguna prueba fehaciente, bien podría haberse desestimado. Pero Stornelli actuó bajo su lógica, tomó el escrito y realizó la denuncia. Esta cayó en el Juzgado Federal N° 9, a cargo de Luis Rodríguez, bajo el número 1341/2019. Se escribieron ríos de tinta al respecto. La bala ya estaba disparada.

* * *

Durante dichas jornadas, los medios de comunicación se fueron diseminando respecto de las causas y comenzaron su propia partida de ajedrez. Por un lado, un juez de un lejano pueblo bonaerense estudiaba una extorsión en curso realizada por un hombre verborrágico que aseguraba actuar en nombre de Carlos Ernesto Stornelli. Por el otro, una denuncia que encabezaba Lilita Carrió con escuchas ilegales de presos K. Si bien la partida recién comenzaba, ciertas características daban a entender que lo que tenía entre manos Ramos Padilla era jugoso, de lo contrario “la fiscal de la República” no se hubiera metido y apostado tan fuerte.

Por su parte, el kirchnerismo que había sobrevivido a los primeros tres años de gobierno de Macri, empezaba a ver “la luz al final del túnel”, analogía que alguna vez utilizó la vicepresidenta Gabriela Michetti para explicar medidas apáticas de su gobierno.

El arrepentido empresario Gonzalo Brusa Dovat seguía conmovido por su aparición en los medios días atrás, pero más aún por las buenas nuevas que veía en televisión. La noticia no era él, sino su extorsionador. D’Alessio le escribió y le preguntó cómo estaba. Este le preguntó qué había pasado y por qué habían allanado su casa. “No es con vos, es conmigo”, sentenció el hombre que durante esas noches utilizaba el celular de su hijo para comunicarse.

El 10 de febrero, el mismo D’Alessio le mandó un nuevo mensaje al fiscal: “Carlos. Me van a matar. Querés que vaya con vos a la cámara federal para declarar ahí y decir quién me giró? Ramos Padilla me quiere detener”18. El remitente nunca respondió; ese hombre era parte de un pasado que empezaba a complicarlo.

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Por si la denuncia que lideró el espacio de Elisa Carrió no fuera suficiente, el 12 de febrero Carlos Ernesto Stornelli también se sumaría a la disputa. Arribó a Comodoro Py y, en vez de dirigirse a su oficina, concurrió al cuarto piso, al Juzgado Nacional en lo Criminal y Correccional N° 10, a cargo de Julián Ercolini. Allí denunció a Marcelo Sebastián D’Alessio por el delito de “defraudación”. Contó su versión de los hechos y le pidió al magistrado que tomara la causa del Juzgado de Dolores para que la investigación se realizara desde la ciudad de Buenos Aires.

Hacía seis días que Ramos Padilla había allanado la casa del espía y apenas cuatro que la causa había tomado estado público en los medios de comunicación, a pesar de poseer secreto de sumario. Entonces, ¿por qué Carlos Stornelli no acudió a Dolores para denunciar a Marcelo Sebastián D'Alessio? ¿Por qué el fiscal federal no se presentó como querellante?

Estas preguntas y muchas otras fueron los motivos por los cuales me contacté vía WhatsApp con Carlos Ernesto Stornelli. El 29 de julio de 2021, a través de la aplicación de mensajería nombrada, me presenté al funcionario público y le comuniqué que estaba escribiendo un libro sobre la causa FMP 88/2019. Ante el pedido de entrevistarlo, Stornelli me respondió: “Te recomiendo el libro de Luis Gasulla o de Daniel Santoro. Por lo que vi, son los que más investigaron el tema19. Le agradecí su sugerencia y volví a consultarle si podía charlar con él sobre la investigación en curso. Hasta el momento en que este libro ingresó a imprenta, las últimas palabras de la conversación son mis pedidos de nota sin respuesta por parte del fiscal.

Para febrero de 2019, el titular de la Fiscalía N° 4 llevaba adelante la Causa Cuadernos, una de las acusaciones más importantes contra la expresidenta Cristina Fernández de Kirchner y parte de su gabinete. La dirigente había prestado declaración indagatoria en dos oportunidades ante el juez Claudio Bonadio, quien luego de ello la había procesado como “jefa de una asociación ilícita” y le dictó la prisión preventiva, acto que nunca se ejecutó por poseer fueros como senadora nacional.

El conflicto no radicaba en investigar hechos de corrupción de gobiernos anteriores; si los hubo y hay pruebas, es labor de la Justicia. El problema residía en la calidad y legalidad de prueba que tenía para ir detrás de una de las figuras políticas más importantes de la última década. Muchas de las personas que declararon en la causa habían estado coaccionadas o extorsionadas. Claudio Bonadio y Carlos Stornelli no podían desconocerlo. Por eso, cuando el fiscal federal denunció a D’Alessio buscó un despacho más amigable que el de Ramos Padilla; y pareciera ser que encontró en Ercolini su propio reflejo.

