Читать книгу Lecciones de economía española - José Colino Sueiras - Страница 14

España es parte integrante de un área por muchos motivos privilegiada: la primacía de los valores democráticos en la organización política y social, y el progreso económico común que fluye por capilaridad a través de sus ejes de crecimiento, enmarcan la vida cotidiana de cuatrocientos cincuenta millones de europeos, entre ellos los españoles. Sin embargo, la posición relativa de España entre los veintisiete países de la Unión Europea, una vez consumado el Brexit, se achica cuando de lo geográfico (segundo país por extensión) y lo demográfico (cuarto en población) se pasa a lo más puramente económico (decimocuarto en renta por habitante, marcando así la mediana estadística de la Unión, aunque con una renta media situada aún, tras el retroceso provocado por la Gran Recesión, casi diez puntos por debajo del promedio de la UE-27). ¿Por qué esto es así? ¿Qué caracteriza a España en el conjunto de Europa? El objeto de esta primera parte, con un extenso capítulo único, es contestar a estas preguntas, que no hacen sino apuntar a los determinantes del crecimiento económico español a largo plazo.

Con una amplia perspectiva temporal, el capítulo que sigue a estas líneas ofrece, en efecto, un análisis tanto de los rasgos y factores del crecimiento como de las principales transformaciones estructurales que permiten situar la experiencia de industrialización española en el marco europeo del crecimiento económico moderno.

Obligadamente, se hace ahí referencia a un abierto abanico de componentes históricos de diversa índole. El aumento sostenido de la renta nacional por encima del de la población, esto es, el aumento de la renta per cápita, rasgo distintivo del crecimiento económico moderno, es el resultado global de un amplio –e interrelacionado–conjunto de decisiones y esfuerzos emprendidos por un gran número de individuos y de instituciones, condicionados, a su vez, por múltiples circunstancias, no siempre fáciles de conocer. El estudio del crecimiento económico a largo plazo requiere, pues, proceder a un tiempo con ambición interpretativa y con cautela, con amplitud de miras y con modestia intelectual. Es el estilo al que responde el capítulo que abre esta obra.

Un Apéndice completa esta primera parte, recogiendo la cronología esencial de la construcción de la Europa unida y la participación de España en ese proceso, que ha devenido decisiva para la propia evolución de la economía española.