Читать книгу Caja continua de voces I - Pablo Martín Ruiz - Страница 7
Prólogo
ОглавлениеNo me acuerdo si fue mirando mi biblioteca, caminando por Buenos Aires o pensando en la canción, que tuve la idea que ahora se concreta: hacer un libro que incluya textos que difieran entre sí todo lo posible. En términos de forma, género, contenido, estilo, tono, extensión, etc. O sea, lo contrario de un libro de cuentos o de poemas o de ensayos. Lo contrario de un libro que tuviera una unidad, o que fuera escrito con un estilo, o del que emanara algo reconocible como una voz. Lo primero que hice con esa idea fue descartarla. Me dije que era una idea tan simple que seguramente la habían tenido muchos antes que yo, y que si nadie la había concretado es porque era una mala idea. Y sin embargo fue una idea que se repitió con persistencia y que tuve que seguir descartando, hasta que de tanto descartarla la terminé adoptando. Porque los motivos que hacían de ese libro posible una mala idea (resumibles en un puñado de calificativos inmediatos: caótico, amontonado, desordenado, un rejunte, deforme, sin rumbo, descentrado), cada uno de esos motivos podía darlo vuelta y usarlo de justificación, transformarlo en virtud. Después de todo, lo que más me atrae de la literatura no es tanto tal o cual autor o libro o género sino la coexistencia de tantos autores, libros y géneros que leo, que me dan placer y que son muy diferentes entre sí. Entonces me propuse, tal vez insensatamente, reproducir esa variedad, ser yo mismo mi propia diversidad. Además, me dije, tal vez mejor que acumular textos redundantes que se confirmen unos a otros en su prolija uniformidad es acumular textos divergentes que abran entre ellos fisuras de sentido y legibilidad.
Me pasó en seguida que la idea me resultó estimulante para escribir. Se puede pensar como una forma de escritura con procedimientos o restricciones formales, el tipo de escritura que el Oulipo puso en el centro de su práctica creativa y que los autores de sonetos practican desde hace siglos. Con la importante diferencia de que se trata de un procedimiento que no se aplica a textos individuales sino a la relación que establecen entre sí: solo tiene sentido para un conjunto de textos. Es, para decirlo de alguna manera, un procedimiento relativo, definido por contraste. Obviamente se trata de un método que aspira a un efecto, como sea que se lo defina, que se hará más visible y tal vez más interesante a partir de cierto número de textos, ya que vive de la acumulación. Y que, bien mirado, no es más que una versión particular de algo que la literatura hizo desde siempre: escribir textos con la memoria de otros textos. Ya sea para imitarlos, para atacarlos, para negarlos, para continuarlos, para entenderlos, para desviarlos.
El resultado es este libro. Un libro que incluye cuentos, ensayos, poemas, seudopoemas, emails, crónicas de viaje, entradas de diario, cartas, listas, palíndromos, imágenes y anotaciones, entre otros géneros con y sin nombre. Muchos de los textos fueron escritos específicamente para este libro, otros lo preexisten. Algunos son buenos, otros son malos, algunos son livianos, otros son serios, algunos son irónicos, otros son inocentes. A veces creo saber qué texto es qué, otras veces no. A veces pienso que no es un procedimiento de escritura sino de lectura. Tal vez sea ambas cosas al mismo tiempo.
En general, leer un libro es adaptarse a un tono, a un registro, a un formato. A todo lo que este libro no propone. O sea que la de este libro es una legibilidad casi invertida que funciona por diferencia y choque. Los textos hacen chirridos de fricción entre sí, se miran unos a otros con desconfianza, no encajan armónicamente, casi en un sentido buscan refutarse. Lo que no quita que no formen una posible armonía de otro tipo, una especie de armonía de segundo grado que es también una armonía beligerante.
Si tuviera que pensar en antecedentes, se parece al tipo de libro póstumo que usualmente se publica de un autor célebre del que no quiere perderse nada: notas en cuadernos, cartas, borradores, proyectos, etc. Yo empiezo prescindiendo no solo de la celebridad (y de la muerte) sino también de todo reconocimiento. E invirtiendo la cronología, como si este libro dependiera de publicaciones futuras que lo justifiquen. Por qué no definirlo así: es una antología de libros futuros que no se van a publicar.
Puede también verse como una novela negativa, una novela por ausencia. Es un libro que incluye muchos géneros conocidos y otros nuevos y sin nombre. Excepto la novela. Pero justamente por eso. ¿No es la novela el género hecho de otros géneros, que absorbe y se apropia de la narración, del ensayo y hasta de la poesía? Este es un libro hecho de elementos heterogéneos, polifónico, como una novela. Se pone en escena una totalidad pero también de algún modo un vacío, ya que cada texto puede verse como parte de una serie incompleta o ausente. Es un libro que es la apoteosis y el absurdo de la novela, hecho de una unidad fragmentada que a cada paso se niega a sí misma. Es más: por qué no verlo como una novela de aventuras protagonizada por una heroína llamada Diferencia, que se pasea entre las nadas de significado que separan los textos, convencida de que su nombre alegórico es también el de una virtud de potencia poética.
Pablo Martín Ruiz, marzo de 2020