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CAPÍTULO 15 Pensamientos invasores

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—Silencio, no hables, parece que ELLOS ya se fueron.

—Si nos quedamos aquí escondidas, ¿tú crees que no volverán?

—No lo sé. Durmamos hasta que salga nuevamente el sol y veremos cómo seguir.

Juana, hermana mayor, y Mer, la más pequeña de la familia, se abrazaron bajo la luz de la luna en una ciudad tenebrosa y, después de mucho esfuerzo para escapar de ELLOS, se quedaron completamente dormidas.

Imagino que te interesa mucho saber quiénes son ELLOS. Sin embargo, estoy segura de que los conoces muy bien y, posiblemente, también hayas intentado escapar como Juana y Mer.

Las hermanas deambulan en una ciudad desolada, vacía y triste. Son unas de las pocas mujeres que han sobrevivido, hasta el momento, al ataque feroz de ELLOS en el mundo.

Hay muchísimos ELLOS, pero en este capítulo solo te presentaré a los que persiguen a estas hermanas.

Aunque ELLOS son monstruos ovalados de color púrpura, sus cuerpos tienen la capacidad de cambiar de forma para adaptarse a su entorno en función de sus objetivos. Se aplanan, se inflan, se ablandan, se endurecen, se alargan, se encogen. Saben volar, correr y nadar. Sus sentidos están sumamente evolucionados. Pueden ver hasta una distancia de dos mil metros a la redonda; pueden oír hasta cien millas; pueden comunicarse de manera telepática entre sus semejantes.

Cuentan con una habilidad muy temida por los seres humanos.

Pero ¿cuál es?

Cuando están frente a su presa, activan un fluido embriagador que provoca una particular pasividad en la persona a la que atacan, dejándola en un estado de inconsciencia para poder introducirse en su mente, desde donde dirigirán su vida. Una vez instalados allí, el efecto embriagador se evapora y esa persona ya no será la misma. Pero lo peor no es eso, sino que esa persona no sabe que en su mente hay un intruso que maneja los hilos de su vida.

ELLOS forman un equipo muy poderoso. Están muy organizados y son eficientes. A Juana y Mer las persiguen dos ELLOS muy astutos: el no y el control, respectivamente.

El no persigue a Juana:

NO PUEDES

NO SABES

NO MERECES

NO VALES

El control persigue a Mer:

CONTROLA para no errar.

CONTROLA para no tener miedo.

CONTROLA para garantizar que no te mientan.

CONTROLA que todo esté en orden.

Parece bastante difícil escaparse de ELLOS, y también agotador, pero ¿sabes una cosa? Hay una manera mágica para no ser cazada por ELLOS.

—¿Cuál es? ¡Tengo muchos ELLOS persiguiéndome!

Entiendo tu apuro, te prometo que te contaré y regalaré ese secreto. No ahora porque puede ser que un ELLO dentro de ti quiera saber ese secreto mágico para destruirlo y así seguir expandiendo su poder sobre ti.

Entonces, lo que vamos a hacer juntas es ir a esta página para descubrir, en primer lugar, a los ELLOS que andan merodeando por ahí.

Brota

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