Читать книгу Refuerza tu sistema inmunitario - Patrick Holford - Страница 8

Оглавление

2 EVALÚE EL ESTADO DE SU SISTEMA INMUNE

Es su cuerpo (ha estado ahí desde su nacimiento), pero ¿hasta qué punto lo conoce? ¿Hasta qué punto lo escucha? Del mismo modo que cada uno tiene sus propias huellas dactilares, también tenemos distintas necesidades físicas, nutricionales y emocionales, y emitimos diversas señales de alarma cuando algo no va bien. Su cuerpo le dirá si está ingiriendo demasiados minerales tóxicos o una cantidad insuficiente de productos nutritivos, si se encuentra en una situación de estrés, no duerme las horas suficientes, hace poco ejercicio o está siendo atacado por virus o bacterias. Pero ¿lo escucha y comprende lo que le dice?

Es importante conocernos y saber cómo nos encontramos cuando estamos sanos para poder percibir cualquier cambio, por muy leve que sea. ¿Cuánto tendrá que gritar su sistema inmune antes de que le haga caso? Cuanto antes reconozca los síntomas, más rápidamente podrá tomar las medidas correctivas pertinentes y más posibilidades tendrá de evitar la enfermedad. Use los signos de alarma de la página siguiente como lista de control. Si obtiene una puntuación elevada, ha llegado el momento de reforzar sus defensas.

Cada síntoma refleja cambios o problemas localizados que pueden o no ser importantes. Por ejemplo, el dolor de oído puede ser el síntoma de una infección que, si no se trata, acabará siendo grave, mientras que tener apetito después de un largo paseo por el campo es una demanda de combustible perfectamente normal y no un aviso de tenia o solitaria en el intestino. Por lo general, las combinaciones de síntomas son algo más significativas. Sea como sea, preste atención a los mensajes que le envía su cuerpo e intente abastecer sus necesidades.

Señales de alarma de un sistema inmunitario deficiente

¿Ha notado algún cambio en los siguientes aspectos?:

 Pelo. ¿Caída, cambios de textura, seco o grasiento, color, crecimiento insuficiente?

 Cabeza. ¿Dolor difuso, molestias al moverse, sofoco o quemazón, sensación de estar flotando, confusión, mareo?

 Ojos. ¿Coloración amarillenta del blanco de los ojos, ojos sanguinolentos, picor, picazón, sin brillo, molestias al moverlos de lado a lado, ojos llorosos, cambio de visión, fatiga ocular?

 Oídos. ¿Irritados, dolorosos, ruidos internos, los sonidos externos se oyen de lejos y la propia voz muy alta, piel escamada?

 Nariz. ¿Secreciones, escozor, irritación, congestión, dificultad para respirar, pérdida de olfato, estornudos?

 Boca. ¿Mal sabor de boca, mal aliento, lengua saburral, aftas, pérdida de gusto, encías sangrantes, problemas de dentadura, lengua irritada, dificultad para tragar, cambios en la cantidad de saliva?

 Nuca. ¿Rigidez o dolor en movimiento?

 Garganta. ¿Irritada, dolor al tragar, amígdalas inflamadas?

 Aparato digestivo. ¿Indigestión, gases, ardor de estómago, hinchazón, dolor, estreñimiento, diarrea?

 Músculos. ¿Debilitados, dolorosos, entumecidos, laxos, tensos, con hormigueo, frecuentes lesiones?

 Articulaciones. ¿Rigidez, debilidad, temblor, inflamación, dolor?

 Piel. ¿Pecas, erupciones, cambio de color, sequedad, escamas, manchas, aparición o alteraciones en los lunares o el vello corporal, sin brillo, tirante, flácida, hinchada, olor corporal?

 Uñas. ¿Estriadas, quebradizas, manchas blancas, color azulado, rotas?

 Nivel de energía. ¿Más alto o bajo de lo normal, intermitente, errático, hiperactivo, dependiente de la ingesta de alimentos, café u otros estimulantes?

 Sueño. ¿Deficiente, intermitente, pesado, intranquilo, sudoración excesiva, pesadillas?

 Estado mental. ¿Mala concentración, mala memoria, falta de interés, olvidos frecuentes?

 Apetito. ¿Hambre voraz, inapetencia, antojos?

 Estado de ánimo. ¿Depresión, tristeza, altos y bajos, irritación, frustración, desesperación?

¿CÓMO AFECTA A LA SALUD EL SISTEMA INMUNE?

La Organización Mundial de la Salud (OMS) define la salud como un estado de completo bienestar físico, mental, emocional y social, y no solo como la ausencia de enfermedades o dolencias. Según este estándar ideal, la mayoría de las personas pasan por distintas etapas de «mala salud» durante gran parte de su vida. Sin embargo, aunque nunca llegaremos a la perfección, podemos esforzarnos por lograr la excelencia y evitar así numerosas enfermedades.

