Читать книгу Me respiré lo bueno del mundo - Amalio González Ramírez - Страница 26
CHINA TREN NOCTURNO A XIAM
Оглавление(Beijing)
Después del teatro chino
y del pato laqueado
nos condujeron a la Estación,
que además de trenes aparcados,
llenaba sus suelos de gentes
con bultos y maletas,
por el suelo tirados.
A la puerta de los trenes,
revisores y camareros,
firmes y marciales,
uniformados como militares,
nos esperaban atentos
para conducirnos
a nuestros departamentos.
Me tocó en suerte una revisora,
y cuando observé su cara,
se parecía a una actriz cercana,
a Natalia Verbeke, mi paisana,
pero con traje de guardia armada.
Esta actriz siempre me ha gustado,
y en aquel tren nocturno,
quise hacer realidad
aquellos sueños profundos,
apenas dormí, de tantos paseos
por el corredor vacío,
buscando oportunidades,
de entablar conversación,
cosa imposible en aquella nación.
Consulté varias veces,
mi pequeño diccionario,
tratando confundido,
de construir conversación
con ella, mi deseado ser querido.
Tras varias consultas,
que la impedían descansar
comprendió mis deseos
de buscar algo más.
Conseguí mi objetivo
su teléfono en Xiam,
que muchas veces intenté
pero nunca le oí hablar.
Final lógico e irónico,
Difícil es convertir
en amor de verdad
un amor platónico.