Читать книгу El cuervo y la serpiente - Jorge Muñoz Gallardo - Страница 10

Romeo y Julieta

Оглавление

Demasiado popular es ya la historia de Romeo y Julieta, esos dos mozalbetes enamorados, que ante la feroz oposición de sus familias deciden casarse en forma clandestina y terminan en un trágico final. Pero, lo que no se conoce son ciertas peculiaridades de los jóvenes amantes y algunos sucesos un tanto oscuros. Por ejemplo, que Julieta tenía pie plano y Romeo padecía de rinitis crónica, situación que lo mantenía con la nariz siempre empapada en líquido. Julieta amaba las baladas acompañadas en laúd; Romeo no sabía tocar el laúd, además de ser bastante desafinado y no dominar las técnicas del soneto. Julieta no sabía cocinar y hasta puede que fuera vegetariana; Romeo poseía un apetito de león y su plato favorito era el asado de jabalí. Julieta tenía una estatura más baja de lo que se ve en las películas; Romeo era más bien gordito y un tanto bizco. Como era natural en esos años, ambos jóvenes apestaban a cebolla, debido al estado deplorable de su dentadura. El sacerdote que los ayudó en sus planes estaba enamorado de Romeo, cosa que no era y no es tan ajena a los sacerdotes. Los Montesco no eran tan ricos como aparentaban. El viejo Capuleto estaba endeudado hasta el cuello; si la obra hubiera durado un poco más, habría perdido la casa y todos sus bienes, y es probable que todos los miembros de la familia hubieran terminado ganándose la vida como payasos itinerantes. Como el papel aguanta todo, Shakespeare, que algo sabía de literatura, estudió y acomodó el viejo cuento italiano, dejándolo como se conoce hoy: lleno de suspiros, serenatas, lágrimas, palabras almidonadas, duelos y ceremonias.

El cuervo y la serpiente

Подняться наверх