Читать книгу Una semilla para cada día - John Harold Caicedo - Страница 41
Febrero 3
Fuego del cielo
Оглавление“Entonces cayó fuego de Jehová y consumió el holocausto, la leña, las piedras y el polvo y aun lamió el agua que estaba en la zanja. Viéndolo todo el pueblo, se postraron y dijeron: ¡Jehová es el Dios, Jehová es el Dios! (1 Reyes 18:38-39)
¿Qué harás en este día para testificar de la grandeza de tu Dios?
¿Qué palabras saldrán de tu boca y qué pensamientos que lleguen a tu mente se convertirán en una obra de agradecimiento y honor al Señor que está contigo?
Cuando Elías pidió a Dios que consumiera con su fuego todo lo que él había dispuesto para el sacrificio, lo hizo pensando en que el nombre del Dios Altísimo fuera exaltado por todo el pueblo. Y así sucedió. Todos terminaron clamando y reconociendo que el Dios de Elías era el verdadero.
Por eso la pregunta para ti hoy es: ¿Será glorificado Dios con tus actos, pensamientos y palabras en este día?
¿Vendrán los demás afirmando que tu Dios es el real porque han sido testigos de tu vida transformada y ahora eres un testimonio permanente del poder de Dios?
Hoy El Señor te invita a reflexionar en cada acto de tu vida y a buscar que este día en particular se convierta en una gran oportunidad para que el nombre del Señor glorioso sea de nuevo reconocido, honrado y enaltecido en tu vida acorde con su voluntad y soberanía sobre este mundo.
Entonces el fuego de Dios se hará evidente y tú reflejarás en tu rostro, el fulgor de quienes saben que con su vida glorifican abundantemente al Creador de este universo, El Eterno, el Dios Altísimo, el Alfa y la Omega, el principio y el fin de todas las cosas.
Oración:
Señor, hazme en este día un instrumento eficaz en tus manos para glorificarte en cada acto de mi vida. Hoy quiero pedir como Elías, que caiga fuego del cielo para respaldar a tu siervo/a y que los demás puedan ver que adoro al Verdadero Dios, Aquel que tiene el poder para enviar fuego desde los cielos, Aquel que respalda a sus hijos en cada batalla que pelean a diario. Amén.