Читать книгу La práctica de la preparación física - Estélio H.M. Dantas - Страница 9

1.2. EL ENTRENAMIENTO TOTAL DE RAOUL MOLLET

Оглавление

Cada persona, al nacer, trae un bagaje genético (genotipo) que determinará sus potencialidades físicas y psicológicas para la práctica de determinado tipo de deportes.

La cineantropometría y la psicología ya poseen un esbozo del perfil deseable del deportista para cada modalidad deportiva. Un individuo extrovertido y ectomorfo, por ejemplo, no será nunca un campeón mundial de gimnasia olímpica, por más que insista en el entrenamiento. Es necesario que el deportista que se dedica al deporte de alto rendimiento posea una predisposición genética para tal.

Más allá de poseer el cuerpo y la mente adecuados para la práctica del deporte elegido, es imprescindible que tenga características de superdotación psicomotriz que lo destaquen de los demás individuos poseedores de las mismas aptitudes morfológicas, psicológicas y fisiológicas, aunque ni siquiera así serán campeones.

De cualquier forma, si el individuo no recibiese cierto entrenamiento perfecto, tampoco conseguiría el récord mundial.

El genotipo necesita ser complementado con un conjunto de contribuciones de los dominios afectivo, cognitivo y psicomotor (fenotipo) para poder establecer diferencias entre el deportista hábil y el campeón.

En un contexto de entrenamiento total, se considera como objetivo el alcanzar el rendimiento (performance) máximo a través del entrenamiento más completo aplicado al individuo más adecuado.

Se puede definir entrenamiento deportivo, dentro de una perspectiva de entrenamiento total, como:

El entrenamiento deportivo es el conjunto de procedimientos y medios utilizados para conducir a un deportista a su plenitud física, técnica y psicológica dentro de una planificación racional, en vistas a conseguir un rendimiento máximo en un período determinado.

En la figura 1.1 se ilustra, para una mejor comprensión, el funcionamiento de un sistema de entrenamiento.


Figura 1.1. Esquema ilustrativo del funcionamiento de un sistema de entrenamiento deportivo.

Está claro que no se puede considerar al ser humano como una pieza para ser producida en serie, aunque de la figura se desprende la idea de que un perfecto sistema de entrenamiento, aplicado al deportista genéticamente elegido, forzosamente presentará resultados positivos.

El enorme desarrollo tecnológico ocurrido ha permitido al entrenador tener acceso a una serie de informaciones y datos que influirán de manera poderosa en el resultado obtenido por sus deportistas. Diversos centros de investigación, trabajando en las más diferentes áreas, aportarán conocimientos al entrenamiento.

Algunas de las áreas que tienen mayor importancia para el deporte competitivo son:

Fisiología Anatomía Nutrición
Cinesiología Medicina Física
Fisioterapia Sociología Psicología
Derecho Estadística Química
Administración

Estas contribuciones consolidarán algunas subáreas en el entrenamiento deportivo como actividades perfectamente distintas, definidas y jerarquizadas entre sí. La figura 1.2 presenta un esquema de esta estructura, basado en una propuesta de Tubino (1979).

El entrenamiento deportivo pasa entonces a ser un conjunto de actividades bastante complejo, comprendiendo:

Actividades de medicina preventiva

Desarrollo de la capacidad cardiopulmonar

Desarrollo de la capacidad neuromuscular

Adquisición de la técnica

Aprehensión de la táctica

Movilización de las fuerzas psíquicas

Actividades de medicina del deporte

Intervención social

Entrenamiento invisible (o preparación complementaria: alimentación, hábitos de vida y recuperación).

Ese programa de constante perfeccionamiento científico multidisciplinario entierra definitivamente la figura del técnico de los períodos empírico y científico que normalmente era un ex practicante del deporte con algún historial como deportista. Cuando se veía imposibilitado de continuar compitiendo, pasaba a enseñar. Su límite era obviamente su propia capacidad, pues no tenía tiempo ni interés por absorber conocimientos de otras fuentes. Si había sido un buen deportista, esto no significaba necesariamente que fuera también un buen líder y profesor. Conocedor de sus limitaciones intelectuales, veía con hostilidad y desconfianza la contribución de especialistas en otras áreas, aceptando sólo, por motivos obvios, la participación del médico deportivo.

En Brasil, con pesar, se observa aún la supervivencia de alguno de esos especímenes prehistóricos que, desde lo alto de su ignorancia, continúan bloqueando el desarrollo del deporte en diversas modalidades, especialmente el fútbol.


Figura 1.2.

En los centros más adelantados del mundo, al mismo tiempo que se ponía en funcionamiento un sistema de entrenamiento total, se percibió que, por bueno que fuese el técnico, nunca tendría condiciones para ejecutar todas las actividades, ni tendría todos los conocimientos necesarios para la consecución del entrenamiento.

La solución que se encontró, basada en la Teoría General de la Administración, fue la de atribuir cada área de trabajo a un especialista. Surgía de esa forma la comisión técnica.

La práctica de la preparación física

Подняться наверх