Читать книгу Historia crítica de la literatura chilena - Grínor Rojo - Страница 30
2. Publicista, educador, literato
ОглавлениеEl 3 de mayo de 1842, frente a un grupo de jóvenes letrados, leyó Lastarria su «Discurso de incorporación a una Sociedad Literaria de Santiago». En este acto de fundación del organismo, Lastarria dejará la impronta modernizadora de su accionar como letrado y maestro. A su juicio, la literatura debía estar orientada a expresar las peculiaridades de la nación, teniendo como norte la transformación de la sociedad y la formación de un sujeto colectivo nacional, identificable en un nosotros, a partir de una herencia común y en la voluntad de construcción de un futuro basado en la lengua española, una literatura y una historia nacionales. El discurso, impulsado por la ley del progreso, según sus palabras, muestra a Lastarria como dueño de una concepción gregaria, social y política de la literatura, sobreponiéndose a la imagen de un intelectual ególatra. Dentro de esta misma matriz política ilustrada y liberal se enmarca su participación en diversas publicaciones, revistas y periódicos. Publica El Nuncio de la Guerra, fundado por él con el fin de patrocinar la campaña contra la Confederación Perú-boliviana, en 1837; El Miliciano, junto a Pedro Ugarte, en 1841; El Semanario de Santiago (1842), Revista de Santiago (1848), El Crepúsculo (periódico que se identificaba con la Sociedad Literaria de Santiago, en la que publica su relato «El mendigo» en 1843) y El Siglo (1844). En todos ellos participa en calidad de colaborador junto con importantes políticos y publicistas, con quienes comparte convergencias ideológicas y políticas. En 1841 creó la Gaceta de los tribunales, que luego se extendió a Gaceta de los tribunales y de Instrucción Pública (junto a Gabriel Palma y Antonio García Reyes). En 1848 publica el almanaque El Aguinaldo, en colaboración, entre otros, con Andrés y Juan Bello, además de Jacinto Chacón. Allí escribe, amén de su prospecto, un poema introductorio dedicado al bello sexo, y publicó sus relatos «El Alférez Alonso Díaz de Guzmán» y «Rosa (Episodio histórico)». La función de difundir, explicar y traducir las ideas modernas es central en esta prensa.
En 1860, año en que es elegido Decano de la Facultad de Filosofía de la Universidad de Chile, publicó por entregas su folletín Don Guillermo, entre el 3 de marzo y el 21 de abril, en La Patria. Periódico noticioso, literario i científico. Los textos eran firmados por Ortiga. Don Guillermo será, para una parte importante de la crítica literaria, la primera novela moderna que se escribe en la República. El trasfondo de este folletín es el escarnio y la crítica de los sectores políticos y religiosos, los que, a su juicio, habían secuestrado a la República, la democracia y la libertad.