Читать книгу Discursos privados I - Demóstenes - Страница 31

TESTIGOS

Оглавление

Pues bien, quiero pasar ya a exponeros, jueces, [19] lo que a mi juicio constituye la prueba más importante, entre todas las aducidas, de que este sujeto dio tales respuestas. Efectivamente, cuando él, después de haber reconocido esos hechos que han sido atestiguados, me reclamó al hombre, queriendo yo entonces demostrar que se valía de malas artes, ¿qué hago? Le dirijo un requerimiento para que actúe como [20] testigo contra Demón, que era tío suyo y socio de sus fechorías, y, después de haberlo redactado, le exhorté a que testificara eso que ahora persigue por falso testimonio. Este sujeto al principio negaba descaradamente, mas como le ordenase el árbitro que testimoniase, o bajo juramento se excusara, declaró nuy a duras penas. En verdad, si el hombre hubiese sido esclavo y él no hubiera reconocido previamente que era libre, ¿por qué razón prestó testimonio y no se inhibió del asunto mediante una excusa bajo juramento? [21] Sin embargo, sobre los citados extremos estaba yo dispuesto a entregar el esclavo que redactó la atestación, quien iba a reconocer su propia letra y recordaba con exactitud que éste había depuesto eso. Y estaba resuelto a ello no por falta de testigos que hubieran estado presentes (pues los había), sino para que no les incriminara de atestiguar falsedades y pudieran éstos gozar de crédito por virtud de la tortura. Ciertamente, ¿cómo puede ser justo condenar por esto a los testigos, los únicos que, de cuantos jamás han contendido en juicio ante vuestros tribunales, demuestran que el mismo acusador es su propio testigo de los citados hechos? En prueba de que digo verdad, toma el requerimiento y el testimonio.

Discursos privados I

Подняться наверх