Siempre hay multitud de bacterias, virus, hongos y otros organismos que están al acecho, ya sea en nuestro cuerpo o en el medioambiente, esperando la oportunidad de atacar a un individuo susceptible. Son una parte de la vida que no podemos evitar, pero disponemos de un sistema para hacerles frente: un ejército de células inmunes capaces de detectar al invasor, atacarlo y, si todo va bien, destruirlo antes de que nos destruya él a nosotros. Si su sistema inmunitario está sobreexplotado, mal nutrido o es ineficiente, no puede alimentar a un ejército capaz de reconocer al enemigo y aniquilarlo… Es entonces cuando aparece la enfermedad. La duración y la afectación de esta dependerá del tiempo que necesite el sistema inmune para hacerse cargo eficazmente del problema y contraatacar.

El hecho de mantener el sistema inmune en óptimas condiciones nos permite, en el mejor de los casos, evitar completamente los síntomas de una enfermedad; en el peor, organizar rápidamente una fuerza de combate para que el trastorno no sea tan grave. El sistema inmunitario también puede destruir las células cancerosas. Todos generamos estas células anormales, pero solemos mantenerlas bajo control. El cáncer se convierte en un problema cuando estas células se forman demasiado deprisa para que el sistema inmunitario pueda enfrentarse a ellas.

Asimismo, cuando el sistema inmunitario funciona correctamente, las enfermedades autoinmunes no representan un problema, ya que solo aparecen en el momento en que, por un mal funcionamiento, deja de reconocerse a sí mismo. Entonces el «ejército» empieza a atacar a la vez a las células de su propio cuerpo y a las de sus enemigos.

Compruebe la fortaleza de su sistema inmune

Los signos, síntomas y factores del estilo de vida que se exponen a continuación le indicarán la fortaleza de su sistema inmune.

Cuantas más preguntas conteste afirmativamente, más presión tendrá su sistema inmune. Puntúe con un 1 cada respuesta afirmativa:

Salud

 ¿Se resfría más de tres veces al año? SÍ / NO

 ¿Le cuesta curarse de una infección (resfriado u otras)? SÍ / NO

 ¿Es propenso/a a la candidiasis bucal o a la cistitis? SÍ / NO

 ¿Toma antibióticos dos veces al año o más? SÍ / NO

 ¿Ha tenido una importante pérdida personal en el último año? SÍ / NO

 ¿Hay antecedentes de cáncer en su familia? SÍ / NO

 ¿Toma alguna droga o medicina? SÍ / NO

 ¿Tiene alguna enfermedad inflamatoria como eccema, asma o artritis? SÍ / NO

 ¿Sufre de fiebre del heno o alergia al polen? SÍ / NO

 ¿Tiene problemas de alergia en general? SÍ / NO

Dieta

 ¿Bebe más de 1 unidad de alcohol al día? SÍ / NO

 ¿Bebe menos de 1 litro de agua al día (incluida la contenida en otras bebidas)? SÍ / NO

 ¿Toma más de 1 cucharada de azúcar al día? SÍ / NO

 ¿Solo come fruta y verdura en contadas ocasiones? SÍ / NO

 ¿Solo toma suplementos en contadas ocasiones? SÍ / NO

 ¿Consume muchos alimentos refinados, procesados o precocinados? SÍ / NO

 ¿Necesita tomar algo para ponerse en marcha por la mañana o a intervalos regulares durante el día, como té, café o cigarrillos? SÍ / NO

 ¿Se siente a menudo amodorrado/a o soñoliento/a durante el día o después de las comidas? SÍ / NO

 ¿Come carne más de cinco veces a la semana? SÍ / NO

 ¿Toma gran cantidad de alimentos procesados entre horas o como sustitución de las comidas? SÍ / NO

Estilo de vida

 ¿Pasa menos de una hora al día en lugares donde haya luz natural? SÍ / NO

 ¿Hace muy poco ejercicio? SÍ / NO

 ¿Tiene un trabajo sedentario? SÍ / NO

 ¿Fuma? SÍ / NO

 ¿Vive o trabaja en un entorno con humo? SÍ / NO

 ¿Duerme mal o se despierta con la mente acelerada por las mañanas? SÍ / NO

 ¿Se siente insatisfecho con algún aspecto importante de su vida? SÍ / NO

 ¿Se enfada, angustia o irrita fácilmente? SÍ / NO

 ¿Tiene sobrepeso? SÍ / NO

 ¿Suele comer a toda prisa y con estrés? SÍ / NO

Si su puntuación es…

20 o más. Tendrá que hacer cambios importantes en su alimentación y estilo de vida si quiere tener un sistema inmune que le ayude a mantener la salud. Este libro le dará las pautas necesarias. También debería plantearse la posibilidad de visitar a un especialista en nutrición que le ayudará a cambiar sus hábitos para conseguir la máxima potencia inmunitaria (véase el apartado de «Direcciones útiles» en la página 223).

10 o más. Su puntuación está dentro de lo normal, pero ¿realmente quiere ser del montón? Revise sus respuestas afirmativas y busque la manera de cambiar su alimentación y su estilo de vida para que se conviertan en negativas. Este libro le explicará cómo hacerlo.

Menos de 10. Lo está haciendo bien y es posible que tenga un sistema inmune razonablemente fuerte. Para poner a punto su salud, tome nota de sus respuestas afirmativas y busque la manera de cambiar su alimentación y estilo de vida para convertirlas en respuestas negativas.

Refuerza tu sistema inmunitario

Подняться наверх