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Visita de Jacques Maritain a la Argentina
ОглавлениеTomás Casares, director de los Cursos de Cultura Católica, invitó a Jacques Maritain a dar unas conferencias en la República Argentina.23 Las conferencias se dictaron en Buenos Aires durante agosto y septiembre de 1936. Fueron cinco y se llamaron “Ciencia y filosofía”, “Del saber moral”, “La libertad”, “Persona e individuo” y “Concepción cristiana de la ciudad”. Luego fueron agrupadas y publicadas en la misma ciudad, y con un prefacio escrito en abril de 1937 –por el mismo autor francés–, bajo el título de Para una filosofía de la persona humana. También dictó dos más en la ciudad de Córdoba; una sobre “La ciencia moderna y la filosofía” y la otra acerca de “Acción y contemplación” (Piñeiro Iñíguez, 2013: 74).
En la última conferencia dictada en Buenos Aires expuso la concepción del orden temporal. Primero condenó –recurriendo al pensamiento de Santo Tomás de Aquino– los sistemas individualistas y los de tipo totalitario. Entre los primeros, había una clara reprobación al modelo liberal capitalista. Maritain (1984: 197-198) consideraba totalitaria “[c]cualquier concepción de la comunidad política que reclame para el Estado (en el sentido estricto de esa palabra, o en el sentido de colectividad organizada) todo el ser del hombre: ya sea con el designio de educarlo, o bien para imponérsele como finalidad de todas sus actividades, o bien para constituir la esencia de su personalidad y de su dignidad”.
En esta categoría incluía al comunismo soviético, evidentemente. Pero, también, al fascismo italiano y al nazismo alemán. Para superar las posturas individualistas y totalitarias, propuso una concepción política cristiana, basada en un nuevo humanismo, ya no antropocéntrico sino teocéntrico (Maritain, 1984: 224). En la misma conferencia disertó sobre la acción política y señaló que comportaba la colaboración de cristianos y no cristianos. No obstante, promovía una obra política de inspiración cristiana. A raíz de estas nociones es que descartaba la idea de un partido católico. Anhelaba partidos políticos “cristianos por la inspiración y no por el nombre” (236). A tal fin, propuso crear una fuerza política de inspiración humanista y cristiana –pero que contuviera a cristianos y no cristianos– y que superara las nociones del liberalismo individualista, del comunismo soviético y del nazifascismo. Este pensamiento generará una fuerte influencia en la escena política argentina de la década siguiente.24 La presencia de Maritain provocó la promoción de todo un grupo de intelectuales que abordaron sus tesis de filosofía moral, política y social. Revistas como Criterio se dedicaron a divulgar el pensamiento del filósofo y teólogo francés (Parera, 1967: 62). La influencia de su pensamiento fue decisiva e inspiradora para muchas generaciones. La difusión de sus obras produjo un enorme impacto entre los católicos argentinos (ibíd.: 52).