Читать книгу Semiótica y literatura - Jacques Fontanille - Страница 19
1. La contemplación
ОглавлениеAparece en la obertura y en la clausura del poema: al comienzo, un sujeto, el alto plasmador, produce un objeto estético destinado a un contemplador, que lo encuentra admirable y lo considera como un espectáculo (no 1); al final, la imagen se ofrece al mismo observador, que desde lejos la contempla (no 8). Pero, en otro sentido, la isotopía de la producción artística es retomada también al final del poema: después de la obra de Dios (la mujer), la obra del hombre (el blasón).
El tema de la contemplación estética reposa, pues, en lo esencial, en la relación entre un destinador-productor, que propone un valor estético a un destinatario-contemplador.
El valor de la parte loada es entonces de tipo estético, y es particularmente definido por un rasgo aspectual del proceso de producción: para no terminar abruptamente la cara, era necesario prolongarla con la garganta, y además, prolongar la garganta con el estómago. La “perfección”, o arte de acabar las cosas, consiste aquí en no terminar demasiado rápido, o de golpe: es el arte de la clausura intencionalmente diferida, una forma “ralentizada” del aspecto terminativo. Para el productor, se trata de administrar transiciones entre las partes, y, para el contemplador, de imaginar prolongaciones más allá de su campo visual.