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Capítulo 1 ENTRENAMIENTO TOTAL 1.1. GÉNESIS
ОглавлениеEl entrenamiento deportivo ha presentado a través de los tiempos una evolución íntimamente ligada a la historia de los Juegos Olímpicos.
Pereira da Costa (1972) escalonó este desarrollo de forma bastante coherente. Partiendo de la división en períodos, se puede establecer el orden cronológico de la evolución del entrenamiento deportivo y correlacionarlo con los Juegos Olímpicos. Tal correspondencia se ampara en el hecho de ser estos juegos, por excelencia, la vitrina donde los sucesos, o fracasos, de cada método o filosofía de entrenamiento son expuestos al mundo, cayendo así en el conocimiento público.
Se puede, pues, dividir la historia del entrenamiento deportivo en las siguientes fases:
Período del arte
– Desde los I Juegos Olímpicos de la Antigua Grecia (778 a.C)
– Hasta los I Juegos Olímpicos de la Era Moderna (1896-Atenas)
Período de la improvisación
– Desde los I Juegos Olímpicos de la Era Moderna (1896-Atenas)
– Hasta los VII Juegos Olímpicos (1920-Antuerpia)
Período del empirismo
– Desde los VII Juegos Olímpicos (1920-Antuerpia)
– Hasta los XV Juegos Olímpicos (1952-Helsinki)
Período precientífico
– Desde los XV Juegos Olímpicos (1952-Helsinki)
– Hasta los XVIII Juegos Olímpicos (1964-Tokio)
Período científico
– Desde las XVIII Juegos Olímpicos (1964-Tokio)
– Hasta las XXII Juegos Olímpicos (1980-Moscú)
Período tecnológico
– Desde los XXII Juegos Olímpicos (1980-Moscú)
– Hasta los XXV Juegos Olímpicos (1992-Barcelona)
Período de marketing
– A partir de los XXV Juegos Olímpicos (1992-Barcelona)
Durante los períodos del arte y la improvisación, los vencedores de las competiciones eran aquellos que poseían mayores recursos personales innatos. Podemos compararlos con los artistas que poseen un don de creación para determinadas actividades.
Es en el período del empirismo cuando el enfoque sobre el suceso deportivo comienza a cambiar. Pasa a aceptarse como indispensable para alcanzar una victoria en una competición de nivel elevado, el hacer un correcto planteamiento del entrenamiento. Es en esta fase cuando se empieza a hablar de “escuela de entrenamiento”. Es también entonces cuando se empieza a reconocer a los entrenadores y fisiólogos (como Lauri Pinkala y Krummel) de la misma manera que a los deportistas famosos.
En el período precientífico, el entrenamiento interválico que había sido desarrollado a partir de una buena base fisiológica pasa a ser lo más utilizado. Se crean métodos de musculación y sistemas de entrenamiento. En este período surgen algunas contribuciones importantes que merecen ser resaltadas:
Fisiología del esfuerzo
Establecimiento de objetivos de entrenamiento
Propuestas de tablas de trabajo
Organización y estructuración de temporadas
Preponderancia de la intensidad sobre el volumen de entrenamiento
A partir de los XVI Juegos Olímpicos (Melbourne-1956), los entonces países socialistas pasarán a ver en el deporte un eficaz medio de propaganda de su sistema político. Invertirán, por eso, fabulosas sumas en el desarrollo deportivo de sus pueblos, y a partir de esa inversión crearán el know-how de la periodización del entrenamiento y obtendrán sucesivas victorias deportivas.
Los países occidentales, a su vez, aceptaron el desafío; así, los Juegos Olímpicos y los campeonatos fueron un un nuevo campo de enfrentamiento entre los dos bloques antagonistas mientras duró la “Guerra Fría”.
El ideal del Barón Pierre de Coubertin, atrapado entre poderosos intereses políticos y económicos, quedó seriamente comprometido. La supervivencia de esos “ideales del olimpismo” dependió durante ese período de la firmeza de unos pocos idealistas más clarividentes.
Toda esa determinación política, asociada al enorme volumen de recursos puestosa disposición del deporte competitivo de alto nivel, provocó una verdadera revolución en el entrenamiento deportivo.
En 1961, Raoul Mollet, observando el panorama deportivo mundial, enunció el concepto de entrenamiento total de la siguiente forma:
“Es una filosofía de apreciación de la actividad deportiva en función de todos sus componentes, que a través de una programación racional procura desarrollar las técnicas, las tácticas y las cualidades físicas, apoyándolas en una alimentación adecuada, una actitud psicológica favorable, en los reglamentos y en los hábitos de vida, en la adaptación social adecuada y en la planificación de las horas de ocio.”
Por primera vez, el deportista, aunque tenga cada vez más el apoyo de laboratorios de fisiología del esfuerzo, biomecánica y del desarrollo de materiales deportivos, no es visto ya como un montón de músculos, huesos y nervios, sino como un ser social, inteligente, que interacciona con sus semejantes.
Desde este punto, hasta el apartado 1.8 serán presentadas las principales contribuciones del período científico y que se encuentran actualizadas hasta nuestros días.