Читать книгу Yoga y Psicoterapia Gestalt - Andrea Álvarez Sánchez - Страница 14
Psicología humanista y holismo
ОглавлениеLa psicología humanista surge como respuesta al paradigma de una visión fragmentada del ser humano. Las inquietudes de este ser han demandado una visión que corresponda más a su gran complejidad, considerado como un todo y no en partes aisladas, con un respeto profundo por su potencial. La psicología humanista concibe al ser humano de forma holística, esto se expresa tanto en el texto que Maslow redacta dando la definición de la tercera fuerza, que aparece en el primer número del Journal of Humanistc Psychology en 1961, en donde se definen los objetivos de la Association for Humanistic Psychology (APA) (Castanedo, 2011). El ser humano es un organismo o sistema global, un todo. Los diferentes aspectos que lo conforman están interrelacionados entre sí y como conjunto: funciona en su totalidad de forma sinérgica. La sinergia es una característica del holismo, la participación activa de varios órganos para cumplir una función, la unión de varias fuerzas para lograr una mayor efectividad. Dentro de un sistema mayor podemos encontrar sistemas menos complejos que se complementan entre sí (recursividad). La sinergia es el resultado de la interacción armónica de las partes que hacen que el sistema funcione óptimamente. La RAE define a la sinergia como una palabra griega que significa literalmente “cooperación”, que es la acción de dos o más causas cuyo efecto es superior a la suma de los efectos individuales, y como concurso activo y concertado de varios órganos para realizar una función (RAE, 2017).
El término, derivado de la biología, indica la relación entre dos o más agentes cuyo efecto combinado es mayor a la suma de los efectos de cada uno. Así, por ejemplo, narcóticos y alcohol juntos tienen un efecto depresivo mayor que la suma de sus efectos si se los ingiere por separado. La sinergia puede ser negativa o positiva, según la combinación favorable o desfavorable de los elementos del sistema. El término se utiliza frecuentemente en cibernética, en la teoría general de sistemas y, en sentido amplio para todas las formas de colaboración (Galimberti, 2014:1020).
Así, todas las partes juntas e interrelacionadas del ser humano echan a andar la gran maquinaria que está viva. Estas partes van desde lo material, como el cuerpo, sus órganos, su anatomía, fisiología y química; la parte energética y electromagnética del hombre que responde a la energía y sus canales; los sentidos y sus sensaciones; lo inmaterial, como el pensamiento, el intelecto, las emociones, hasta el espíritu que nos conecta con la energía vital cósmica. “El enfoque humanista considera que la naturaleza humana no puede ser una maravilla en su desarrollo físico y un caos en su desarrollo psíquico. Al contrario, sostiene y prueba la tesis de que hay un pleno paralelismo entre ambos aspectos” (Martínez Miguelez, 1999:73).
James I. Kepner pone énfasis en la diferencia de las terapias que tratan únicamente la mente o el cuerpo y aquellas de corte holista. Explica que tradicionalmente la psicoterapia se ha dirigido a afectar la mente como si estuviera separada del cuerpo, como en el psicoanálisis de Freud, la terapia centrada en el cliente (Rogers) y la racional emotiva (Ellis), que utilizan intervenciones casi exclusivamente verbales. Por la parte corporal, figuran las terapias físicas que buscan afectar la salud corporal, como la técnica Alexander (Alexander), el rolfing (Rolf) y el método Feldenkrais (Feldenkrais). Hay enfoques psicofísicos como la terapia reichiana (Reich), neoreichiana (Lowen, Kelley, Keleman) y la terapia Gestalt (Perls) (Kepner, 2000:28). Kepner habla después de los enfoques alternativos, terapias que combinan métodos, ya sea en una misma sesión o bien por separado con el mismo terapeuta o con otros diferentes. Sin embargo, el actual sentido de unidad del ser es difícil de experimentar cuando el trabajo corporal ocurre en un momento y el trabajo psicológico en otro.
