Читать книгу Tendencias actuales en economía circular: instrumentos financieros y tributarios - Rodolfo Salassa Boix - Страница 51

Hasta hace unos meses, estaba en vigor en España el Programa Horizonte 2020, el Programa Marco de Investigación e Innovación de la Unión Europea. Dicho programa contaba un presupuesto total de 77.028 millones de euros, para financiar iniciativas y proyectos de investigación, desarrollo tecnológico, demostración e innovación de claro valor añadido europeo. El programa se basaba en tres Pilares: Ciencia Excelente, para reforzar la excelencia científica de la Unión a nivel mundial, liderazgo Industrial, para acelerar el desarrollo de las tecnologías, principalmente: Tecnologías de la información y la comunicación (TIC), y retos Sociales, para aportar una respuesta directa a las prioridades políticas y los retos identificados en la estrategia Europa 2020, tales como la seguridad, la energía, el transporte, el cambio climático y el uso eficaz de los recursos, la salud y el envejecimiento, los métodos de producción respetuosos del medio ambiente y la gestión del territorio65.

Las cifras de participación española en Horizonte 2020 han sido realmente positivas. En el periodo 2014-2019, las entidades españolas consiguieron 4.761,6 millones de euros para desarrollar actividades de investigación e innovación, alcanzando un retorno del 10,1%. Estos resultados sitúan a España como el cuarto país con mayor subvención captada, por detrás de Alemania, Reino Unido y Francia66.

La Comisión Europea ha adoptado en 2021 el primer plan estratégico para Horizonte Europa, el nuevo programa de investigación e innovación de la UE, por valor de 95.500 millones de euros a precios corrientes hasta el año 2027. Como señala Margrethe Vestager, vicepresidenta ejecutiva responsable de la cartera de una Europa Adaptada a la Era Digital: “Este plan proporciona un marco para que la investigación y la innovación de alta calidad y basadas en la excelencia se lleven a cabo con el programa de trabajo de Horizonte Europa. Con esta orientación estratégica, garantizamos que las inversiones en investigación e innovación puedan contribuir a un proceso de recuperación basado en la doble transición ecológica y digital, la resiliencia y la autonomía estratégica abierta”67.

En “España Circular 2020”, se indica como una de las principales novedades dentro de Horizonte Europa, la definición de cinco grandes áreas de misiones: Adaptación al Cambio Climático, incluyendo la Transformación Social; Cáncer; Ciudades Inteligentes y climáticamente Neutras; Salud del Suelo y Alimentación; y Salud de Océanos, Mares, Aguas Costeras y continentales, interrelacionadas entre sí y con vínculos claros, en muchos casos, con los diferentes aspectos de la Economía Circular68.

A la vista de los datos sobre las cantidades previstas para promover la innovación, podría pensarse que el mecanismo de las ayudas puesto de manifiesto en el programa Horizonte, es la herramienta perfecta para facilitar a innovación en el ámbito de la economía circular. A nuestro modo de ver, las ayudas a través de subvenciones son correctas, pero deberían complementarse con desgravaciones tributarias, utilizando para ello el sistema impositivo, según veremos más adelante.

Como ya tuve ocasión de indicar en otros artículos de investigación, en concreto en el ámbito de los pagos por servicios ambientales, el sistema tributario cuenta principalmente con el beneficio de la estabilidad a través de su sistema de desgravaciones y exenciones, frente a las herramientas administrativas como las ayudas directas. Con carácter general, las regulaciones tributarias permanecen aplicables en el tiempo ya que nacen con vocación de permanencia, en contraposición a las normas administrativas sometidas a los vaivenes de la disponibilidad presupuestaria. Sin duda, un sistema de ayudas basado en la fiscalidad será –a nuestro modo de ver– más estable y menos sometido a los vaivenes de la disponibilidad presupuestaria de cada ejercicio69.