Читать книгу Brota - Guillermina Lopata - Страница 19

¿Vivir o existir? ¡Me dirás que es lo mismo! Y yo te responderé categóricamente que no da lo mismo vivir que existir.

Te voy a ofrendar algunas pistas para que logres llegar a tus propias conclusiones, a tu propia verdad:

Vives cuando te conduce el deber impuesto por otro. Existes cuando te conduce la fuerza de tu deseo.

Vives cuando culpas al afuera de lo que te hace sufrir. Existes cuando asumes que eres responsable de tu realidad.

Vives cuando reproduces programas de manera automática. Existes cuando identificas los programas heredados y eliges los que ya no te sirven.

Vives cuando te esfuerzas para agradar al mundo, aunque eso implique dejar de ser quien te agrada ser. Existes cuando asumes tu poder natural en coherencia con tu voz interior.

Vives cuando te domina la culpa, la duda, la ira, el miedo, la vergüenza, el pudor, la reacción, la desvalorización, la ceguera, la violencia. Existes cuando reconoces cada una de esas emociones en ti y les das sentido preguntándoles: ¿Qué vienen a decirme? ¿Qué debo trascender? ¿Qué debo integrar?

Vives cuando habitas la seguridad que te da la comodidad habitual. Existes cuando navegas en los océanos imponentes e inciertos de la novedad.

Vives cuando el miedo paraliza tus sueños. Existes cuando aún repleta de miedos no estás dispuesta a paralizar tus sueños.

Vives cuando crees que tu luz se compra. Existes cuando descubres que la luz siempre estuvo dentro de ti.

Vives cuando necesitas de otros para sentir plenitud. Existes cuando entiendes que no necesitas a nadie para ser feliz, pero que, junto a otros, la existencia es mucho más alegre.

Vives cuando te sientes enjaulada. Existes cuando eres libre.

Vives cuando tu trabajo es una obligación. Existes cuando la tarea es una elección.

Vives cuando buscas con exclusividad la divinidad en un Dios todopoderoso fuera de ti. Existes cuando asumes que Dios vive en ti.

Vives cuando estás dormida creyendo que estás despierta. Existes cuando despiertas entendiendo que has estado dormida.

Vives cuando el tiempo se te escapa. Existes cuando eres soberana del tiempo.

Vives, reaccionando. Existes, creando.

Ahora sí estás en condiciones de preguntarte nuevamente ¿Vives o existes? Para responder esta gran pregunta, te invito a la página.