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ACERCA DEL PSORA
ОглавлениеDr. Franco Rossomando
Las supresiones físicas y las represiones psíquicas dan como resultado un estado de intoxicación psicofísica que se manifiesta en los siguientes síntomas que hemos ordenado, para su descripción, en dos grandes grupos: físicos y psíquicos.
a) Físicos. En general muchos trastornos dermatológicos: herpes, erupciones, sarpullidos, prurito, eczema, hongos, etc.
Al nacer traemos, por herencia, un potencial defensivo, que se traduce como hiperreactividad. Cada cambio dinámico crónico de los ancestros se va acumulando y se trasmite a los descendientes. Ese temple hiperreactivo-defensivo es similar a un estado de alarma, irritación o excitación de la energía vital, que no se manifiesta de por sí sino a través de los estímulos del medio. Al estado larvado y silencioso de hiperreactividad Hahnemann lo llama psora latente; su curso progresa en silencio y pueden pasar varios años antes de que se manifieste como signo evidente. Dentro de los factores de más peso que afectan a la psora encontramos los psíquicos, los cambios climáticos, la alimentación inadecuada, las vacunaciones. Éstos y otros factores excitan el tono vital de una manera que en sólo un momento aparece como síntoma.
De modo resumido podemos decir que el miasma psórico es funcional y su modo de expresión es a través de las vías de eliminación fisiológica normales. Sus síntomas son, entonces, funcionales y de naturaleza exonerativa, es decir, tienden a descargarse en la superficie, siguiendo la trayectoria de la energía vital.
Todas las enfermedades latentes, que aparecen cuando hay trasgresiones, son de naturaleza psórica. Por ejemplo, un trastorno hepático que se desencadena luego de una comida pesada. También es psórica aquella persona que se enoja y se le pasa enseguida o el asmático que se agrava con el frío. Del mismo modo son de naturaleza psórica las alergias estacionales, alimenticias, etcétera.
La fuerza hiperexitada del psora se agrava ante cualquier estímulo externo: sol, calor, día, movimiento. Los cinco sentidos se encuentran hipersensibilizados, hay mayor desgaste metabólico, por lo que el organismo debe aumentar sus necesidades fisiológicas y metabólicas: comer más. Más alimentos de más calorías como dulces, grasas, manteca, fritos o condimentos.
El mayor metabolismo genera calor, éste evapora la humedad y produce sequedad. De este modo la piel se seca y pierde calor rápidamente, representando la causa del prurito.
Las eliminaciones tienden a mejorar al paciente: transpiración, diarreas, vómitos, llanto, flujo menstrual. En cambio, el proceso previo genera aumento de síntomas.
b) Psíquicos. Hipersensibilidad general, a los estímulos físicos, auditivos, visuales, táctiles, olfativos, afectivos, etcétera.
Incertidumbre respecto al futuro, de la propia salud, de los afectos de los demás con respecto a sí mismo, inestabilidad emocional y duda acerca de salud, dinero y amor, responsabilidades futuras, situaciones desconocidas. El problema del paciente psórico es tratar de adaptarse excesivamente al mundo que lo rodea.
Se desalienta fácilmente frente a las dificultades. Existe en estos pacientes una necesidad de hacer las cosas en forma apurada, con ansiedad. Su sensación permanente es la de que el tiempo pasa rápidamente. Las empresas a largo plazo o las de envergadura generan dudas acerca de la propia capacidad para llevarlas a cabo con éxito.
Otros síntomas psóricos en la esfera psíquica son: anticipación permanente del futuro, miedos de causa conocida, aprensiones, temor por los demás, de ser observado, timidez, falta de una clara orientación en la vida, duda vocacional, falta de arraigo, insatisfacción consigo mismo, necesidad de cambios continuos, trastornos de atención, concentración y memoria debidos a la ansiedad y al rápido flujo de pensamientos.
La inestabilidad emocional genera en estos pacientes una necesidad de cambiar constantemente de situaciones en todas las esferas de su vida, ya que la estabilidad y la permanencia produce en ellos una sensación de agobio y rutina. Estas conductas tienen sus raíces en la naturaleza fóbica de su estructura psicológica, de tal modo que todo lo que sea rutinario equivale a una circunstancia de encierro de la cual desean salir de modo presuroso a fin de evitar el sentimiento de ansiedad y angustia que esto les genera.
Es interesante agregar a este comentario del doctor Rossomando uno del doctor Leon Vannier, contemporáneo de Bach: “La psora de Hahnemann, lepra bíblica o carcoma medieval, representa un legado toxímico perpetuado por generaciones, que se continúa por la formación de familias, aumentando en unas y disminuyendo en otras por la acción agregada de sangres a la vez antagónicas y simpáticas, armónicas y contrarias. La psora es la marca profunda de la herencia, la que no evidencia, aquella cuya señal aparente no lleva el ser vivo, pero que aparece por intermitencias en el curso de una vida, en la forma de exudaciones o alternancias morbosas”.
3 Se refiere a la Sociedad Homeopática de Londres, que lo había aceptado como miembro. (Nota de los comps.)
4 Aquí Bach alude a tres pilares de la medicina homeopática: la ley de lo semejante, la potenciación de los remedios y el concepto de dosis que en notas a pie de página, más adelante, se explican. (Nota de los comps.)
5 El Organon de la Medicina Racional fue el libro de Hahnemann publicado por primera vez en el año 1810, que Bach leyó a su ingreso en el Hospital Homeopático de Londres, en su versión inglesa traducida y comentada por el doctor William Boericke, un entusiasta homeópata que también trabajaba con las sales de W. H. Schüssler, tema sobre el cual escribió Los doce remedios de los tejidos (1902). (Nota de los comps.)
