Читать книгу Dios en un Volkswagen amarillo - Efraím Blanco - Страница 20
Un escritor
ОглавлениеLo más triste de sentirse atacado por un puñado de libros era que todos habían sido escritos por él. Apilados con parsimonia en tres libreros de roble, ahora saltaban uno a uno hacia el cuerpo indefenso de aquel hombre que no podía hacer nada. Los más grandes, apilados con destreza, le sujetaban los brazos y piernas mientras los otros cumplían el objetivo trazado días atrás: asesinarlo. Antes de sentir la garganta cercenada, pudo ver a tres ágiles y jóvenes libros de poesía surcar el espacio de la habitación entera en perfecta armonía, cual aves de combate que dejaron caer tras de ellas el letal cargamento de principios burdos, finales infelices, malas historias y personajes mal creados que cortaría la cabeza de un sólo tajo; nunca más soportarían vivir bajo la tutela y mirada de aquel mal escritor.
Ni uno más.