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Factores de rendimiento y niveles del estímulo de entrenamiento
Alejandro Legaz-Arrese
Cuando concluyas este apartado podrás:
■ Comprender que para el desarrollo de los factores que determinan el rendimiento de una modalidad deportiva es necesario entrenar otros objetivos de entrenamiento.
■ Conocer la relación entre los factores de rendimiento y los distintos niveles de entrenamiento.
■ Comprender que para obtener un elevado nivel de prestación deportiva en un determinado momento se requiere el desarrollo secuencial de distintos niveles de entrenamiento.
■ Conocer los distintos niveles de entrenamiento para los distintos objetivos de trabajo.
Índice
5.1. Factores de rendimiento específicos y básicos de los objetivos de entrenamiento
5.2. Relación entre los factores de rendimiento y los niveles de entrenamiento
El proceso de entrenamiento necesita un adecuado control de la magnitud del estímulo y del período de recuperación. Pero, además, en este apartado se justifica que el estímulo de entrenamiento debe estar orientado al desarrollo de distintos objetivos, dependientes de cada modalidad deportiva, secuenciando en el tiempo una progresión del nivel de dificultad y especificidad. El nivel de dificultad y especificidad del estímulo define distintos niveles de entrenamiento, siendo su desarrollo progresivo el que permite al deportista alcanzar altas cotas de rendimiento en los momentos deseados. Los distintos niveles de entrenamiento constituyen el hilo conductor del desarrollo de los distintos factores que determinan el rendimiento de una modalidad deportiva y de los distintos sistemas de planificación, y, por tanto, el hilo conductor de este manual.
5.1. Factores de rendimiento específicos y básicos de los objetivos de entrenamiento
El objetivo final del proceso de entrenamiento es la mejora de los factores de rendimiento específicos asociados a una determinada modalidad deportiva. Se puede considerar que un factor de rendimiento es específico de una modalidad deportiva cuando su desarrollo produce teóricamente una mejora directa del rendimiento. Por ejemplo, la manifestación de fuerza explosiva puede considerarse factor de rendimiento específico para la ejecución de saltos, lanzamientos, golpeos, etc. La resistencia a la fuerza explosiva puede considerarse factor de rendimiento específico de la mayoría de los esfuerzos intermitentes, como son los deportes de equipo, de raqueta y de combate. Igualmente, como se especifica en el capítulo 4, cabe definir factores de rendimiento específicos diferenciados en función de la distancia de competición de los esfuerzos continuos. Del mismo modo, cada modalidad deportiva está determinada por una ejecución motriz diferenciada en un determinado contexto informacional que determina su rendimiento. Desde esta perspectiva, como se ha indicado anteriormente, el estímulo de entrenamiento debe ser específico de los factores que determinan el rendimiento de las distintas modalidades deportivas. Sin embargo, y aunque parezca contradictorio, gran parte del tiempo de entrenamiento debe dedicarse a la mejora de factores inespecíficos, denominados habitualmente factores de rendimiento básicos. Los factores de rendimiento básicos para una determinada modalidad deportiva son aquellos que, si bien su desarrollo no induce una mejora directa del rendimiento, permiten un mayor desarrollo de los factores de rendimiento específicos y, por tanto, determinan finalmente una mejora indirecta del rendimiento (figura 2.39).
FIGURA 2.39. Relación de los factores de rendimiento específicos y básicos con la mejora del rendimiento de una determinada modalidad deportiva. Obsérvense las diferencias e interrelaciones entre el desarrollo de los factores de rendimiento específicos y básicos y la mejora del rendimiento deportivo. El mapa conceptual de los objetivos de entrenamiento de una determinada modalidad deportiva requiere la correcta identificación de sus factores de rendimiento específicos y básicos.
Original del autor.
En consecuencia, el desarrollo de los factores de rendimiento específicos ha de basarse en el trabajo previo de los factores de rendimiento básicos. En la figura 2.40 se muestran los factores de rendimiento básicos requeridos para el desarrollo de cada uno de los factores de rendimiento específicos establecidos en el modelo básico de factores a desarrollar en el proceso de entrenamiento deportivo (véase la figura 1.4).
5.2. Relación entre los factores de rendimiento y los niveles de entrenamiento
La relación entre los factores de rendimiento específicos y básicos determina los distintos niveles de entrenamiento: el nivel de entrenamiento específico, correspondiente al desarrollo de los factores de rendimiento específicos, y los niveles de entrenamiento facilitado y dificultado, correspondientes a los factores de rendimiento básicos. En el caso del desarrollo de la fuerza explosiva específica es más correcto definir, además del nivel de entrenamiento específico, el nivel de entrenamiento resistido y asistido (figura 2.41).
