Читать книгу Observatorio de los contratos públicos 2020 - Jose María Gimeno Feliu - Страница 23

La digitalización constituye una cuestión transversal e intersectorial que ha penetrado en todos los sectores económicos y en todos los ámbitos de la vida para modificarlos. Las posibilidades que ofrecen las tecnologías de la información y la comunicación (TIC) en el ámbito de la contratación pública tienen por hilo conductor la digitalización como medio para mejorar la eficiencia de los procedimientos de contratación pública.

En este sentido, las tecnologías digitales disruptivas y el uso de los datos constituyen medios fundamentales para la creación de valor añadido a la compra pública desde la posible toma de decisiones de consumo sostenible80, el refuerzo de la transparencia o la detección de fraudes e irregularidades en los procedimientos de adjudicación. Asimismo, el uso de la inteligencia artificial puede resultar útil en la automatización de la actividad administrativa y la implementación de modelos algorítmicos puede dotar de mayor eficacia a las decisiones que adoptan los órganos de contratación81.

Ahora bien, al igual que los beneficios resultan claros en términos de reducir la carga administrativa y la promoción de la rendición de cuentas, existen nuevos retos normativos que están relacionados con este entorno de revolución digital y que tienen que ver con cuestiones como la ciberseguridad, la protección de datos y la privacidad, la interoperabilidad82, el grado de intervención humana, los cambios en las funciones del personal adscrito a los órganos de contratación, la identidad digital o la transparencia de los algoritmos y otros sistemas de aprendizaje automáticos, pues puede existir el riesgo de que se reproduzcan o alimenten sesgos de los que incluso no se sea consciente.