6 En esta categoría pueden incluirse ciertos remedios que están preparados con productos patológicos como la tuberculina de Koch (T.K., Medorrhinum, (producto patológico de la gonorrea), Carcinosinum (del tumor canceroso), Siphyilinum (de la sífilis), Influenzinum (de la gripe). Más abajo Bach los menciona en el rubro de las vacunas. (Nota de los comps.)
7 Hahnemann descubrió que trabajando con la misma sustancia tóxica pero diluida aumentaba su poder. A medida que ejercía una mayor dilución y la sucusionaba, la acción terapéutica aumentaba. De modo que en base a esta experiencia estableció un proceso de preparación de remedios consistente en la realización dos operaciones sucesivas: dilución y dinamización. Este último paso consiste en agitar vigorosamente la dilución para liberar los principios activos de la sustancia en cuestión. A esa agitación vigorosa, tomando el frasco que contiene la sustancia diluida, con el puño cerrado y golpeándolo cien veces –en las diluciones centesimales– contra una superficie dura y elástica (como un libro de tapa dura), lo cual provoca una gran agitación molecular que produce la dinamización, se denomina sucusión). En las farmacias homeopáticas actuales, se sigue utilizando este sistema para preparar remedios homeopáticos hasta la potencia 30c, recién después se comienza a utilizar el dinamizador homeopático para potencias homeopáticas más elevadas (200c, 1000c, 10.000c, 50.000c, etc.). El dinamizador es un aparato mecánico que realiza la dilución en la dosis deseada y la sucusión agitando la sustancia diluida y reproduciendo la misma fuerza del golpe del puño contra una superficie dura y elástica, que es el requisito solicitado por Hahnemann.
Así, por ejemplo, si se quiere preparar un remedio a la 10 centesimal se toma una gota de la tintura y se diluye en 99 gotas de solución alcoholizada y, posteriormente, se lo agita y de ese modo obtenemos la 1ª centesimal. De esta solución se saca una gota y se vuelve a mezclar con otras 99 de solución alcoholizada y se agita y así se obtiene la 2ª centesimal. Esta operación se repite de forma idéntica hasta llegar a la 10ª. Estos principios de preparación de los remedios ya habían sido estudiados por el alquimista Basilio de Valetín que en su libro El carro triunfal del antimonio (1610) en donde se refiere al método de sucusión y dilución. Este maestro escribió varios libros vinculados con temas alquímicos y dada la naturaleza se su enseñanza puede considerarse un antecedente de la técnica de preparación homeopática y floral. (Nota de los comps.)
8 Esto equivale a 8 decimal que es una forma de preparación homeopática distinta de la centesimal con el mismo proceso descrito en la nota 4 pero con una base de 10 en lugar de 100. (Nota de los comps.)
9 Por isopática se entiende la preparación de un autonosode obtenido a partir de sustancias de la enfermedad en curso del propio enfermo. (Nota de los comps.)
10 La ley de lo semejante es un principio clave de la homeopatía pero que puede encontrarse ya en autores como Alcmeon de Crotono, Hipócrates o Paracelso. Como tal, en la homeopatía se plantea como ley general la curación por lo semejante mediante el uso de “un medicamento capaz de producir por sí mismo una afección semejante a la que se pretende curar” (Hahnemann). Años más tarde, Bach critica este principio por insuficiente, especialmente en su conferencia “Ustedes causan su propio sufrimiento”, en febrero de 1931 en Southport, ante un auditorio de médicos homeópatas. Allí expresa textualmente que no es repeliendo un error con otro error, sino reemplazando el error por lo correcto; lo bueno reemplazando lo malo, la luz reenlazando la oscuridad. Otro texto donde Bach avanza sobre la necesidad de superar el principio de curación por lo semejante es “Algunas consideraciones fundamentales sobre la enfermedad y la curación” (1930). (Nota de los comps.)
11 Bach se refiere a la reacción a una dosis en función de la susceptibilidad y la disposición del organismo. El primer concepto alude a la capacidad de las personas de recibir modificaciones o impresiones en su energía vital a causa de agentes externos, y el segundo a la forma singular e individual de ser afectado que cada quien tiene en función de una particular predisposición. Por otra parte, por reacción debe entenderse la puesta en marcha de los mecanismos de curación del organismo que siempre se acompaña de bienestar general. (Nota de los comps.)
12 Es interesante notar que Bach, en ese momento, ya está pensando los diagnósticos relacionando tipo de bacterias con conductas, es decir, que está suponiendo lo que afirmará más tarde: que se puede descubrir la naturaleza de la enfermedad de una persona observando sus manifestaciones. Y lo va remitir a la cuestión de la signatura y a establecer conexiones entre las marcas identificatorias de las personas y las de las plantas. En este terreno la influencia de Goethe es importante. (Nota de los comps.)
13 En homeopatía se entiende por agravamiento la exaltación de los síntomas que sufre el paciente, provocada por varias causas, tales como el grado de homeopaticidad con el remedio semejante, la homeopaticidad parcial de un remedio similar, grado de lesionalidad del organismo, dinamización incorrecta, dosis incorrecta o repetición incorrecta. (Nota de los comps.)
14 Con este concepto entramos de lleno en la cuestión de la predisposición miasmática, tema muy caro al pensamiento de Hahnemann. Para aclarar este punto puede consultarse al final de este artículo la nota aclaratoria del doctor Franco Rossomando. (Nota de los comps.)