Читать книгу Dios en un Volkswagen amarillo - Efraím Blanco - Страница 9
Un duelo
ОглавлениеEl hombrecillo me mira con la misma impresión que yo a él. Está parado justo a media recámara y lleva consigo mi teléfono celular. En cuanto prendí la luz noté esa pequeña oscuridad moviéndose, temí que fuera algún insecto rastrero, y con todo el miedo del infinito miré, pero es, tan sólo, un hombrecillo de menos de diez centímetros de altura que pretende robar mi celular. Me mira fijamente, no parece arrepentido, creo que sus ojos expresan más seguridad que los míos que comienzan a flaquear ante el duelo de miradas. Ojalá fuera yo un viejo pistolero del oeste. Billy the kid. Alguien que no titubeara con la ojeada de un hombrecillo cleptómano que comienza a dar pequeños pasos hacia el fondo de la habitación. Se ha movido lento pero no lo he perdido de vista. No quiero parpadear, si lo hago quizá la visión desaparezca y yo termine culpando al gato de la pérdida del celular. Doy un paso al frente. Creo que lo mejor será atraparlo, lanzarle un trapo encima y luego saltar sobre él y pisotearlo hasta el final de los tiempos. Pequeño ladronzuelo. Ven acá. El duelo ha empezado y me siento afuera del ok Corral listo para todo. No sé si sea mi imaginación, pero escucho, en el viento, ese silbido que indica que todo puede suceder. Que gane el más veloz.