FIGURA 2.40. Modelo general de la relación entre los factores de rendimiento específicos y básicos en el deporte. Esta figura representa el mapa conceptual de los objetivos de entrenamiento en el deporte, considerando los factores de rendimiento específicos y sus correspondientes factores de rendimiento básicos. Globalmente, los factores de rendimiento básicos consideran el entrenamiento con menor y mayor exigencia que la requerida en competición, y en el caso de la fuerza, con mayor o menor aplicación de ella. Esta relación se comprende en el análisis realizado en los siguientes capítulos sobre la optimización de los distintos factores de rendimiento.
Original del autor.
FIGURA 2.41. Modelo general de la relación entre los factores de rendimiento específicos y básicos con los niveles de entrenamiento. La identificación de los factores de rendimiento básicos, considerando la necesidad de entrenamiento con menor y mayor exigencia que la requerida en competición, establece dos niveles de entrenamiento, el nivel de entrenamiento facilitado y el dificultado, además del nivel de entrenamiento específico asociado al desarrollo de los factores de rendimiento específicos. Para las manifestaciones de fuerza, además del nivel de entrenamiento específico, se identifica un nivel de entrenamiento resistido y asistido de acuerdo con el hecho de que los factores de rendimiento básicos requieren la aplicación de mayor y menor fuerza que en competición.
Original del autor.
El objetivo del nivel de entrenamiento facilitado es preparar progresivamente al deportista para la aplicación de estímulos de entrenamiento más exigentes desde una perspectiva condicional, motriz e informacional. Lógicamente, el objetivo del nivel de entrenamiento dificultado es someter al deportista a estímulos de entrenamiento más exigentes que en competición.
Por ejemplo, la fuerza resistencia específica está asociada a una determinada zona metabólica que implica la tolerancia a una determinada concentración de lactato. Trabajar en una zona metabólica de intensidad inferior a la específica para una determinada modalidad deportiva implica un trabajo con una mayor proporción de requerimiento del metabolismo aeróbico y menor concentración de lactato. Esto permite, en primer lugar, inducir adaptaciones del metabolismo aeróbico como incrementar el tamaño del corazón, disminuir la FC, aumentar el número de capilares, de mitocondrias y enzimas oxidativas. Estas adaptaciones, además de inducir un mayor desarrollo del metabolismo aeróbico, están asociadas a un incremento de la difusión del lactato del músculo a la sangre, permitiendo así la aplicación posterior de un estímulo de entrenamiento más intenso asociado al metabolismo anaeróbico. Además, lógicamente el nivel de entrenamiento facilitado va adaptando al deportista a tolerar progresivamente un nivel de concentración de lactato próximo al correspondiente a la competición, aproximándonos progresivamente también a similar aplicación en el nivel de fuerza. El nivel de entrenamiento dificultado asociado a la fuerza resistencia específica implica trabajar en una zona metabólica de intensidad superior, asociada para la mayoría de las modalidades deportivas a una mayor participación del metabolismo anaeróbico y tolerancia a niveles superiores de lactato con mayor aplicación de fuerza que en competición. Brevemente, esto determina acostumbrar al deportista a tolerar concentraciones de lactato superiores a las de competición, teniendo que desarrollar además una mayor aplicación de fuerza y en su caso mayor velocidad de desplazamiento. Esto implica que teóricamente el deportista va a tener menores dificultades para tolerar la menor concentración de lactato correspondiente a la competición.
Similar planteamiento puede realizarse para las modalidades deportivas que necesitan la ejecución motriz con gran amplitud de movilidad articular. Es conocido que la movilidad dinámica específica está limitada al desarrollo de la movilidad estática. Por este motivo, en las modalidades deportivas limitadas en su rendimiento por la movilidad dinámica se requiere un trabajo previo que, además de aproximar progresivamente la movilidad de trabajo a la de competición, incida en el desarrollo de la movilidad estática. Esto permitirá en algunas modalidades deportivas trabajar posteriormente con una movilidad dinámica de mayor amplitud articular que la que se manifiesta en competición, permitiendo un mayor rendimiento deportivo o como mínimo haciendo que el insuficiente desarrollo de la movilidad no limite el rendimiento.