El mismo 12 de febrero, pasadas las 21 horas, Stornelli asistió como invitado al programa televisivo Terapia de noticias en el canal LN+. El funcionario público habló de la denuncia por fraude contra D’Alessio, y reconoció haberlo visto “3, 4 o 5 veces en toda su vida” luego de que se lo recomendara el periodista de Clarín: “Daniel (Santoro) me llamó un día y me dice que tenía una persona que le ha traído siempre muy buenos datos, si la podía recibir. ‘Sí, por supuesto’, le dije”. También detalló que, en uno de sus encuentros, D’Alessio le afirmó que “trabajaba para la DEA o para alguna agencia de la embajada de los Estados Unidos”, características que jamás levantaron sospechas en el fiscal.

En pos de generar mayor empatía con los panelistas, Stornelli dijo que “nosotros los fiscales, como ustedes los periodistas, recibimos a gente que dice tener información todo el tiempo y tenemos las puertas siempre abiertas con el afán de recibir esa información”. A la hora de brindar detalles en referencia a las distintas investigaciones que charlaron en la reunión del balneario de Pinamar, el invitado fue explícito: “De la causa de los cuadernos nunca me habló” y afirmó desconocer a Pedro Etchebest: “No sé quién es y el imputado Campillo –de la misma investigación– jamás lo mencionó”.

Sobre el final de la entrevista, el conductor Diego Sehinkman le preguntó “por qué no iba a Dolores, le entregaba el celular a Ramos Padilla y se ponía a disposición”. “Yo no voy a bailar al compás de una operación, eso es claro. Obviamente que todos estamos a disposición de la justicia, está claro, ¿no?20. Los cinco periodistas en piso no repreguntaron.

“En todo proceso judicial, cada una de las personas involucradas suele contar con una versión propia de los hechos y todas esas versiones deben ser oídas y evaluadas por un único magistrado, que será quien, luego, presentará la reconstrucción procesal de lo ocurrido que conforme su criterio razonado y debidamente fundado, surja de la prueba reunida. Si alguna de las partes no se halla conforme con la solución adoptada, cuenta con las amplias vías recursivas (…) Ahora bien, todo el sistema jurídico configurado a partir del modelo constitucional argentino se hallaría completamente desnaturalizado si cada uno de los involucrados en un caso presentara su propia hipótesis ante un nuevo tribunal y desde allí se formara una ‘investigación paralela o duplicada’ sustentada en tal hipótesis. Se producirían, entonces, tantas soluciones judiciales como imputados o querellantes existan en un proceso, cada uno con una respuesta judicial hecha a su medida, lo que implicaría la virtual disolución de cualquier sistema de administración de justica”21.

1 Juzgado Federal de Primera Instancia, FMP 88/2019, Dolores, Fallo publicado el 18/12/19.

2 Ibídem.

3 Juzgado Federal de Primera Instancia, FMP 88/2019, Dolores, Fallo publicado el 12/4/19.

4 Juzgado Federal de Primera Instancia, FMP 88/2019, Dolores, Fallo publicado el 25/2/19.

5 Juzgado Federal de Primera Instancia, FMP 88/2019, Dolores, Fallo publicado el 12/4/19.

6 Ibídem.

7 Portal TN, 14/5/19, https://bit.ly/3bmPnCr

8 Declaración testimonial de Rodrigo González en el Juzgado Federal de Primera Instancia, Dolores.

9 Carrió, Elisa, 7/2/19, bit.ly

10 Verbitsky, Horacio, “Extorsión”, El Cohete a la Luna, 8/2/19, bit.ly

11 Juzgado Federal de Primera Instancia, FMP 88/2019, Dolores, Fallo publicado el 6/8/19. Las conversaciones forman parte de la causa N° 76091/2016.

12 Ibídem.

13 Juzgado Federal de Primera Instancia, FMP 88/2019, Dolores, Fallo publicado el 6/8/19.

14 Animales Sueltos, Canal América, 26/2/18, bit.ly

15 Dandan, Alejandra, “El escondido”, El Cohete a la Luna, 15/3/20, bit.ly

16 Juzgado Federal de Primera Instancia, FMP 88/2019, Dolores, Fallo publicado el 25/2/19.

17 Juzgado Federal de Primera Instancia, FMP 88/2019, Dolores, Fallo publicado el 21/10/20. Carta publicada en el escrito.

18 Juzgado Federal de Primera Instancia, FMP 88/2019, Dolores, Fallo publicado el 25/2/19.

19 Conversación mantenida por esta autora con Carlos Ernesto Stornelli el 29 de julio de 2021.

20 Terapia de Noticias, Canal LN+, 12/2/19, bit.ly

21 Juzgado Federal de Primera Instancia, FMP 88/2019, Dolores, Fallo publicado el 8/10/19.

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