Читать книгу Psiquiatría de la elipse - Ivan Darrault-Harris - Страница 24
DIVERSIDAD DE LOS CUIDANTES
ОглавлениеTodas las formas de cuidados son posibles, tanto porque la diversidad de cuidantes es muy importante en una complementariedad que es fuente de enriquecimientos recíprocos, como porque el modo de aproximación elegido sea el fantasma (psicoterapeuta de filiación psicoanalítica), la realidad (educador), el cuerpo (psicomotricista), la emisión vocal (ortofonista), etc. Si el equipo es un mito caro a la psiquiatría, es, no obstante, raramente realizado de hecho en un servicio de psiquiatría de adultos, que lo divide en «responsables» y en «personal de ejecución». Del mismo modo, los servicios somáticos se miden a escala médica, y sus miembros se disponen jerárquicamente en relación con ese saber.
En cambio, la pluralidad de acercamientos en psiquiatría infanto-juvenil es una necesidad, y no se puede concebir cómo un servicio podría prescindir de tal o cual interviniente. Nadie hace bajas tareas y todos son indispensables, cada cual en una función y con una competencia específicas. ¿No es esa una de las condiciones necesarias para el advenimiento de una multidisciplinariedad que no se convierta en una engañifa?
La psiquiatría, a su vez, no resume el saber. Se confronta, más bien, con intervenciones específicas que es incompetente para llevar a cabo. Si cada uno interviene según su competencia y su función, el todo se hace en nombre de un proyecto terapéutico común. En ese sentido, la práctica sectorial pública no reproduce las separaciones por niveles habituales en el dominio asociativo, el cual separa los acercamientos terapéutico, educativo, adaptativo, pedagógico, etc. La especificidad del sector reside, en cambio, en esa multiplicidad de aproximaciones reunidas en un marco unificado. Los mismos especialistas (ortofonistas, por ejemplo) son incluidos en el proyecto terapéutico desde el momento en que franquean la puerta del intersector, el cual es un dispositivo de cuidados, mientras que no pueden, quiéranlo o no, dejar de inscribirse en los cursos de capacitación «Educación Nacional», que han motivado el nacimiento de los CMPP (Centros Médico-Psico-Pedagógicos).
Si el marco es multitécnico en el nivel de la práctica, es referencial en el plano de la teoría. En el día a día se viven y se ponen en marcha situaciones que permiten experimentar una superación de diferencias teóricas pretendidamente irreductibles. Se descubren incompatibilidades, se construyen sincretismos y se refuerzan con cada éxito terapéutico. A veces, los actores del intersector se pierden en él, a veces, para reunir los trozos dispersos y hacer con ellos una teorización algo coherente; logran, ya individualmente, ya a escala de un servicio como entidad, inventar elaboraciones propias, y crear representaciones nuevas del niño y de sus trastornos. Ese esfuerzo raramente es del todo exitoso, pero permite una reflexión no estereotipada de la práctica.
No se trata, ahora, de subordinar una práctica a una concepción patogénica de la cual sería la simple aplicación, sino de crear una metodología para una práctica abierta. Eso es lo que nosotros intentamos modestamente en este libro, que no presenta una teoría más sobre el origen de los trastornos, sino más bien una metodología de la terapia y una evaluación de sus resultados.