Las características del nivel de entrenamiento facilitado y dificultado de los factores de rendimiento motores e informacionales son específicas de las distintas modalidades deportivas. Por ejemplo, el nivel de entrenamiento facilitado motor implica la ejecución aislada de determinadas acciones, la ejecución por partes de la acción motriz completa, su ejecución a menor velocidad y/o con menor precisión y el planteamiento de estas situaciones con menor número de estímulos presentes. Por el contrario, el nivel dificultado motor implica la ejecución de las acciones motrices en situación real de competición dificultando algunos de sus condicionantes, por ejemplo su ejecución con mayor fatiga o con mayor número de estímulos presentes. La disminución o el incremento de la velocidad de los estímulos, del número de estímulos y de la situación de fatiga son algunas de las directrices para el trabajo con un nivel facilitado o dificultado de los factores de rendimiento específicos informacionales.
Consideramos, sin embargo, que no es correcto definir un nivel de entrenamiento facilitado y dificultado para el desarrollo específico de la fuerza explosiva debido a que su entrenamiento se basa en la manifestación de fuerza explosiva con distintas intensidades de carga con el objetivo de desarrollar la capacidad contráctil del músculo, la reutilización de la energía elástica y la activación del reflejo miotático. El desarrollo de la capacidad contráctil del músculo está basado en el trabajo a una intensidad de carga superior a la de competición mediante ejercicios realizados con pesas o sobrecargas y con ejercicios específicos en los que hay que manifestar mayor fuerza que en competición. Desde esta perspectiva, parece más apropiado definir las características de este entrenamiento como de nivel resistido. Por el contrario, el desarrollo de la reutilización de la energía elástica y de la activación del reflejo miotático está asociado a la ejecución de ejercicios con una intensidad de carga inferior a la de competición, pudiendo definir las características de este entrenamiento como de nivel asistido. El nivel de entrenamiento resistido y asistido también es de aplicación para el desarrollo de la fuerza resistencia específica.
En los manuales de entrenamiento es habitual definir un nivel de entrenamiento competitivo. La concreción de este nivel de entrenamiento es de aplicación para todas las modalidades deportivas, pero especialmente para aquellas en las que el rendimiento está determinado por numerosos factores específicos. Brevemente, el nivel de entrenamiento competitivo implica la integración de todos los factores de rendimiento específicos en el contexto de la competición. Por ejemplo, en un deporte de equipo es posible trabajar de forma aislada los principales factores de rendimiento específicos condicionales, la fuerza explosiva y la resistencia a la fuerza explosiva. El nivel de entrenamiento competitivo determina la aplicación de estos factores en situación de competición, con sus condicionantes motores e informacionales. Lógicamente, la aplicación del nivel de entrenamiento competitivo implica a su vez la aplicación de un nivel de entrenamiento específico, pudiendo definir las características de este entrenamiento como nivel específico-competitivo.
En la figura 2.42 se define el objetivo de los distintos niveles de entrenamiento y su relación con el estado de prestación del deportista. Esta asociación es fácilmente entendible si consideramos que el mayor grado de prestación del deportista se obtiene cuando se trabajan de forma integrada en el contexto de competición todos los factores de rendimiento específicos asociados a su modalidad deportiva, del nivel de entrenamiento específico-competitivo. Sin embargo, para ello previamente se requiere que se haya obtenido el mayor desarrollo posible de cada uno de los factores de rendimiento específicos, del nivel de entrenamiento específico. Como se ha especificado anteriormente, el mayor desarrollo de los factores de rendimiento específicos sólo es posible mediante el desarrollo de los factores de rendimiento básicos, que implica un trabajo previo de un nivel de entrenamiento facilitado y en el caso de la fuerza resistido, y de un trabajo posterior de nivel de entrenamiento dificultado y en el caso de la fuerza asistido. Lógicamente, esta secuenciación de los niveles de entrenamiento constituye un requisito básico de aplicación en los distintos sistemas de planificación y es el hilo conductor de este manual.
FIGURA 2.42. Objetivo de los distintos niveles de entrenamiento y su asociación con el estado de prestación deportiva. Obsérvese la importancia que el desarrollo de los distintos niveles de entrenamiento en la secuenciación establecida tiene para optimizar el rendimiento en competición. En el capítulo 8 se muestra cómo los distintos niveles de entrenamiento y su secuenciación son el factor clave de cualquier modelo de planificación.
Original del autor.
