Читать книгу El mundo del trabajo en la Argentina 1935-1955 - Roberto Elisalde - Страница 17

El presente estudio fue realizado desde una perspectiva investigativa que combina técnicas cualitativas y cuantitativas con métodos de investigación colectiva. Es un enfoque aplicado habitualmente a estudios sobre realidades sociales y como punto de vista se refiere a una orientación teórica en torno a cómo investigar. En tanto metodología hace referencia a procedimientos específicos propios de la investigación social histórica.

La búsqueda del conocimiento se caracteriza por ser multidimensional en sus formas, por proporcionar resultados cuya utilización y diseño corresponden a procesos de conocimiento desde una perspectiva basada en el análisis crítico del pasado.⁵⁵ Los investigadores entran así en un diseño en el que la objetivación de sí mismos se convierte en testigo de la “calidad emancipatoria de su actuación”⁵⁶ y en diálogo permanente en procura de la construcción de un conocimiento explicado como un proceso cíclico de reflexión-acción-reflexión, en el que se reestructura la relación entre el conocer y hacer, entre sujeto y objeto de manera de ir configurando y consolidando con cada paso la capacidad de diálogo de los sujetos/objetos implicados en la investigación.

De allí que desde una dimensión cualitativa, la categoría hipótesis/problemáticas de trabajo de una investigación –si bien reconocen los referentes académicos de esta corriente el origen de este concepto en el paradigma cuantitativo– no debe ser entendida como saberes establecidos que esperan ser confirmados empíricamente, sino como una explicación sintética de los conocimientos a priori con los que cuenta el investigador acerca del objeto estudiado. Conocimientos que pueden ser modificados, ampliados o también cotejados a través de la investigación misma con el propósito de mejorar la comprensión del objeto/sujeto.⁵⁷

Las problemáticas que orientan nuestra investigación podrían considerarse dentro de este diseño cualitativo y expresado bajo la forma de “echar redes al agua para observar muestras de manera intensa, profunda y totalizadora que nos permita aproximarnos a la comprensión del todo”.⁵⁸ En la investigación desarrollada, por lo tanto, la teoría y el trabajo empírico interactúan en un feed-back dialéctico⁵⁹ permanente desde la formulación del problema hasta la evaluación de los hechos y la formulación de un nuevo problema.

Este libro incorpora estrategias múltiples y particularmente se enmarca en lo que tradicionalmente se conoce como estudios de casos. Por ello, primero, realizaremos una breve retrospectiva de esta metodología y luego analizaremos las características de nuestra unidad de trabajo/análisis.

En las investigaciones pertenecientes a estudios de casos en el campo de las ciencias sociales y, en particular, en las historias sobre empresas, el investigador Robert K. Yin⁶⁰ es sin duda el autor más citado, habiéndose convertido en referencia casi obligada para todos los que utilizan esta metodología. Siguiendo a este especialista, el estudio de caso es una investigación empírica que estudia procesos sociales dentro de un contexto especificado y enmarcándose en tesis de trabajo desarrolladas en las que se utilizan distintas fuentes de evidencia. Por ello, el estudio de caso es una metodología de investigación ampliamente utilizada en las historias de empresas, desde diversas y muy variadas perceptivas e, incluso, por muy distintas disciplinas científicas.⁶¹

La larga presencia e influencia de los estudios de casos se refleja en numerosas producciones empíricas, entre las que sobresalen las de Henry Mintzberg, Gary Hamel y C.K. Prahalad.⁶² Así, podemos remontarnos a las consideraciones de Mintzberg cuando se refería a la investigación científica, abogando más por un planteamiento inductivo que deductivo. De hecho, se trata, primeramente, de realizar un trabajo investigativo en la búsqueda de patrones y de consistencias para, en un segundo paso, ser capaz de describir algo nuevo más allá de lo esperado⁶³ y, en consecuencia, con claras intenciones de articular con perspectivas globales de análisis. En nuestro país, la producción de estudios de casos sobre empresas –desde diversas perspectivas y múltiples temáticas– ha tenido un notable crecimiento en las últimas décadas.

Asimismo, debemos enfatizar la creciente complejidad de los fenómenos estudiados, lo que requiere una investigación de carácter exploratorio y comprensivo más que de búsqueda de explicaciones causales y, para ello, los estudios de casos pueden ser las estrategias de investigación más apropiadas. Existen diversas clasificaciones de estudios de casos, entre las que se destacan las que se realizan en función de los objetivos de la investigación y la que se fundamenta en el número de casos objeto de análisis. Atendiendo al objetivo de la estrategia de investigación, podemos sintetizar la tipología de estudios de casos propuesta por Yin de la siguiente forma: descriptivos, cuyo propósito es analizar cómo ocurre un fenómeno organizativo dentro de un contexto de hipótesis previamente desarrolladas; exploratorios, que tratan de familiarizarse con un fenómeno o una situación sobre la que no existe un marco teórico bien definido; ilustrativos, que ponen de manifiesto las prácticas de gestión de las empresas más competitivas; explicativos, que tratan de desarrollar o depurar teorías, por lo que revelan las causas y los procesos de un determinado fenómeno organizativo. Siguiendo esta clasificación, y teniendo en cuenta el objetivo de nuestro estudio, podemos considerar que esta investigación se corresponde con los estudios de casos descriptivos, ya que se pretende dar cuenta el cómo y el cuándo del fenómeno estudiado. Para ello utilizamos conceptos abstractos para describir y analizar una serie de fenómenos generales, pero basándonos en experiencias investigativas desarrolladas sobre teorías arraigadas. Así visto, los rasgos que definen el estudio de casos de carácter descriptivo se asocian a los objetivos planteados en esta investigación. Al mismo tiempo aspira a dar cuenta de las interrelaciones existentes entre la resistencia del trabajo frente a la racionalización laboral impuesta por el capital, en el marco de las plantas fabriles, con la finalidad de mantener el control de la producción y su dirección hegemónica.