Читать книгу Instituciones, sociedad del conocimiento y mundo del trabajo - Gonzalo Varela Petito - Страница 17
La sociedad del conocimiento o sociedad basada en conocimiento
ОглавлениеSegún Tilak (2002), los términos “sociedad del conocimiento” o “sociedades basadas en el conocimiento” se volvieron atractivos últimamente. ¿A qué se debe este hecho? Si bien desde hace siglos el conocimiento ha jugado un papel importante para el desarrollo de las sociedades, en los últimos lustros se ha convertido en la fuerza más importante del desarrollo económico. Como Stehr señala: “Las sociedades del conocimiento siempre han existido; lo que es nuevo es la rapidez a la que el conocimiento está creciendo” (Stehr, cit. en Tilak 2002). Los desarrollos socioeconómicos y los avances tecnológicos han sido los principales responsables de la “explosión” de conocimiento que hemos estado viviendo en los últimos años. En consecuencia, una de las características que marcará a la sociedad del siglo XXI será no sólo el ritmo al cual se produzca nuevo conocimiento, sino también la velocidad a la cual se volverá obsoleto; en otras palabras, como señala Stehr, no sólo la producción y el acceso al conocimiento son importantes, sino también la rapidez a la cual se tenga acceso a adiciones marginales de conocimiento (Stehr, cit. en Tilak, 2002).
Tilak (2002) afirma que el
concepto de “sociedad del conocimiento” está siendo dotado de una más amplia interpretación en naturaleza y alcance que los conceptos tradicionales de “sociedad alfabetizada”, “sociedad del aprendizaje” y “sociedad educada”, aunque están muy estrechamente relacionados; tan estrechamente relacionados que hay el peligro de que sean tratados como sinónimos. Idealmente, la sociedad del conocimiento presupone no sólo una sociedad alfabetizada o alfabetizada en computadora, o incluso una sociedad educada, sino más bien una sociedad altamente educada, que demanda no precisamente trabajadores calificados, sino trabajadores del conocimiento.
Además, una sociedad del conocimiento está caracterizada por tres importantes atributos; a saber, capacidad creativa, talento innovador y capacidad para determinar relevancia (Anandakrishnan, cit. en Tilak, 2002). Todo esto puede ser creado y alimentado con buena educación y sistemas de entrenamiento. La capacidad creativa es demostrada por la generación de nuevo conocimiento y la ampliación del conocimiento existente y el talento innovador orientado a la satisfacción de necesidades específicas mediante el desarrollo de sistemas de conocimiento apropiados. Mucho del conocimiento disponible, particularmente de aquel altamente técnico, no puede ser absorbido sin entrenamiento específico y extenso. Ello se debe a que gran cantidad de conocimiento es tácito y no puede ser fácilmente comunicado, incluso por alguien que lo conoce (Griliches, cit. en Tilak, 2002). De ahí la importancia de efectivos sistemas de entrenamiento y mejoras en la comunicación (Tilak, 2002: 299). El aspecto más importante de la sociedad del conocimiento descansa en su sistema educativo, más particularmente en su sistema de educación superior. Las universidades están, por naturaleza, comprometidas en hacer “avanzar el conocimiento universal” (Kerr, cit. en Tilak, 2002). La educación y la investigación son consideradas bienes públicos (Hartwick, cit. en Tilak, 2002); por lo tanto, el gobierno tiene que invertir fuertemente en la creación y diseminación de este bien público. Stiglitz afirma que el conocimiento es de hecho un bien público internacional o un bien público global (Stiglitz, cit. en Tilak, 2002).
De acuerdo con el informe Task Force on Higher Education and Society (cit. en Tilak, 2002), “Las sociedades del conocimiento requieren gente con altos niveles de conocimiento y nuevos conjuntos de habilidades. La gente necesita tener calificaciones que los capaciten para una mayor independencia intelectual. Deben ser flexibles y ser capaces de continuar aprendiendo bien más allá de la tradicional etapa de la escolaridad”. De esta manera, las implicaciones para la sociedad del conocimiento y para los sistemas educativos en particular son muy profundas.