A pesar de esto, la integración ocurre, en virtud de ciertas capacidades del consultante y a través de su propio proceso como persona. Valga citar el enfoque estratificado, que usa una técnica corporal y otra psicoterapéutica, algo similar al enfoque alternativo. El uso de este enfoque ha recibido ciertas críticas; por ejemplo, que no garantiza la concurrencia de la experiencia: puede haber una diferencia entre el sentido del sí mismo corporal y el sí mismo pensante, que desanime su integración como una totalidad. Otro problema es que los métodos físicos y psicológicos puedan derivar de diferentes fuentes, por ejemplo, el enfoque centrado en el consultante y el análisis transaccional no incluyen una comprensión explícita de los fenómenos corporales en sus respectivas teorías y métodos. Hay perspectivas incompatibles en ciertos conceptos; por ejemplo, la visión reichiana sobre la resistencia tiende a romper y resulta antagónica a la visión gestáltica, que se alía a la resistencia; a pesar de eso, la valora aliándose a ella (Kepner, 2000:33-35). El holismo considera la terapia como un proceso a través del cual se consigue la integración:
La terapia es un proceso de desarrollo en el que debemos crear las condiciones necesarias para movernos hacia la experiencia de la totalidad. En esta forma podemos mirar el trabajo de integración como la culminación de una secuencia de desarrollo más que como el punto de inicio de la terapia (Kepner, 2000:38).
El presente estudio fusiona la psicoterapia Gestalt con el yoga y encuentra muchos conceptos teóricos que coinciden. Lo contrario no impide la combinación en una práctica orientada hacia un proceso de integración mente-cuerpo.
Al vernos como un conjunto de elementos, podemos advertir que lo que ocurre en el cuerpo guarda una relación con la mente y con el espíritu. Somos el resultado de un conjunto de detalles, situaciones y hechos. Como ya se mencionó, la totalidad no se puede reducir a la suma de las partes.
[…] el agua es más que oxígeno e hidrógeno, y también, una parte en el todo es diferente a esta misma parte aislada o incluida en el todo debido a que tiene propiedades particulares de su lugar y de su función en cada uno de ellos: así un grito en un juego es diferente a un grito en medio de una calle desierta (Ginger y Ginger, 2012:14).
La mirada humanista de cualquier situación que nos ocurra es multicausal. Sin embargo, indagar las causas no siempre solucionará el problema. Es preciso comprender a la persona y su comportamiento dentro de su contexto, tanto interno como externo: “Para entender un comportamiento hace falta entonces no sólo analizarlo, sino sobre todo, tener una visión sintética, percibirlo en el vasto conjunto del contexto global, tener un punto de vista no exacto sino más amplio” (Ginger y Ginger, 2012:14).
La visión sistémica señala que estamos en una interdependencia con todo lo que nos rodea. En la interacción con el medio ambiente surgen las relaciones y el papel que el individuo tiene en esta interacción. Esta visión globalizada del hombre y su entorno abre la conciencia a niveles más amplios, que incluuyen lo transpersonal, la conciencia espiritual; incluye este mundo existente, más no materialmente visible.
[…] el hombre es un sistema global abierto que incluye subsistemas (órganos, células, moléculas, etc.), él mismo se encuentra incluido en sistemas más amplios (familia, sociedad, humanidad, cosmos) […] es un tema muy antiguo ya que se encuentra ilustrado, por ejemplo en el siglo XIII, por el poeta místico persa Roumi: “Si tú abres un grano de arena, tú encontrarás ahí el Sol y los planetas” (Ginger y Ginger, 2012:113).
La psicoterapia Gestalt, como forma global integrada, tiene una visión holística de la salud; la sanación implica integrar lo escindido: “Me parece significativo subrayar la relación etimológica de la salud con las nociones de unificación, de integridad […] y su campo semántico común con la santidad, otra forma de unificación del ser. Así ‘sano’ y ‘santo’ significan ‘íntegro’ ” (Ginger y Ginger, 2012:15).