Читать книгу El cuervo y la serpiente - Jorge Muñoz Gallardo - Страница 13
Bueyes y pastos
ОглавлениеEso de decir “a buey viejo, pasto tierno” es poco realista y hasta peligroso. Siendo el buey viejo un hombre anciano y el pasto tierno una bella adolescente tenemos una situación que provoca envidia y compasión. Envidia por no ser quien disfruta a la bella joven, y compasión por los cuernos que pueden adornar la testa del viejo que será un verdadero buey. En este asunto es muy recomendable leer El celoso extremeño de don Miguel de Cervantes, quien de la vida y los hombres sabía más que un ejército de psicólogos. No les voy a contar la historia magistralmente relatada por el Manco de Lepanto para que la lean, pero ilustra el refrán citado. Por supuesto, no faltarán los que aparezcan diciendo que conocen casos semejantes en los cuales la joven beldad ha estado verdaderamente enamorada y ha sido fiel; de acuerdo, pero toda regla tiene sus excepciones que la confirman. En cuanto a la opinión de los bueyes y el pasto tierno zarandeado por las muelas del animal y el viento, creo que los agricultores y campesinos tienen más que decir.