Síntesis
Debido a la especificidad de la adaptación, el entrenamiento debe orientarse al desarrollo de los factores de rendimiento específicos de cada modalidad deportiva, considerados como los factores cuyo desarrollo determina una mejora directa del rendimiento.
El entrenamiento también debe orientarse al desarrollo de los factores que posibilitan un mayor desarrollo de los factores de rendimiento específicos, considerados como factores de rendimiento básicos que determinan una mejora indirecta del rendimiento.
Para las modalidades deportivas que requieren la manifestación de fuerza explosiva, se obtiene mayor desarrollo si se trabaja con magnitudes de carga que permitan manifestar mayor y menor fuerza que en la competición.
Para las modalidades deportivas que requieren una determinada zona metabólica, se obtiene mayor desarrollo si se trabaja con esfuerzos que solicitan una zona metabólica de menor y mayor intensidad que la correspondiente en la competición.
Para las modalidades deportivas que requieren una elevada exigencia de movilidad articular, se obtiene mayor desarrollo si se trabaja con ejercicios que solicitan menor y mayor grado de movilidad articular que el requerido en la competición.
Para las modalidades deportivas que requieren una elevada exigencia motriz e informacional, se obtiene mayor desarrollo si se trabaja con ejercicios que requieren menor y mayor exigencia que la requerida en la competición.
La concreción y relación entre los factores de rendimiento específicos y sus correspondientes factores de rendimiento básicos determinan los distintos niveles de entrenamiento: nivel facilitado, específico y dificultado para la resistencia, movilidad articular y factores motores e informacionales; nivel resistido, específico y asistido para la manifestación de fuerza.
En algunas modalidades deportivas que requieren el desarrollo de una gran variedad de factores de rendimiento específicos se puede establecer un nivel de entrenamiento específico-competitivo como integrador de todos los factores de rendimiento en situaciones que simulen la competición.
Básicamente, el nivel de entrenamiento facilitado persigue preparar progresivamente al deportista para el desarrollo del nivel de entrenamiento específico. El nivel de entrenamiento dificultado persigue someter al deportista a estímulos más exigentes que en competición con el objetivo de que pueda transferir sus adaptaciones a las condiciones específicas de aquélla.
Los niveles de entrenamiento resistido y asistido no pretenden facilitar y dificultar el nivel de entrenamiento. Su objetivo es permitir respectivamente adaptaciones asociadas a la capacidad contráctil y a factores asociados al ciclo estiramiento-acortamiento que permitan optimizar el rendimiento en las condiciones en que se aplica la fuerza en la competición.
El establecimiento de los distintos niveles de entrenamiento asociados a sus correspondientes factores de rendimiento específicos y básicos constituye la guía más práctica para secuenciar los distintos objetivos de entrenamiento. Así, está previsto un mayor nivel de prestación deportiva desarrollando sucesivamente los niveles facilitado y resistido-nivel específico-niveles dificultado y asistido-nivel específico o específico-competitivo. Esta secuencia es coherente si consideramos que en relación con la fecha de competición determina una progresión de la especificidad del entrenamiento y una progresión de su nivel de exigencia.
Cuestionario de asimilación
1. Indica qué se considera un factor de rendimiento específico de una modalidad deportiva.
2. Indica qué se considera un factor de rendimiento básico de una modalidad deportiva.
3. Especifica si consideras que todas las modalidades deportivas tienen que desarrollar los mismos factores de rendimiento básicos.
4. Establece la relación entre los factores de rendimiento específicos y los factores de rendimiento básicos.
5. Indica los factores de rendimiento básicos de los factores de rendimiento específicos de la fuerza explosiva, fuerza resistencia, movilidad dinámica y procesos motores e informacionales.
6. Define los distintos niveles de entrenamiento.
7. Especifica si considera que todas las modalidades deportivas tienen que desarrollar los mismos niveles de entrenamiento.
8. Establece la interrelación entre los factores de rendimiento específicos y básicos con los distintos niveles de entrenamiento.
9. Indica los niveles de entrenamiento requeridos para desarrollar la fuerza explosiva, fuerza resistencia, movilidad dinámica, motricidad y procesos informacionales.
10. Establece las diferencias y semejanzas entre los niveles de entrenamiento específico y específico-competitivo.
11. Especifica la relación entre los distintos niveles de entrenamiento y el estado de prestación deportiva.
12. Establece la secuenciación en el tiempo de los distintos niveles de entrenamiento que consideres más adecuada para optimizar el rendimiento deportivo.
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